Stuart Hogg protagonizó un episodio insólito junto a Willie Le Roux durante la derrota de British & Irish Lions ante los Springboks por 27-9, en Ciudad del Cabo.
En el minuto 24 de encuentro, Cheslin Kolbe tackleó de manera peligrosa a Conor Murray en el aire y se fue amonestado, en un partido con la temperatura muy alta. En ese momento, el fullback escocés de Lions hace un gesto sospechoso sobre el brazo derecho de Le Roux, quien intentó quitarlo y prosiguió el conflicto.
Luego del juego, Hogg se refirió al tema y comentó: "Siguiendo las especulaciones que hay en internet, quería categóricamente negar cualquier falta de juego en el partido. Nunca mordería a un oponente, estoy molesto por esta acusación sin fundamentos. Siempre estuve orgulloso de jugar rugby con el espirítu de juego".
Según el reglamentación, morder es considerado como un acto severo en el rugby y tiene como penalidad una suspensión de entre 12 y 24 semanas aunque el máximo podría escalar hasta las 208 semanas, serían aproximadamente casi cuatro años fuera de las canchas.