Tarso-- Una de las carreras destacadas del Viejo Continente es la Tarsus Half Marathon, un evento anual que se disputa desde 2004 en la ciudad de Tarso, región de Mersin, en Turquía. El recorrido de estos 21k celebra los caminos históricos que fueron construidos y utilizados por los soldados romanos alrededor de los años 500-600 antes de Cristo.
Con más de 6.000 años de antigüedad, Tarso tiene actualmente una población cercana al medio millón de habitantes y un rico patrimonio histórico y cultural. El filósofo estoico Antipatros y el apóstol Pablo nacieron allí. La ciudad también es conocida por ser el lugar donde se enterraron el corazón y las entrañas de Federico I Barbarroja. Su importancia en la Antigüedad se debió a su ubicación en la encrucijada de varias rutas comerciales importantes, que enlazaban el sur de Anatolia con Siria y la región del Ponto. El asentamiento humano se remonta cuando menos a la Edad del Bronce, pero probablemente sea aún más antiguo.
Tarso formó parte de los Imperios persa y seléucida, pero luego fue conquistado por los romanos, a partir de lo cual fue capital de la provincia de Cilicia. Hoy justamente por las rutas de aquellos tiempos, que aún perduran, se corre esta particular carrera, que atraviesa puntos históricos como el antiguo Arco de Cleopatra, construido en el año 41 antes de Cristo. Sin duda, unos 21k de pura historia.
El evento también cuenta con una prueba alternativa de 5 kilómetros y una carrera para niños, ambas con participación gratuita. En las últimas ediciones de la carrera participaron unos 2.000 atletas provenientes de varios países. A lo largo de las 11 ediciones disputadas hasta la fecha los podios fueron, mayormente, para corredores africanos; y los récords del circuito pertenecen al keniata Wilson Kiprotich, con su 1:02:05 obtenido en la edición 2007, y a la etíope Atsede Baysa, con el crono de 1:09:39 conquistado en 2012.