En un partido sumamente friccionado, los All Blacks vencieron por 29-11 a Italia en el Allianz Stadium de Turín, encuentro que significó el último de Sam Cane y TJ Perenara con la camiseta kiwi. Reviví el partido en Disney+.
El primer tiempo estuvo muy trabado en el contacto, por lo que ninguno de los dos equipos pudo contar con la suficiente profundidad para perforar el ingoal rival, a la vez que debieron recurrir bastante a buscar a sus backs a través de kicks. De cualquier forma, todas las vías de ataque se les bloqueaban porque los dos mostraron una postura casi idéntica.
De esta manera, la única manera de puntuar fueron los penales. Primero abrió el marcador Paolo Garbisi para el seleccionado azurri, a los pocos minutos emparejó la historia Beauden Barrett, y casi instantáneamente después el apertura del dueño de casa recuperó la ventaja para su seleccionado.
Este desarrollo se mantuvo inquebrantable hasta casi la media hora de juego, cuando Cam Roigard con un gran quiebre finalmente encontró el hueco en la defensa local para llegar al try, dar vuelta el resultado y volcar en el mismo el dominio territorial que estaban teniendo los All Blacks. Así, un rato después, producto del incesante empuje kiwi, Will Jordan apoyó otra conquista para la visita.
En este contexto, el complemento arrancó con un resultado de 17-6 a favor de los hombres de Scott Robertson. Allí, si bien la disputa física se profundizó aún más, ante una Nueva Zelanda bastante insípida, Italia supo reforzarse muy bien en el fondo y construir su juego desde allá, con lo que por momentos logró arrinconar a su rival a centímetros de su ingoal.
No obstante, al equipo de Gonzalo Quesada le resultó imposible conseguir ese último envión para poder quebrar la última linea defensiva de los All Blacks. Al mismo tiempo, éstos poco a poco se fueron reponiendo para alejar al local de sus 22. De esta forma, con mucho empeño lograron revertir el desarrollo, hasta que a 10 minutos del cierre, Mark Tele'a con un try le dio tranquilidad a su seleccionado.
Finalmente, con la historia ya sentenciada, Tommaso Menoncello pudo apoyar la primera conquista para Italia en el encuentro, a la que Nueva Zelanda no tardó en contestar de la mano de Beauden Barrett para decretar el 29-11 final.
La síntesis del partido, aquí.