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Si quiere oro o plata, México deberá "romper la piñata"

Jaime Lozano tiene al equipo mexicano en cuartos de final y si quiere una medalla debe sobreponerse a todos los obstáculos que se le pongan en frente

Tras el traspié a tiempo que significó perder con Japón el pasado domingo, México mostró aprendizaje y corrección este miércoles derrotando con autoridad a Sudáfrica para clasificarse a 4tos de final en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Dirían por ahí “vámonos por partes”. En lo táctico Jaime Lozano suplió las bajas de Johan Vázquez y Erick Aguirre con Jesús Angulo en la defensa central y con Vladimir Loroña en la lateral, cambiando de banda a Jorge Sánchez.

Por otra parte, Uriel Antuna fue de la partida en lugar de Diego Lainez como extremo por derecha, movimiento que en la previa del partido en Sapporo parecía osado, pero que bastaron 45 minutos de desequilibrio y profundidad del de Chivas para avalarlo y darlo por bueno totalmente.

A diferencia del duelo ante los nipones, donde el “Tri” quiso competir a velocidad, virtud del rival, hoy México sabiendo que los africanos son físicos pero desordenados, tocó rápido la pelota para evitar el juego ríspido y dejar fuera de combate a los de amarillo y verde.

Mención honorífica para Henry Martin, que jugando “de poste”, con criterio y mucho sacrificio, encontró el gol en una estupenda pared con Carlos Rodríguez para el 3-0 del jaque mate.

Mención horrorífica para Rodríguez, que con 3-0 a favor y jugando contra 10, se mandó una de aquellas en una acción innecesaria para ser expulsado y poner en predicamentos a Lozano en el armado de su 11 una vez más.

Con la primera tarea cumplida, que era avanzar a 4tos, ahora Tokio se pone serio en la fase de eliminación directa con Corea del Sur en la antesala de las semifinales.

Los otros choques serán: España vs Costa de Marfil, Brasil vs Egipto (de esta eliminatoria saldrá el rival de México o Corea del Sur en semifinales) y Japón vs Nueva Zelanda.

Otro rival asiático que presentará como principales armas la velocidad, dinamismo y verticalidad en transición ofensiva. Los surcoreanos llegan como Tren Bala de Seúl a Busan tras golear a Rumania 4-0 y a Honduras 6-0 para concluir líderes del Grupo B con 6 puntos.

Por lesiones o expulsiones, México no ha podido repetir cuadro y, ante Corea del Sur, no será la excepción. En el entendido que no hay en la plantilla quien te cumpla las funciones de Rodríguez, el contención Joaquín Esquivel apunta a ser su reemplazo.

La Fase de Grupos fue el primer paso en busca de una medalla. Ahora viene lo bueno y si la Selección Mexicana quiere colgarse una presea deberá ser inteligente y no permitirse lapsos de desconexión como ante Japón, donde 10 minutos de desidia le costaron dos goles y el partido.

Aquí ya no hay margen de error. Pierdes y te vas a casa, ganas y sigues en la pelea. México deberá mostrar temple, imponer condiciones y no permitir que Corea del Sur se sienta cómoda en la cancha.

Presionar en la salida, impedir la subida de los laterales y ganar los duelos individuales en mediocampo. Que Vega y Antuna/Lainez sean influyentes en el juego tricolor y que Montes y Vázquez en la central, con precisión quirúrgica, estén atentos al corte porque en velocidad pueden pagarlo caro.

La moneda está en el aire y cualquier cosa puede pasar. México tiene argumentos para avanzar, pero deberá rosar la perfección para salir avante de un compromiso que será durísimo. Como dice aquel villancico navideño: “Si quiere oro o plata, (México) deberá romper por completo la piñata.