Mariano Andújar
DYNAndújar se lesionó la mano derecha

BUENOS AIRES -- Mariano Andujar tiene una fractura escafoides en la mano derecha, por lo cual no podrá continuar entrenando con la Selección Argentina para disputar la Copa América.

El arquero presentó, en el precalentamiento del partido jugado ante Jamaica, un traumatismo de muñeca derecha. Tras realizarse los estudios complementarios se le diagnosticó la fractura.

El lunes por la tarde, el jugador partirá rumbo a Buenos Aires junto al Dr. Donato Villani. Se evalúa en conjunto con el cuerpo médico de su club la determinación a tomar.

Por reglamento, el cuerpo técnico puede pedir un reemplazo. Esto está fijado en el Art. 19 donde dice: “Durante el desarrollo del torneo, una vez iniciado el mismo, solamente un arquero podrá ser sustituido, en base a las mismas circunstancias del artículo precedente -lesión grave-“.

En tanto, el entrenador solicitó como reemplazante al arquero Agustín Marchesín, del Club Santos Laguna de México.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


VALPARAÍSO -- Con el tropezón a cuestas en la Copa América, Miguel Herrera se tropieza de nuevo al llegar a México.

Tras el fracaso -él mismo bautizó así su periplo sudamericano- en la Copa, fracasa al confrontar a los medios, al confrontar a reporteros y al confrontar su propio ego sobreexpuesto.

Se equivoca El Piojo. Al hombre se lo devora la mezquindad de su propio personaje.

Se equivoca dos veces. La primera porque siendo ladino, astuto e inteligente, en lugar de controlar el momento, permite que el momento lo controle a él. Los conflictos requieren de dos. Y callar no es huir, sino contender paciente en la sabiduría del silencio.

El segundo desliz es cuando permite que le roben la pelota y la saquen de la cancha. Y sin balón de por medio, él juega de visitante... y solo, a solas, abandonado. Y olvidó hablar de futbol.

Tras la charla para ESPNDeportes, en la que habló en exclusiva 26 minutos, y hubieran podido ser más, habló de Twitter y de esa dependencia de estar cerca del aficionado. De hecho reconoce su adicción a este balcón interactivo. Evidentemente, quiere estar más cerca de quienes lo halagan que de quienes lo vituperan.

Repito la frase implacable de Fernando Vallejo, escritor colombiano: "La fama es una estatua en la que cagan las palomas".

Y la estatua de Miguel Herrera está más sucia que nunca, por el cochambre delictivo de su tuit sobre el Partido Verde, sus promesas incumplidas en la Copa América (Final, Semifinal), y la eliminación misma, más su comportamiento beligerante tras su llegada a México.

Más allá de confrontar las preguntas, los cuestionamientos, encima Herrera manda mensajes con lenguaje prohibido, pero muy de uso mexicano, para además solidarizarse con su hija por las opiniones particulares de un comunicador de TV Azteca.

Tres personajes, dos de ellos con credibilidad y autoridad, el tercero es Jorge Vergara, ponen en relieve la fascinación de Twitter y la personalidad de Miguel Herrera.

Juan Villoro, futbólatra en desahucio necaxista, cita en su columna en Reforma: "Twitter es un maravilloso detector de ideas en bruto, no procesadas, reveladoras: primitivas. En segundos puedes ser Voltaire o un primate". Miguel desperdició una oportunidad magnífica de ser Voltaire y no un primate.

Un amigo, muy cercano a Ricardo La Volpe y Miguel Herrera, un muy amigo personal de ambos, me comenta en uno de estos corredores de la Copa América. "¿Notaste en El Piojo ese síndrome lavolpiano sin autocrítica, pero contraataque con algo que nada tiene que ver sobre la pregunta original?", según él viendo más vestigios de El Bigotón que de El Piojo.

Y Jorge Vergara, salta de los ruinas de su credibilidad y autoridad moral para juzgar: "Ahí está la muestra, está muy dedicado al Twitter, a la política y a promover todo lo que puede, en lugar de dedicarse a entrenar y diseñar un conjunto".

Lamentable es que Miguel Herrera pudiera quedar aprisionado más por sus defectos extra cancha.

Los resultados pueden ser tolerantes. Con Chepo de la Torre lo fueron. Ridículos en Copa Confederaciones y en Copa América, y se le mantuvo hasta que dejó postrado al Tri en estado catatónico.

Sus exabruptos colocan a El Piojo en el otro extremo. El péndulo que oscila entre la fama y la infamia, ya juguetea con él.

Era el Moisés ante Nueva Zelanda, el redentor en el Mundial, y la victoria sobre Holanda en el amistoso por 3-2. Hoy vestirse de verde en plena veda electoral, y sus confrontaciones callejeras, lo colocan en la cúspide de la impopularidad. Especialmente, en la impunidad política que se vive en México, inclinarse sabe a traición.

No tiene opción: debe ganar la Copa Oro. Y sin cicatrices. Está visto que los triunfos higienizan los prestigios más dañados, o los desprestigios más consumados.

Fracasar ahí, insisto, lo dejará sensiblemente dañado. No se trata de su capacidad como entrenador, sino de su incapacidad para ejercer fuera de escena como técnico, de cuya habilidad ha reiterado su calidad.

Y saludable será alejarse de los trinos veleidosos, peligrosos y volubles del Twitter.

Aprenderá El Piojo que no tiene tiempo ni riesgo para vivir ante ese precipicio, porque como dice Villoro, "en segundos puedes ser Voltaire o un primate".

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


RANCAGUA -- Los responsables no pueden esconderse. Están expuestos. El fracaso se consumó. México ha sido echado de la Copa América. Empató el que suponía ganar (Bolivia). Igualó el que suponía perder (Chile). Y perdió el que suponía empatar (Ecuador).

La realidad traicionó la ficción aritmética: dos puntos de cuatro estimados y de nueve posibles.

Y los responsables desfilan por la pasarela ominosa. Y peor aún cuando las promesas no se cumplen: protagonismo, “Copa América histórica”, Semifinales, Final.

1.- Miguel Herrera eligió a sus hombres de confianza y olvidó a jugadores en mejor momento: Aris Hernández, Jesús Molina, Omar Bravo, Dueñas, Torres Nilo, etc.

2.- Hugo Ayala, Topo Valenzuela, Catita Domínguez, Efraín Velarde, terminaron por protagonizar errores que terminan siendo funestos, suicidas. No es culpa suya. Su andamio no alcanza pisos superiores.

3.- Y jugadores de bajo compromiso y elevados miedos por vestirse con la camiseta nacional:, como Eduardo Herrera, Paleta Esqueda, Mario Osuna y hasta los momentos de duda de Javier Güemez.

Responsables, al final, todos de que esta gesta sudamericana, terminara con el veredicto de fracaso por el mismo entrenador, y que no se consumó con el 1-2 ante Ecuador, sino con las precipitadas y petulantes cuentas, al asumir que Bolivia era tan simple como pasar a despojar de la chuleta a un perro chimuelo.

Responsables ellos, todos. Pero los culpables son otros. Y quedarán impunes. A salvo. Contempladores de su obra, de sus ruinas.

Los culpables no visten de corto. Ni transpiran en la cancha. Ni dan la cara. Ni asumen riesgos. Ni son enjuiciados. Ni acumulan amarguras. Ni gastan. Ni se desgastan.

Culpables los que tienen como rehén de sus contubernios y sus intereses a una selección mexicana que es prostituida de manera abominablemente pública.

Aún en la peor de sus versiones, sus patrocinadores pagan ollas de oro por ella. Pese a que este verano parece presentarse como el debacle de todas, esperando el desenlace de los Juegos Panamericanos y la Copa Oro.

1.- La selección mexicana vive esclavizada. El contubernio entre la Concacaf y las televisoras para que México priorice la Copa Oro, como vía única de acceso a la Copa Confederaciones, cuando es evidente que la pretensión por ambas partes es que el Tri juegue la mayor cantidad de encuentros en ambos torneos.

2.- El Tri provoca llenos en los estadios de EEUU. Un promedio de 2.5 millones de dólares por taquilla. Agregue la lluvia de los patrocinadores, y añada que es la única selección en el mundo que tiene la misma cantidad de padrinos y mecenas, doce, en México y en EEUU, un lujo que ni Brasil, Alemania, Argentina o España pueden darse.

3.- Los patrocinadores demandan que México triunfe en el mercado que más le interesa: el de Estados Unidos y el de México, y no el de Sudamérica. Los más de 500 millones de dólares de ingresos por el ciclo mundialista exigen una selección triunfadora entre la grey que consuma camisetas, refrescos de cola, tarjetas de crédito y hasta galletas de animalitos.

4.- ¿Expulsará la Conmebol a México de la Copa América por un segundo fracaso consecutivo? Por supuesto que no. México no está en la Copa América por su gran nivel de juego, ni por sus estrellas, ni por su carisma llenando estadios, sino porque arrastra rating televisivo que repercute en las arcas de Conmebol y sus patrocinadores.

No olvidemos que México llega a la Copa América tras flagrante soborno como prueba mutua de corrupción correspondida: relojes Rólex de oro entregados a los Corleones de Conmebol por parte de Guillermo Lara por indicaciones de Emilio Maurer.

5.- ¿Qué es más importante en beneficios para el futbol mexicano, la Copa América y la Copa Confederaciones? Simplifiquémoslo así: en Copa América, el Tri podría enfrentar a tres candidatos a Balón de Oro: Lionel Messi, Neymar, y Luis Suárez --quien para esta edición está suspendido--, y con sus respectivas escoltas de alto nivel. ¿Y en la Confederaciones? Tal vez sólo a uno o ninguno de ellos.

Entonces, sin duda Miguel Herrera y sus 23 que son carne de cañón son responsables del fracaso y los malos resultados, pero los culpables, esos, los del oscurantismo, los que perfeccionan la perversión por dólares y no por el futbol, seguirán operando con guantes de inmaculada corrupción.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


SANTIAGO -- Jorge Sampaoli empezó a ganar hoy la Copa América. Pero, empezó a perder el control de la selección chilena después de la Copa.

Con el Ferrari, su credibilidad, su ánimo, su licencia de manejo, su seguro de auto, los nervios de su esposa, y su suerte hechos añicos, destrozados, Arturo Vidal salió librado de su correría nocturna.

El fuero magnífico de la impunidad, le salvó de la prisión y le permite una falsa, apócrifa, cínica oportunidad de reivindicación ante Bolivia.

Violó cinco leyes. Cualquier otro chileno estaría con grilletes y buscando abogados. Él está libre y con un par de goles a los bolivianos, la memoria volátil, voluble, frágil de muchos chilenos le indultará, hasta la próxima vez. Porque esta colisión no ha sido la primera ni será la última en la vida que poco ama, aparentemente, Vidal.

Hay muchas víctimas tras el inconsciente acto del jugador chileno. Muchas. Pero hay una víctima, inocente antes, responsable hoy, que cargará con todos los pecados de los que se ha exonerado a Vidal, quien ve suspendida su licencia, una multa, una investigación y un trámite burocrático de visitación ante un juzgado en Turín, donde él vive, y donde él sabe que con una foto, un autógrafo y una camiseta, habría salido bien librado de un percance similar.

Es claro, los carabineros de Chile son más honestos que los carabiniere de Italia, especialmente en Turín. El policía chileno no vio al ídolo futbolista, sólo vio a un sujeto ebrio, irresponsable, que había arruinado 160 millones de pesos chilenos, unos 26 millones de dólares en ese montón de chatarra escarlata, y que debía ser procesado.

Falla la justicia chilena, lo libera y deja todo en manos del más inocente de los castigados y el más castigado de los inocentes: Jorge Sampaoli. Pero de inocente pasa a convicto.

El técnico de Chile decide también perdonar a Vidal. A pesar de los antecedentes en Chile y en Europa. La responsabilidad acumulada no hizo más culpable a Vidal. Por el contrario, todo indicaría que su pasado lo perdona, en lugar de condenarlo.

No puedo, ni debo, decir que conozco a Sampaoli, pero, como muchos, puedo argumentar que es perceptible, por su carrera, en general, su honestidad.

Un hombre que ha regido sus clubes con estrictas disciplinas tácticas, grupales y personales, es inconcebible que decida perdonar sin restricciones a Vidal.

Lo considera necesario para la selección, priorizando el futbol sobre las leyes que rigen a 18 millones de chilenos.

Sugiere entonces que es más importante que la selección gane a Bolivia y después la Copa América, aunque pierdan sentido, legitimidad, respeto los conceptos de justicia y legalidad a Chile.

Hoy Sampaoli y la justicia chilena han enviado un mensaje equivocado a una nación con estrictas reglas, leyes, multas, para conservar el orden vial, al menos en lo normativo.

Después de esto, cualquier jugador chileno puede hacer lo mismo que Vidal, y Sampaoli y la justicia deberán indultarlo.

Después de esto, cualquier ciudadano chileno puede perpetrar un crimen similar al de Vidal y podrá exigir, demandar, reclamar, que se le dé el mismo trato que a Vidal.

Estoy convencido que Sampaoli fue obligado a perdonar a Vidal. Fue presionado para exonerar al jugador. Sampaoli fue contra sus principios, contra sus creencias, contra su propia moral y su propia ética.

Lo hemos dicho anteriormente: la Copa América se ha convertido en un asunto de interés nacional, y ganarla se convertiría en una herramienta de estabilización social, donde la inflación, el desempleo y la corrupción gubernamental agobian a una sociedad civil que acepta vivir bajo normas leales, a pesar de estas deslealtades.

¿Por qué no renuncia Sampaoli antes que traicionar sus principios? ¿Por qué permite que se le obligue a fomentar y ejemplarizar la impunidad? ¿Por qué tolera que se le convierta en cómplice de la fechoría de Vidal?

¿La gloria de la Copa? ¿El salario? ¿Alguna otra amenaza más intensa? Sampaoli es la víctima más castigada, pero porque ha elegido permitirlo.

¿Qué pasará al interior de La Roja? ¿Qué efecto tendrá la amnistía a Vidal? ¿Cómo impactará esta absolución al goleador de la Copa?

    1.-Seguramente fortalecerá tanto a la selección chilena y a Sampoli que en esa solidaridad colectiva, podrán hasta ganar la Copa América, en un acto reflejo, efímero, breve, pero inmediato, de arroparse todos, contra los ataques externos.

    2.- Seguramente, cuando el tiempo borre las huellas, y cuando Vidal reincida, y cuando Sampaoli vea fracturada la integridad de su discurso, entonces, se dará cuanta el técnico que este 17 de junio empezó a perder el control de La Roja, con una calidad de jugadores, capaces de consumar jornadas históricas en el futbol mundial y en el Mundial de Futbol de Rusia.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


SANTIAGO -- Chile debió ser el enterrador del Tri. Debía ser el verdugo de México. Debía ser el sepulturero de los vestigios del once aventurero de Miguel Herrera.

Ocurrió lo contrario. Chile fue cómplice de México. Lo resucitó al tercer día del esperpento que fue ante Bolivia. En lugar de montar la lápida, le dio respiración de boca a boca.

Obvio: el mérito absoluto es del Tri. Se enderezó de su propia catacumba. Ante Bolivia estuvo más cerca de la derrota que del triunfo. El 0-0 fue un acto de clemencia de la fortuna. Miguel Herrera quiso maquillar el lamento de su equipo aduciendo que le dejaron de marcar cuatro goles.

Chile consagra su futbol al exquisito deber de atacar. En esa devoción, comete descuidos. En esa obsesión, sus temerarios bajan los escudos y enristran la lanza. Más que matar o morir, para Chiles es, de ser necesario, matar muriendo o morir matando.

Y ahí, Jorge Sampaoli decidió despedazarse a bofetadas con Miguel Herrera. Concedió que su Chile A fuera al asalto sobre México B.

Lo aceptaría después Sampaoli en conferencia de prensa: el trabalenguas que le tiró 'El Piojo' "le resultó demasiado complejo".

Era evidente que Sampaoli no tenía una maldita referencia de lo que era México. Su único video válido sobre este nuevo Tri, estaba en blanco y negro, y era el 0-0 con Bolivia. Para Sampaoli, México jugaba con peones, pero le saltaron alfiles.

Y ahí, Chile resucitó a México. Miguel Herrera lo sabía. Encontraría espacios. Habría poca oposición física, sin lucha corporal. Sabía que para Chile, defender, significa que el rival se equivoque.

Y sabía 'El Piojo' que Chile sabe eludir el dos a uno en la marca, pero que sucumbe ante el dos a uno en el ataque. Y los dúos fueron demasiado dinámicos. El mejor equipo del Tri fueron los comandos en parejas: 'Tecatito'-Aldrete, Vuoso-Jiménez, y Jerry Flores alternando citas.

Y tras minutos de acoso, pero con el nervio de no mostrar nervios, México es quien marca primero. Sabe que la defensa chilena no tiene filtros en media cancha y queda desprotegida.

Y a jugadores redimidos, rebeldes, renegados del destino de fracaso con que se les enquista su futuro, La arenga de Herrera los estremece. Ya sólo necesitaba dos héroes accidentales, esos que buscan, desesperados, agobiados, atormentados, y por lo tanto encolerizados consigo mismos y con su entorno. Vuoso y Jiménez levantan la mano.

Miguel Herrera leyó las memorias de Sampaoli con Brasil. Sampaoli encontró vacío el archivo de 'El Piojo' con este México B. Y a ambos, al final, se agradece la insensatez, la intrepidez y la locura, de no gestionar candados y cerrojos, cuando tuvieron ventaja. Ni México se encerró con el 1-0 y el 2-1, ni Chile lo hizo con el 3-2.

Al final, México no ha cumplido su misión. Ha transitado de manera fascinante en ese péndulo de 180 grados, del oscurantismo ante Bolivia a la esplendidez ante Chile, pero, igual, no está clasificado a Cuartos de Final.

El viernes le aguarda Ecuador en Rancagua. Tiene la ventaja el Tri de que su rival no puede ser indolente y condescendiente como ante Bolivia, ni esconderse en la gruta de su especulación como ante Chile. Ganar o ser eliminado, es la disyuntiva. Exactamente igual que para México. Y esa ansiedad, fragiliza a Ecuador, y lo obligará, tarde o temprano, a ir al asalto sobre el Tri, que ha demostrado ser paciente.

Puede, entonces, al final, Ecuador ser el cómplice propiciatorio, como lo fue Chile para la resurrección de México.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


SANTIAGO -- "¿Y se te olvida que son paraguayos?". La frase retumbaba en mi entorno. Y varios asentían con la cabeza. El televisor reseñaba: Argentina 2-2 Paraguay. Una reflexión que sonaba a sentencia más que a explicación.

La historia no miente. Lejos de eso, se repite. Lejos de eso, es cíclica. Lejos de eso, es testimonial. Y Paraguay no olvida su propia historia. Y Paraguay no traiciona su propia historia. Y Paraguay se nutre de su propia historia.

¿Sorprendió a Argentina que ganara 2-0 y le empataran 2-2 en la Copa América? ¿Sorprendió a Argentina que aun teniendo al mejor futbolista del mundo en este momento, fuera sometido?

¿Sorprendió que cuando Paraguay se viera avergonzado en el espejo frenético de su legado, sometiera a una maquinaria ofensiva con cerca de 150 goles europeos?

Entre 1865 y 1870, Paraguay demostró que genes heroicos circulan por sus venas. Rodeado, sitiado, se atrevió a confrontar a Uruguay, Brasil y Argentina. La Guerra de la Triple Alianza.

Un pasaje de este terrible e inclemente conflicto bélico, revela la sangre indomable de los guaraníes como parte de su ADN.

Varios historiadores hablan de una auténtica proeza militar, con cifras que en verdad parecen inconcebibles o fantasiosas. En la batalla de Curupaytí, los paraguayos sólo tuvieron 50 bajas por 9 mil de los aliados, a pesar de la gran diferencia de arsenal entre los guaraníes y la Triple Alianza.

Por eso, al minuto 94, Messi ya sólo miraba al piso y el Tata Martino hundía la barbilla en el retráctil cogote; Di María se sentía de regreso en el Manchester United y Tevez en la impunidad de Berlín.

El 2-2 azoraba al universo atento del futbol. Los datos de @2010MrChip al medio tiempo invitaban a los argentinos a copar el Obelisco y agitar la bandera desde el balcón presidencial en la Casa Rosada.

1.- En 36 ocasiones que Argentina se iba al descanso con ventaja de dos goles o más, sumaba 36 victorias, condensaba MísterChip.

2.- Argentina no desaprovecha un 2-0 al medio tiempo desde 2003, cuando igualó con Chile.

3.- Paraguay suma 14 ediciones de Copa América sin perder el primer partido del torneo.

¿Se confió Argentina con el 2-0? ¿Se transformó Paraguay con el 0-2? ¿Qué ocurrió en las entrañas del Estadio de La Serena para trastocar dramáticamente el espíritu guaraní?

Quedará en misterio lo que ocurrió en el entretiempo. Los 45 minutos fue recrear la versión inocua, inofensiva, sin víctimas, futbolística de La Batalla de Curupaytí, ante una temible Triple Alianza, de tres poderosos: Messi, Argentina y el arbitraje. Y puede agregar el fervor de la tribuna.

Y Paraguay, con los goles de Haedo Valdez y Lucas Barrios, arruinó el carnaval fascinante que hizo soñar a tantos, con las fantasías de Messi y la abrumadora invasión argentina.

Al final, el 2-2 fue un tibio juez de delirios salomónicos. Porque en su huracanado cierre, Paraguay pudo marcar dos más, como los que el mismo Messi desperdició en el primer tiempo.

Los paraguayos no creen en las batallas perdidas. En 60 segundos viven 60 hazañas.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


VIÑA DEL MAR -- Las medias verdades son un recurso no renovable. Caducan. Se marchitan con la vida prestada por las medias mentiras.

A Miguel Herrera se le agotaron las medias verdades. Se entiende, pero no se le justifica, el haber construido Castillos en el Aire para salvaguardar y solidarizar a su grupo, a costa de su credibilidad, vapuleada arteramente en redes sociales.

Como cabeza de una manada dispersa, asustada, desconfiada, huidiza, atemorizada, como esta Selección B con mentalidad y postura de Selección MuyX, la grandilocuencia de su discurso ha pretendido arengar pública y privadamente a un grupo que, estrictamente, comparece como aquella legendaria película: Los Once del Patíbulo.

Es un escuadrón suicida. Kamikazes indecisos. Antihéroes de una causa perdida, con la esperanza de redimirse en una hazaña.

1.- Miguel Herrera se ha inmolado. Habló de una Final. Habló de títulos. Habló de protagonismo. Si lo cumple, lo espera un carro alegórico por Paseo de la Reforma. Si no lo cumple -y Bolivia pareció certificárselo-, deberá remitirse herido, sombrío, en la redención urgente, obligatoria de ganar la Copa Oro.

2.- En la locuacidad de sus promesas encuentra pecado y penitencia. Resulta que el coloso de verdor ecológicamente invulnerable que proyectó antes del torneo, se desmoronó internamente ante Bolivia. No todos sus jugadores están hechos de la sustancia de sus exigencias. Porque, ojo, y él lo sabe, correr mucho no es igual a luchar mucho o a colaborar lo necesario. Le sobran, y él lo sabe, maratonistas huecos de compromiso.

3.- Los jugadores son catalizadores de su propia desconfianza. Y eso tal vez no lo ha percibido El Piojo, pero sus futbolistas saben que sus socios no son la mejor compañía posible. Ese empaque de grupo aún no ha encontrado su punto de catarsis. ¿Lo habrá sido Bolivia? ¿Lo será Chile? El discurso del entrenador se diluye si Tecatito no cree en Vuoso, si Güémez no cree en Flores, o, aún peor si Herrera no cree en Herrera, o Aldrete no cree en Aldrete.

Se magnifica a Vuoso. El naturalizado cumplió raspándose los muslos, y apretando los dientes, pero que poco jugó al futbol. ¿Desde cuándo debe exaltarse la entrega desmedida de un seleccionado nacional? Él sí hizo su trabajo, varios de los otros, no, y eso, cínicamente, se llama traición.

4.- En esta caravana de peregrinos buscando Utopía, que por etimología significa el lugar que no existe, Miguel Herrera es el culpable. Él eligió dirigir la travesía. Él eligió a sus insensatos, quienes se autoembaucaron, a cambio de la promesa de vestirse de verde, que podían conquistar un Everest en patineta.

La ansiedad de gloria, como Hugo Sánchez en el Preolímpico para Pekín, arrincona a Herrera. En el otro extremo, aterrorizado, Chepo de la Torre envió a Luis Fernando Tena a a los JJOO de Londres, y éste le arrebató la vitrina histórica.

5.- Aun cuando marcó ritmo e intenciones en el juego ante Bolivia, pero no por ello lo dominó en el terreno en que necesitaba ni generó mejores posibilidades de gol, El Piojo eligió colocar a un Negrito Medina menos inquietante que con Atlas, y un Javier Güémez que hizo extrañar a Mario Osuna, ante Chile seguramente será más precavido incluso.

¿Qué viene? La encerrona drástica. La catarsis dramática. La terapia violenta. Miguel Herrera debe consumar de inmediato el control anímico de sus jugadores, con cirugías, trepanaciones urgentes, sobre la deteriorada fe en sí mismos.

Y a ello se le agregan el alud de desprecio, lástima, menosprecio y conmiseración de su afición a través de las redes sociales.

Este viernes, el cadalso escurrió sangre cibernética y levantó tumbas con epitafios obscenos sobre cada integrante del Tri.

Y cuidar sus homilías. Nadie va a creerle, ni sus jugadores, que México está en condiciones de someter a Chile, un equipo liberado con su victoria sobre Ecuador, y que con la presión exudada, asume de nuevo su rol de favorito pero con la pasión como motor.

Miguel Herrera olvidó una referencia muy juiciosa de sus procesos: paso a paso, juego a juego, partido a partido. Distrajo a sus jugadores encaramándolos al podio de las proezas, sin haber medido la hombría de Bolivia al menos.

Para reconstruir a este Tri, el primero que debe reconstruir sus mensajes y su forma de enviarlos es el mismo Piojo.

Ni todos los discursos de Napoleón eran beligerantes. Ni todos los evangelios hablan de paz y amor.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


SANTIAGO -- Perú y Brasil le dieron un mensaje a Miguel Herrera: tal vez tiene menos calidad y más indolencia de la que pensaba en su selección para Copa Oro.

'El Piojo' no recrudece públicamente el dilema. "El que no lucha no juega", es la síntesis de su advertencia con todos lo altisonantes de amenaza. Cada quien se pondrá el saco en la sastrería de la concentración del Tri. A algunos les quedará largo. A otros, les quedará corto.

"Estamos calificando, estamos observando y decidiremos", agregó Herrera. Ya no se trata sólo de futbol y neuronas, sino de actitud y testosterona.

El futbolista mexicano no está confeccionado, por naturaleza, por genes, por biotipo, por formación, para ser sólo un artista y renunciar al martillo y el yunque.

Javier Aguirre en su momento lo diseccionó así: "El jugador en promedio está en contacto 10 minutos con el balón. Lo necesito los otros 80 también involucrado".

Herrera lo explica a su manera: "Si un jugador falla, si un jugador no cumple en el trabajo de un equipo, el resto del grupo lo resiente". Lo declara, en términos de diplomacia saludable, pero es el equivalente a que aquel que deja de ser solidario, perpetra traición.

Ante Perú y Brasil fue evidente. Y esa debe ser la gran inconformidad e inquietud de El Piojo, más allá de que afirme que "tengo no 11, sino 18 ó 20 dispuestos (a dar la entrega que se necesita)".

1.- No todos hicieron todo lo que debían. Porque sólo así se explica que Coutinho, por ejemplo, encontrara a un defensa entregado en el perfil de marca como Hugo Ayala, quien no hizo una cobertura, sino hizo el trabajo de marcación que correspondía a un George Corral desatento.

2.- Y no todos hicieron todo lo que podían. De otra manera, la salida desde el fondo de Brasil habría sido impedida con mayor severidad por la primera línea de recuperación o de confrontación, y en el desdoble, Elías no habría encontrado en desventaja en el cierre a Rafa Márquez.

"Es mi responsabilidad, es mi obligación, conseguir que esos jugadores se comprometan con el equipo", explica Herrera.

Manolo Lapuente en su momento explicaba que al jugador mexicano "hay que hablarle cada día, todos los días, todo el día", para recordarle la devoción y responsabilidad con la selección mexicana.

'El Piojo' conoce ese proceso de evangelización para reencausar almas descarriadas en la apatía y la indolencia, o las dudas y la inseguridad, o el miedo y la incertidumbre.

Hay tal vez un ejemplo palpable en la misma selección de esta habilidad de adoctrinamiento de Herrera. Claro, no sólo depende del entrenador. El mejor domador, requiere de bestias nobles. El entrenador requiere de jugadores nobles.

Antes del Mundial era casi unánime la crucifixión hacia Andrés Guardado. Después de observarlo en juegos de preparación, era un común denominador su desaprobación, y, por agregado natural, la declaración de Herrera como demente.

Al final, Guardado no sólo fue uno de los mejores futbolistas de México en la Copa del Mundo, sino que, en esa racha fascinante de rendimiento, le alcanzó para ser el jugador clave del PSV Eindhoven, y además ser considerado como el mejor futbolista de la Liga de Holanda, sin olvidar los mosaicos que en la tribuna le ofreció su afición, venerando su aporte al club, y pidiéndole, así, que no cediera ante las sirenas multimillonarias del Ajax y del PSG.

Cierto: no todos son Guardado. Ni todos son un Rafa Márquez, quien jamás ha necesitado de recursos agregados para su motivación y enjundia. De hecho, en esta selección Copa Oro no hay siquiera un Guardado en perspectiva, pero al menos hay jugadores con un nivel de futbol superior al mostrado en estos dos amistosos.

Todo indicaría que 'El Piojo' percibe la ansiedad de sus hombres. Este martes, Raúl Jiménez hizo trabajo extra por su cuenta. Matías Vuoso ratificó porqué en Chiapas había sido el jugador más importante.

¿Quiénes necesitan de ese Sermón en la Montaña? Hay un referente inmediato: Marco Fabián, ese futbolista que la afición de Chivas sigue esperando, que tuvo 45 minutos brutales ante el Atlas con tres goles monumentales pero que, en realidad no había aparecido ni antes ni después de ese momento cumbre en cinco meses de torneo.

Guardando proporciones, porque Guardado se ha educado en aulas europeas, y Fabián en los orfanatos de la inconsistencia, ¿podrá Herrera reconvertir al segundo, como consiguió rescatar al primero?

Pero, después de esta Copa Oro, si las alocuciones de 'El Piojo' no consuman milagros, algunos de estos seleccionados mexicanos pasarán a los anales inagotables de las eternas promesas del futbol mexicano.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- Miguel Herrera busca 46 jugadores. Quiere armar dos selecciones mexicanas competitivas. Necesita una que obligadamente gane la Copa Oro. Necesita otra que rescate en Chile la dignidad humillada, sobajada, en Argentina 2011.

¿Cuántos países en el Mundo pueden contar con dos selecciones nacionales para estar en pie de guerra prácticamente de manera simultánea?

No hablamos de 11 y sus suplentes. Sino de 22 y sus 24 suplentes, que bajo el vicioso e hipócrita discurso de los técnicos, "todos -en este caso los 46- son titulares".

¿Cuántos países pueden darse ese lujo? ¿Brasil? ¿Argentina? ¿Alemania? ¿Holanda? Seguramente. Ni España, en una ruda transición, después del ridículo en Brasil 2014 puede presumir de ello.

El de México es un futbol privilegiado. Puede competir en dos confederaciones distintas, en torneos oficiales de FIFA. En uno, participa por acta de nacimiento: pertenece a Concacaf. En el otro, es invitado por la Conmebol.

Ojo: lo sostengo desde hace años. Invitan a México en Conmebol no por la admiración pasmada y plasmada a su artístico futbol, sino, estrictamente, porque para televisoras y turismo es una mina de oro. Cerca de 12 mil turistas acudieron a Venezuela y Argentina. Una nación gitana y cautiva del sufrimiento masoquista de la esperanza. Su derrama fue estimada en 40 millones de dólares.

En este momento, puede conciliarse o coincidirse en el armado de dos oncenas respetables del futbol mexicano, en condiciones, bajo el cuerpo técnico actual, de ser competitivas.

Pero si las segundas mejores opciones de una selección mexicana son enviadas como el equipo titular a la Copa América, ¿serán plena garantía los suplentes asignados a la Copa Oro? ¿y de qué nivel son los suplentes asignados a la Copa América?

Es evidente que el mejor equipo suplente del seleccionado que irá a Copa Oro estará en la Copa América. Y es evidente que entre los suplentes de la Copa América habrá más buenas intenciones y buena voluntad que garantía de la calidad que exige el evento más antiguo del mundo a nivel de selecciones nacionales, más allá del bochorno de Argentina 2011, en el que de los cuatro semifinalistas, tres no fueron al Mundial de Brasil (Paraguay, Venezuela y Perú), y el cuarto se metió por su ruta habitual, la del repechaje (Uruguay).

Recordemos que en torneos exprés como estos, no hay tiempo para recuperarse de lesiones ni para esperar a que expulsados paguen sus fechas de castigo. Son competencias al vapor, con poco margen de error y, menos aún, un margen de error peculiar como debilitar al equipo de la Copa Oro y enviar sin soporte suficiente otro a la Copa América.

¿Se equivoca Miguel Herrera al imponerse para dirigir a ambas selecciones? Hay dos antecedentes a los que ya hemos hecho referencia.

1. Chepo de la Torre se encargó de dirigir al Tri en un tour nefasto y terrorífico en la Copa Confederaciones. Enseguida se incorporó a la Copa Oro solo para prolongar los fracasos de su gestión.

2. Hugo Sánchez pierde la Final de la Copa Oro con Estados Unidos y le alcanza para vencer a Uruguay en la pelea por el tercer lugar en Venezuela 2007. Después, pretende cubrirse de gloria y usurpa, despoja, del Preolímpico para Beijing a Chucho Ramírez, pero fracasa y le cuesta el puesto. Como siempre, mitómano, Hugo dijo primero que era su obligación llevar al Tri a los Olímpicos y luego dijo que era culpa de Justino Compeán que lo había obligado a tomar ese reto.

Sin duda, México, hoy, Miguel Herrera puede conformar con sus mejores hombres una sola selección que pueda ganar la Copa Oro, aprovechando las transiciones de Costa Rica, Honduras, Panamá y que EEUU cada vez parece más extraviado en el proyecto Klinsmann.

Pero creer que llevar 11 titulares de excelente nivel a la Concacaf, pero con suplentes de los suplentes como banca, parece una apuesta arriesgada.

Y creer que con los suplentes lógicos de la Copa Oro, con suplentes impensados e impensables, pueda ser protagonista de la Copa América, parece demencial.

Cierto, Miguel Herrera ha demostrado trabajo, discurso, grupo, voluntad, auxiliares, para poder sorprender, pero hoy en una Liga MX invadida por naturalizados, por extranjeros, es cada vez más complicado encontrar materia prima para poder poner en pie de guerra a 46 para dos torneos oficiales inmediatos.

¿Usted cree que sí? Mande sus 46 y los publicamos.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Entramos a menos de tres meses para la Copa América, y tenemos una mejor vista de quiénes van a asistir. Muchos de los países que van a participar en la Copa jugaron esta última semana, incluyendo Brasil, Colombia, Uruguay y México.

Por Colombia, el 'Tigre' Radamel Falcao anotó tres goles y registró una asistencia en dos partidos. Roberto Firmino anotó un gol y registró una asistencia contra Chile y Francia en sus tercero y cuarto partidos por Brasil. Y la Albiceleste tuvo un gran rendimiento de Éver Banega, quien tuvo 162 toques y un gol en el partido contra El Salvador.

Estos tres brillaron con sus países, generando un buen ambiente para la Copa América.

Radamel Falcao (Colombia): El capitán de los Cafeteros, Falcao jugó como lo hacía en 2013, anotando tres goles, casi la misma cantidad de tantos con el Manchester United este año en partidos de liga (4), y registrando una asistencia en dos partidos contra Bahréin y Kuwait. En sus últimos cuatro partidos con Colombia, el capitán es responsable de seis de los 13 goles de Colombia, anotando cuatro y colaborando con dos asistencias en las dos victorias contundentes contra Bahréin por 6-0 y contra Kuwait por 3-1.

Antes del Mundial, Falcao era uno de los jugadores más regulares con Colombia, anotando nueve goles con el Mónaco antes de que se lesionara en un partido la liga local. En las eliminatorias para el Mundial de Brasil, el 'Tigre' terminó empatado en el tercer lugar de goleo con Gonzalo Higuaín (9). También contabilizó 65 toques en el área rival, donde también fue tercero en CONMEBOL.

Roberto Firmino (Brasil): ¿Será que Brasil ha encontrado el centro delantero para el 11 titular? Podría ser Roberto Firmino. En los dos anteriores partidos, Firmino anotó un gol y registró una asistencia, y también fue el líder de Brasil en toques dentro del área rival con cinco en la victoria por 3-1 contra Francia y 1-0 en contra de Chile.

Firmino con el Hoffenheim de la Bundesliga hace de todo. En partidos de liga, Firmino es líder en: goles anotados (6-empatado), asistencias registrados (7) y generación de oportunidades para anotar (49). Si continúa esta forma para Hoffenheim, Firmino puede ser el delantero titular cuando la Copa comience, jugando al lado de Neymar.

Éver Benega (Argentina): Contra El Salvador, Benega fue el metrónomo del ataque, y también de la defensa. Benega tuvo 162 toques, casi la mitad del total del equipo de El Salvador (373), y con uno de sus toques, anotó un gol en la 2-0 victoria. También completó 133 pases, nuevamente casi en la totalidad del conjunto salvadoreño (144). Si bien completó tantos pases, todo ellos resultaron en eventos exitosos, como el segundo pase de porcentaje con el 80.7 por ciento.

El segundo pase porcentaje se contabiliza como el número de eventos que son exitosos inmediatamente después de un pase.

Por Sevilla este año, Banega es el líder en oportunidades creadas (36) en partidos de liga. Banega también es uno de los mejores quitando la bola. Esta temporada, es segundo en el equipo con 40 robos y también en pases completados con 957, el mismo estilo de jugador que fue con Argentina en estos dos partidos anteriores.

Nota
- La última vez que la Copa América fue en Chile en 1991, la final fue Argentina contra Brasil, con la Albiceleste ganando. Después de esa final, Argentina ha perdido dos veces contra Brasil, en el 2004 y el 2007.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO