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Cada vez que se hace una lista de las maratonistas más destacadas de la historia, sin dudas un lugar es para la norteamericana Joan Benoit. Nacida el 16 de mayo de 1957 en Cape Elizabeth, Maine, años más tarde se convertiría nada menos que en la primera campeona olímpica de la maratón femenina, cuando por primera vez se disputó esta prueba en los Juegos de Los Ángeles 1984. Un hecho curioso es que Joan comenzó a correr para rehabilitarse de una fractura una pierna mientras esquiaba. Fue en 1979 cuando siendo casi desconocida participó en la maratón de Boston, y terminó ganando la prueba, lo que la hizo popularmente conocida. Recordemos que por aquellos tiempos no eran muchas las mujeres que corrían 42k, y habían pasado sólo 12 años de la primera vez que una atleta femenina participaba con dorsal en una competencia de este tipo. A principios de los años ochenta Joan tuvo problemas con las lesiones, que la obligaron a operarse por el tendón de Aquiles. No obstante, en 1982 ganó el maratón de Eugene, en California, con un tiempo de 2h 26:11, el mejor crono femenino del mundo ese año. Un año mas tarde causó sensación cuando además de ganar por segunda vez la Maratón de Boston, consiguió un tiempo de 2h 22:43, batiendo en casi tres minutos el record mundial de la prueba, que casualmente había batido justo el día anterior la noruega Grete Waitz en la maratón de Londres. En esa misma temporada representaría a su país en los Juegos Panamericanos de Caracas, en la prueba de 3.000 m., donde ganó la medalla de oro. Pero su año más importante llegaría en 1984, cuando la maratón femenina por primera vez formara parte de los Juegos Olímpicos. Y allí estaba Joan, quien sorprendió cuando desde el principio de la carrera decidió escaparse en solitario, imponiendo un ritmo tan elevado que parecía suicida. Debido a las condiciones de elevado calor y humedad en que se disputaba la prueba, casi todos pensaban que acabaría pagándolo en la parte final del recorrido. Sin embargo esto no ocurrió y Benoit ingresó al estadio olímpico con una amplia ventaja sobre sus perseguidoras. Su tiempo fue de 2h 24:52 una marca olímpica que no sería batida hasta los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, dieciséis años después. Más de un minuto menos después llegó la segunda clasificada, la noruega Grete Waitz (2h 26:18). En tanto, en aquella histórica jornada la medalla de bronce fue para la portuguesa Rosa Mota (2h 26:57). Luego de ser medalla de oro en esos Juegos, Benoit consiguió su último triunfo importante en 1985, al ganar la maratón de Chicago, haciendo además su mejor marca personal con 2h 21:21, aunque no fue record mundial pues poco antes la noruega Ingrid Kristiansen (cuarta en Los Ángeles 84) lo había bajado en Londres hasta 2h 21:06. Después de este año las lesiones fueron apartando a Joan Benoit de las grandes carreras, aunque siguió compitiendo. Por ejemplo en 1991 fue cuarta en la maratón de Boston, en 1992 ganó la maratón de Columbus, en Ohio, y en 1996, con 39 años participó en las pruebas de clasificación para ir a los Juegos Olímpicos de Atlanta. Una vez retirada como maratonista profesional, escribió algunos libros sobre atletismo, y trabajó como entrenadora en pruebas de cross y de larga distancia. También ha sido comentarista deportiva en algunos medios de su país, y al día de hoy sigue siendo una deportista muy admirada en todo el mundo. Actualmente vive en Freeport, Maine, junto a su marido Scott Samuelson, y es madre de dos hijos, Abby y Anders. A pesar de su edad (en mayo cumplió 58 años), sigue entrenando cada día con la misma pasión, y de vez en cuando se la puede ver compitiendo en alguna maratón.
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