New Zealand Rugby (NZR) y sus clubes de Super Rugby continúan trabajando por una solución luego del impacto por el anuncio de un nuevo caso de COVID-19 en aquel país. La región de Auckland se movió ayer a Nivel 3, mientras que el resto del país se encuentra en Nivel 2, con las restricciones vigentes hasta la medianoche del viernes 14 de agosto.
Este fin de semana está previsto que se jueguen dos partidos en la ronda final del Super Rugby Aotearoa. Highlanders recibirá a Hurricanes en el Forsyth Barr Stadium el sábado por la noche y Blues está programado para recibir a Crusaders en un Eden Park con entradas agotadas el domingo. Los Chiefs tienen fecha libre este fin de semana.
Tal como está actualmente, con Auckland en el nivel 3, el juego Blues-Crusaders no se podría jugar, mientras que el juego Highlanders-Hurricanes en el nivel 2 podría jugarse con restricciones significativas en la asistencia del público.
Chris Lendrum, Gerente General de NZR Professional Rugby & Performance, dijo: “Toda nuestra toma de decisiones estará guiada por los consejos del Gobierno, por lo que esperaremos para ver si habrá algún cambio en los niveles de alerta en Auckland y en todo el país para este fin de semana y más allá.
“Todos estamos esperando con interés la próxima actualización del Gobierno. Mientras tanto, estamos preparando planes de contingencia prudentes en torno al juego Highlanders-Hurricanes con importantes restricciones de público. Como se mencionó, también esperaremos más actualizaciones del gobierno y el impacto potencial en el partido Blues-Crusaders.
“Sabemos que hay mucha ansiedad e incertidumbre y agradecemos a todos, en particular a los poseedores de boletos, por su comprensión y paciencia mientras trabajamos en estos temas complejos y de rápida evolución”, dijo Lendrum.