Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 fueron testigos de la actuación de uno de los mejores atletas de todos los tiempos: James "Jesse" Owens. Nacido en Alabama, el 12 de septiembre de 1913 este deportista estadounidense de origen afroamericano consiguió fama internacional al lograr cuatro medallas de oro en los Juegos de Alemania: 100 metros llanos, 200 metros llanos, salto en largo y como participante del equipo ganador en la carrera de relevos 4x100 metros, convirtiéndose en el atleta más exitoso de esa cita olímpica.
Fue el nieto de un esclavo y y el séptimo hijo de un granjero. Recibió el sobrenombre de "Jesse" de un profesor de Cleveland, que no podía entender su acento cuando el joven Owens dijo que se llamaba "J.C." (en inglés, "J.C.", siglas de James Cleveland, tienen una fonética parecida a "Jesse").
Con su característica humildad, Owens siempre atribuyó su exitosa carrera en el atletismo al estímulo de su entrenador durante sus estudios en el instituto Fairview Junior High, Charles Riley, que le introdujo en el deporte. Como Jesse trabajaba arreglando zapatos después de la escuela, Riley permitió entrenar antes de las clases, en vez de en el horario habitual de los entrenamientos.
Empezó a destacarse a nivel nacional en 1933 cuando rompió el récord mundial de salto en largo para estudiantes de instituto, con una marca de 7,55 metros, e igualó el récord mundial en 100 metros lisos con una marca de 10,4 segundos.
Durante los Juegos de Berlín además de sus logros deportivos sobresalió por la polémica situación que le tocó vivir con Adolf Hitler, quien se negó a darle la mano durante la premiación por ser afroamericano.
Owens, fumador de un paquete de tabaco diario durante 35 años, murió el 31 de marzo de 1980 con 66 años de edad debido a un cáncer de pulmón. En su nombre fue instituido el premio Jesse Owens por la importancia de su carrera. En 1984, una calle de Berlín fue renombrada con su nombre, al igual que una escuela secundaria en el distrito Lichtenberg. Jesse Owens fue premiado con la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos en 1976 por Gerald Ford y, a título póstumo, con la Medalla de Oro del Congreso por George H. W. Bush el 28 de marzo de 1990.