La Russa a "inventar" un bullpén

La partida de los relevistas Rick White y Dave Veres se unió a la lesión del cerrador Jason Isringhausen, para dejarle un rompecabezas de piezas faltantes a los Cardenales y su mánager

El cerrador Jason Isringhausen, en esta foto con el mánager Tony La Russa, fue operado del hombro. (AP)
Diga lo que se diga, los Cardenales de San Luis pueden presumir que son equipo que sabe hacerle frente a las adversidades.

Tras el fallecimiento del pitcher Darryl Kile a media temporada, un equipo inspirado alcanzó la serie por el título de la Liga Nacional, cayendo ante los Gigantes.

Si bien los Cardenales cuentan con una de las alineaciones más completas en las mayores, con el colombiano Edgardo Rentería y el dominicano Albert Pujols como bujías ofensivas, el pitcheo no deja de inquietar y podría descarrilar los planes de un cuarto viaje consecutivo a la postemporada.

El año pasado San Luis empleó a 26 lanzadores y ese renglón será nuevamente el dolor de cabeza del mánager Tony La Russa en el 2003.

No cabe duda que Matt Morris (17-9, 3.42) es el as, pero hay interrogantes en cuanto a los demás integrantes de la rotación y la situación en el bullpen tampoco es de colores.

Woody Williams tuvo apenas 17 salidas, menguado por una persistente dolencia abdominal, pero de todas forma logró acumular una foja de 9-4 con 2.53 de efectividad.

Los Cardenales apuestan a un Williams totalmente recuperado. mientras que Brett Tomko, Jason Simontacchi y Garrett Stephenson completan el elenco.

Obligados a reducir presupuesto, San Luis tuvo que desprenderse de varios brazos importantes en el bullpen como Rick White y Dave Veres.

Para complicar las cosas, Jason Isringhausen, quien se apuntó 32 rescates, se operó el hombro y comenzará la temporada en la lista de lesionados. Steve Kline, Jeff Fassero y Mike Crudale deberán suplir su ausencia y ninguno tiene antecedentes de cerrador.

El ataque es como pocos y la producción de carreras no es ningún problema.

El dominicano Pujols (314, 34, 127) estuvo encendido durante la pretemporada y este año jugará con regularidad en el jardín izquierdo, sin necesidad de estar preocupándose de alternar en la antesala.

Esto obedece a la presencia en la esquina caliente del ex Fili Scott Rolen (266, 31, 110), quien jugará su primera campaña completa en San Luis.

Al lado de Rolen está el guante seguro de Rentería (305, 11, 83 y 22 bases robadas), quien viene de compilar la mejor temporada de su carrera, en la que ganó un Guante de Oro.

Su compañero de doble matanzas en la intermedia será Fernando Viña (270, 1, 54, 17 robadas), mientras que Tino Martínez (262, 21, 75) cubrirá la inicial.

Con 35 años a cuestas, la opinión generaliza es que Martínez está en pleno declive y ya no es el bateador peligroso que era con los Yankees. Sus 75 carreras remolcadas palidecieron con respecto a las 113 que produjo para Nueva York el año previo.

El fantasma de las lesiones se pasea por los jardines.

El central Jim Edmonds (311, 28, 83) se lastimó la pantorrilla durante la pretemporada y el derecho J.D. Drew (252, 18, 56) no estará disponible hasta fines de mayo tras haberse sometido a una operación en la rodilla derecha.

El cubano Elí Marrero (262, 18, 66), llamado a reemplazar a Drew, ha batallado toda la pretemporada con un malestar gastrointestinal.

El receptor Mike Matheny (244, 3, 35) es quizás el bateador más débil, pero tampoco es un out fácil.

Matheny es uno de los mejores catchers en la Nacional, si bien no estuvo en el grupo de cuatro Cardenales que obtuvieron guantes de oro en el 2002.

La defensa es un pilar indudable, particularmente en el infield: Rentería, Viña y Rolen acapararon guantes. El otro fue Edmonds.

-AP

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viernes, 28 de marzo
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