Los Washington Nationals, incluso cuando se llamaban Montreal Expos, nunca ganaron una serie de Postemporada… hasta ahora.
Cuando el equipo de la capital de Estados Unidos finalmente aprendió a ganar, no se detuvo hasta levantar el trofeo, luego de protagonizar una de las historias más increíbles en todos los tiempos de las Grandes Ligas.
Washington ni siquiera era el favorito para ganar la División Este de la Liga Nacional. Tal vez, ni para aspirar a uno de los dos comodines del Viejo Circuito, y en mayo, el manager Dave Martínez estaba a punto de perder el trabajo cuando, el 23 de mayo, los Nationals exhibían un balance de 19-31.
Fue a partir de ese momento que comenzó una reacción que los llevó a ganar 74 de los últimos 112 partidos y a agenciarse el primer comodín de la Nacional.
Fue una historia comparable tal vez con aquellos Florida Marlins de 2003, que arrancaron con el objetivo habitual de completar el calendario regular e irse a sus casas en octubre a ver la Postemporada por televisión.
Esos Marlins llegaron a tener récord de 19-29 el 22 de mayo, pero el manager Jeff Torborg fue despedido y Jack McKeon salió de su jubilación para hacer creer a los jugadores en sí mismos.
Esa fue la clave: créerselo.
Estos Nationals creyeron que podían ser campeones y nunca bajaron los brazos. Prueba de ello es haber anotado el 48 por ciento de sus carreras después de dos outs en la pizarra a lo largo de la contienda.
El no rendirse les permitió remontar ante los Milwaukee Brewers el Juego de Comodines, en el que estuvieron abajo en el marcador por 3-1 en el octavo episodio.
Esa actitud les valió para enfrentar con éxito dos partidos sin mañana en la Serie Divisional ante Los Angeles Dodgers y dejar en el camino a los superfavoritos del circuito y, luego, pasarles por encima como una aplanadora a los St. Louis Cardinals en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Parecía que se le acaba el camino a los Nationals, después que toda la historia reciente apuntaba a que un equipo que llegaba a la Serie Mundial con tanto descanso se enfriaba y terminaba perdiéndola, pero, se burlaron de todo: de las apuestas de Las Vegas, que como nunca antes desde 2007, dieron a un equipo tan ampliamente favorito como a los Astros.
Y ya lo del Clásico de Otoño es cosa de leyenda, es inédita. Fue la serie de los visitantes, pues ningún dueño de casa ganó un partido ante su público.
Después de perder una ventaja de 2-0 y caer tres veces en Washington, cualquier equipo se hubiera desplomado, pero ir a la madriguera de los favoritos sin margen de error y, al borde del abismo, ganarle en el Minute Maid Park a los Astros, parece algo salido de la imaginación del más prolífero guionista de Hollywwod.
Lo demás es historia. O más que eso, es histórico.
No busquen razones para la derrota de los Astros. Todo el mérito para los Nacionales.
Sólo queda brindar por los nuevos reyes de las Grandes Ligas y esperar 147 días para que comiencen la defensa de tan merecida corona.
Si los Washington Nationals terminan ganando esta Serie Mundial, el Jugador Más Valioso tiene que ser, por derecho propio, Stephen Strasburg.
Con el agua al cuello, al borde del abismo y tras reponerse de un mal primer inning, Strasburg le aguó la fiesta que ya tenían preparada los Houston Astros y estiró hasta el séptimo juego el clásico de octubre.
Y aun cuando el choque ya se había ido de un solo lado, el derecho salió a tratar de completar la faena, cuando ya tenía 102 envíos.
Como en los viejos tiempos, cuando Marichal y Spahn se trenzaban en un duelo a ceros por 16 episodios, sin pensar en el cansancio o el dolor del día siguiente.
¡Es la Serie Mundial! Aquí se permiten (o se obligan) estos esfuerzos extras.
Salió del juego con 104 pitcheos, después de sacar el primer out del noveno. Si yo hubiera sido él, habría pedido la pelota para acabarlo todo.
Termina así Strasburg una postemporada perfecta, con récord de 5-0 desde el juego de comodines y una efectividad de 1.98 en 36 y un tercio.
¿Termina? ¿Quién quita que en las postrimerías del séptimo juego salga de relevo, al estilo de Madison Bumgarner en el 2014?
No lo descarten, aunque a su agente Scott Boras le dé un síncope cardíaco, justo ahora que puede salirse de su actual contrato y buscar un mejor pacto en el mercado.
ARBITRAJE DA VERGÜENZA
Y eso que Ángel Hernández no está en la Serie Mundial.
Lo del arbitraje en este clásico de octubre ha sido sencillamente vergonzoso.
Errores garrafales en el conteo de bolas y strikes, con zonas demasiado amplias o estrechas, ha sido la constante del cuerpo de oficiales que está trabajando en la serie, lo cual ha empañado un tanto el buen espectáculo que han brindado los Washington Nationals y los Houston Astros.
Cada vez me convenzo más de la necesidad de implementar el conteo automatizado de bolas buenas y malas, que, ojo, no es como muchos creen que será un robot como R2D2 decretando qué envíos pasó o no por la zona de strikes.
El umpire humano estará detrás del plato con un audífono en la oreja, donde recibirá la sentencia que decretará.
A él le quedarán como funciones aplicar reglas, decretar jugadas en el home, batazos fouls o fair.
No quedará, como creen algunos, como un invitado de piedra, pero dada la mediocridad para definir la zona que han mostrado todos, ¡TODOS! los árbitros a lo largo de la postemporada, es hora de traer a la MLB el “robot” que se puso en una prueba piloto en la liga independiente del Atlántico.
La tapa al pomo la puso la polémica decisión de Sam Hoolbrook sobre jugada en la que Trea Turner fue decretado out por supuesta interferencia y que pudo haber tenido un peso definitorio en el sexto juego, en el que los Nationals le empataron la serie a los Astros y forzaron el séptimo partido.
No hubo interferencia. Después de ver la jugada más de diez veces, estoy convencido de que Turner iba corriendo dentro de la línea reglamentaria.
Cualquier bateador derecho, como el campocorto de Washington, cuando sale corriendo hacia la inicial, lo hace por la hierba interior.
Pero Turner rápidamente enmendó el rumbo y ya a varios pies de la primera base iba justo por el medio de la línea reglamentaria.
Si le tumba accidentalmente el mascotín a Yuli Gurriel es porque el tiro de Brad Peacock iba justo en dirección al corredor.
Si el disparo de Peacock hubiera sido hacia el otro lado de Turner, la jugada hubiera sido probablemente un out, apretado quizás, pero out.
Lo cierto es que la bola se escapó, Gurriel perdió su guante y quedaban corredores en segunda (Turner) y tercera (Yan Gomes), sin outs: el rancho ardiendo para los Astros.
Pero Hoolbrook, el umpire principal, decretó out a Turner por interferencia y retornó a Gomes a la inicial, en una decisión infame, sólo superada por aquella de Don Denkinger en 1985, que le costó la Serie Mundial a los St. Louis Cardinals ante los Kansas City Royals.
Ello motivó un conato de Dave Martínez que le costó convertirse en el primer manager en ser expulsado de un juego de clásico de octubre desde Bobby Cox en 1996.
Afortunadamente para Washington, la polémica decisión de Hoolbrook no tuvo consecuencias, pues Anthony Rendón se encargó de enmendarla con un palazo que enfrió las tribunas del Minute Maid Park.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Justin Verlander va por la redención en la Serie Mundial
Justin Verlander tiene un pie dentro del Salón de la Fama de Cooperstown. Sus 225 victorias con 129 derrotas, efectividad de 3.33 y 3,006 ponches a lo largo de 15 temporadas son números suficientes para la gloria eterna. A sus 36 años no da señales de declive, por lo que sus estadísticas engordarán aún más para cuando llegue el momento, cinco temporadas después de su retiro, de recibir la ansiada llamada del Templo de los Inmortales.
Sin embargo, Verlander tiene una asignatura pendiente, que hasta ahora representa una mancha en su rica y extensa trayectoria: ganar un juego en Serie Mundial.
Este martes, en el sexto choque del clásico de octubre, tiene la oportunidad de redimirse y llevar a los Houston Astros a su segunda corona en tres campañas.
El supersónico serpentinero ya está en los libros de récords como el único abridor con cinco derrotas en Series Mundiales, tras caer en el segundo partido ante los Washington Nationals.
Verlander ha ido de más a menos en postemporadas. En series divisionales ostenta balance de 8-1 en 13 encuentros, con promedio de limpias de 2.52. Ya no ha sido tan dominante en series de campeonato de liga, con registro de 6-4 y efectividad de 3.13 en 11 desafíos. Y en clásicos de otoño exhibe un pobre 0-5 y 5.73 en seis aperturas.
Su primer viaje a la Serie Mundial fue en el 2006, con los Detroit Tigers. En aquella ocasión abrió dos partidos ante los St. Louis Cardinals, el primero y el quinto. En el primero fue castigado con seis limpias y siete hits en cinco entradas, en el juego que los Cardenales se impusieron 7-2. En el quinto volvió a tomar la lomita, con su equipo debajo en la serie 3-1 y en seis episodios aceptó tres carreras, dos de ellas sucias, para cargar con su segunda derrota, esta con pizarra de 4-2, que le dio a St. Louis la corona.
Apenas pudo sostenerse cuatro innings sobre la lomita y permitió cinco limpias y seis hits, dos de ellos jonrones del venezolano Pablo Sandoval, para archivar su tercer fracaso en esta instancia y dejar efectividad de 11.25.
En el 2017 volvería a la Serie Mundial, pero con Houston, equipo que lo adquirió el 31 de agosto, último día para hacer intercambios vía waivers en la temporada. Esa vez inició dos partidos, pero la fortuna siguió sin sonreírle. En el segundo juego ante Los Angeles Dodgers no lo hizo mal, pero se fue sin decisión, tras permitir tres limpias en seis innings.
Dejó el choque perdiendo, pero los Astros consiguieron empatar la pizarra en el noveno y ganaron 7-6 en 11 entradas.
Abrió también el sexto encuentro y no pudo mantener una ventaja mínima de una carrera que le dieron sus compañeros, al tolerar dos limpias en seis capítulos y cargar con su cuarta derrota en Series Mundiales, esta vez con pizarra de 3-1.
Veremos entonces si consigue reivindicarse en esta nueva oportunidad que le da la vida o si vuelve a fracasar y la Serie Mundial se extiende a siete juegos.
Para alguien de su talla, ya es hora.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Washington gana algo luego de 95 años y frustra a Dodgers
Tuvieron que pasar 95 años para que un equipo de Washington D.C. volviera a ganar una serie de Postemporada en las Grandes Ligas, desde que los desaparecidos Senators se coronaron campeones mundiales en 1924.
Por primera vez desde que se convirtieron en los Washington Nationals, la franquicia que surgió en 1969 como Montreal Expos consiguió ganar una serie de Playoffs y ahora irán ante los St. Louis Cardinals en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y un hombre que no debió estar en el Juego 5 ante Los Angeles Dodgers, al final, se convirtió en el héroe: Howie Kendrick, cuyo grand slam en el décimo inning enmudeció a Dodger Stadium.
Kendrick cometió varios errores defensivos en jugadas elementales a lo largo de la serie, admeás de que tampoco había sido productivo con el madero y pocos entendían por qué en extra innings, el manager Davey Martínez no lo había reemplazado en segunda base por Brian Dozier.
Sin embargo, el veterano de 36 años disparó el que posiblemente haya sido el batazo más importante de su carrera y así será recordado: como el hombre que de un solo swing frustró, una vez más, a los aficionados de Dodgers.
Dave Roberts no se equivocó, cosa rara, al poner a Clayton Kershaw de relevo por Walker Buehler. Simplemente, le salió mal. Kershaw entró en la séptima entrada con dos outs y con solamente tres envíos ponchó a Adam Eaton.
En el octavo inning permitió los dos jonrones consecutivos de Anthony Rendon y Juan Soto que igualaron las acciones, pero a lo largo de su historia, como relevista, Kershaw lo había hecho muy bien en Postemporada. Su problema era como abridor. Ahora, parece que el problema se hizo extensivo a la función de apagafuegos.
Podrá llegar hasta el Salón de la Fama de Cooperstown, pero, hasta ahora, Kershaw sigue como la versión moderna de Don Newcombe, aquella estrella que tuvieron los Dodgers en los años 50, cuando jugaban aún en Brooklyn, y que nunca pudo ganar un partido en Postemporada.
Lo que nunca aprendió Roberts a lo largo de tantos años de fracasos y frustraciones es que la Postemporada no se puede dirigir de la misma manera que los juegos del calendario regular.
Ese cambio diario de alineación le ha costado demasiado al equipo bajo su mandato, sea él o los sabermétricos de la oficina quienes armen el orden al bate.
En el último juego que ganaron los Dodgers ante Washington, el tercero de los cinco, fue Russell Martin el héroe indiscutido con un jonrón y cuatro carreras impulsadas. Fue su única aparición en toda la serie, cuando la lógica indicaba que un bateador que de pronto se calentó, debería aprovecharse al máximo en un torneo tan corto.
Ese es sólo un ejemplo de tantos que pudieran mencionarse en la racha de fracasos de este manager.
La pregunta de muchos ahora es si Roberts sobrevivirá después de una caída tan estrepitosa.
Quizás el culpable no sea el dirigente. Fracasó Don Mattingly; fracasó Roberts. Tal vez sea el equipo o la manera en que se maneja desde las oficinas.
Así de grandioso es el beisbol.
La gran mayoría daba por seguro que el equipo de Los Angeles iría a su tercera Serie Mundial consecutiva, pues no se vislumbraba ningún rival capaz de atravesársele en el camino, sobre todo después de ganar 106 partidos, la mayor cantidad en la historia de la franquicia, y de dominar con suma comodidad su división.
Y de golpe, los Nationals, con su trío de serpentineros formado por Max Scherzer, Stephen Strasburg y Patrick Corbin, quien se reivindicó con buen relevo, parecen favoritos ante los Cardinals para llegar por primera vez al Clásico de Otoño.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Luego de la paliza que los Tampa Bay Rays le propinaron a Zack Greinke para mantenerse con vida en la serie divisional, el manager de los Houston Astros, A.J. Hinch, anunció que el derecho Justin Verlander será su abridor en el cuarto encuentro, aunque con sólo tres días de descanso.
La decisión no deja de ser arriesgada, posiblemente movida por el pánico que pueda haberle provocado a Hinch la derrota de este lunes con pizarra de 10-3.
Verlander, que en el partido inaugural de esta serie realizó 100 envíos en siete innings, nunca ha lanzado con tres días de descanso.
Repito: Nunca.
Con cuatro días, a lo largo de su carrera, ha iniciado 247 partidos, en los que ha conseguido131 triunfos y 66 reveses, con una efectividad de 3.12.
Con cinco jornadas de reposo, trabaja para 77-55 y promedio de limpias de 3.65 en 166 aperturas, mientras que con seis o más días de descanso tiene17-8 y efectividad de 3.28 en 40 salidas.
¿Qué tal si forzar al veterano derecho a trabajar con poco descanso le sale mal a Hinch y los Astros pierden el juego?
Ello, obligatoriamente, lo forzaría a echar mano para el quinto y decisivo encuentro con Gerrit Cole, también con poco descanso.
Cole, aunque mucho más joven que Verlander, tampoco ha trabajado jamás con tres días de reposo y tuvo 110 pitcheos en su magistral faena del sábado pasado.
Con cuatro días, en 100 aperturas tiene 55-25 y efectividad de 2.72.
Con cinco días exhibe récord de 26-18 y promedio de limpias de 3.86 en 63 partidos, mientras que con seis o más días de asueto lo hace para 13-9 y 3.66 en 29 oportunidades.
¿Vale la pena correr ese riesgo, teniendo en cuenta que los Rays ya no tienen por el resto de la serie al veterano Charlie Morton, autor de las dos victorias que tiene el equipo en la actual postemporada?
Morton ganó el juego de los comodines ante los Oakland Athletics y luego superó a su antiguo equipo este lunes.
El manager Kevin Cash echará mano del dominicano Diego Castillo, inmaculado hasta ahora en tres y dos tercios, aunque siempre de relevo.
Y teniendo en cuenta su filosofía, Cash lo levantará al primer parpadeo y apelará a su bullpen.
Precisamente, si fallaran por poco descanso Verlander y Cole, el cuerpo de relevo de Houston es su punto más débil.
Sería lamentable que por entrar en pánico temprano, el equipo más completo de todo el béisbol se quede tan pronto en el camino.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Flojo desempeño de Darvish pone a LA en terreno inexplorado
HOUSTON -- Hasta el viernes, Yu Darvish había sido todo lo que los Dodgers de Los Ángeles esperaban del lanzador cuando fue adquirido en el mercado de cambios de la temporada regular, pero un estrepitoso colapso del japonés fue factor principal en la derrota de los campeones de la Liga Nacional en el tercer juego de la Serie Mundial.
Los Astros de Houston anotaron cuatro carreras contra Darvish en la segunda entrada para derrotar 5-3 a los Dodgers ante 43,282 aficionados en el Minute Maid Park. Fue la segunda victoria consecutiva de Houston, que ahora dominan 2-1 la gran final de las Ligas Mayores.
''Con Yu, creo que solo consiguió fallar un swing. El comando de bola rápida no estaba allí, y el slider no funcionó. Realmente no tuvo el agarre y no podía tener ningún tipo de ritmo. Así que cuando te encuentras perdiendo 4-0 después de cinco outs, tienes que ir al bullpen para darnos la oportunidad de permanecer en ese juego'', dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers.
''Ellos tuvieron buenos swings, obviamente teniendo buenos turnos al bate contra él. Pero el comando de la bola rápida y su pitcheo rompiente no estuvieron aquí esta noche'', dijo Roberts.
Los Astros anotaron cuatro carreras contra Darvish en el segundo inning. El cubano Yuli Gurriel bateó jonrón por el jardín izquierdo abriendo el episodio, el jardinero venezolano Marwin González y el receptor Brian McCann agregaron sencillos productivos y el antesalista Alex Bregman impulsó la última con elevado de sacrificio.
''Estar abajo 4-0 después del segundo inning no es lo ideal, pero mañana es otro día. Estamos confiados. Debemos ganar tres antes de perder'', dijo el puertorriqueño Kike Hernández. ''No hemos bateado con corredores en posición anotadora. Fácilmente podemos salir de eso en el próximo juego'', agregó.
Gurriel agregó un doble en el séptimo y con 18 imparables impuso una nueva marca de todos los tiempos en una postemporada para un pelotero nacido en Cuba. Gurriel batea .340 (55-18) con seis dobles, un triple y un jonrón en los playoffs. Es líder de dobles y segundo en hits, uno menos que Altuve.
Después del jonrón, la televisión mostró a Gurriel halando sus párpados para darle a sus ojos la apariencia general de los asiáticos. El cubano dijo que no tenía intención de burlarse del lanzador de los Dodgers, pero Darvish dijo que el gesto fue irrespetuoso, aunque no lo consideraba algo importante.
''Cometió un error. Debemos aprender de nuestros errores. Nadie es perfecto'', dijo Darvish, quien tenía cosas más importantes por las cuales preocuparse el viernes en Houston.
Para Darvish (1.2 IL, 6 H, 4 CL, 1 BB, 0K) fue la salida más corta de su carrera de seis años en Grandes Ligas. El derecho se convirtió en el segundo lanzador abridor de la historia (junto a Larry Christenson, de Filis de Filadelfia, en la Serie Mundial de 1980 contra Reales de Kansas City) con cuatro extrabases permitidos en menos de dos entradas. Es la primera vez en 136 salidas en las ligas mayores que Darvish no logró un ponche en un juego.
Darvish tenía marca de 2-0 y efectividad de 1.59 en la postemporada (y 6-3 desde que llegó a los Dodgers desde los Rangers de Texas el 31 de julio) y había permitido tres carreras limpias en sus últimas cinco aperturas y 30.2 entradas combinadas, entre serie regular y playoffs.
El estelar zurdo Clayton Kershaw laboró siete entradas de una carrera y 11 ponches en el primer partido de la Serie Mundial del 2017. Los próximos dos abridores (Rich Hill y Darvish) se combinaron para 5.2 entradas, forzando al bullpen a trabajar 14 .1 entradas.
Maeda vino en recaste de Darvish, la primera vez que un lanzador japonés sustituye a un compatriota en un partido de Serie Mundial, y estuvo maravilloso durante 2.2 entradas. El derecho permitió un hit, otorgó un boleto y ponchó a dos bateadores. 28 de sus 42 lanzamientos fueron en la zona de strike.
El zurdo Tony Watson facilitó la quinta carrera de los Astros con un disparo malo a la primera base en el quinto, pero Brandon Morrow, Tony Cingrani y Ross Stripling no dejaron anotar a los locales. Stripling entró a lanzar con las bases llenas y dos outs en el séptimo, y aunque Springer le conectó bien por el jardín central, el batazo fue atrapado por Chris Taylor.
''Mañana todo el mundo está disponible, excepto Maeda'', dijo Roberts.
Los Dodgers, que ganaron 104 partidos y lideraron su división por 113 días durante la temporada regular y tuvieron 7-1 en las primeras dos rondas de los playoffs, están por debajo de otro equipo por primera vez desde el 27 de abril, cuando pusieron su marca en 11-12 tras un triunfo contra sus rivales los Gigantes de San Francisco.
Para el cuarto partido, el sábado a las 8:20 pm ET, el zurdo Alex Wood enfrentará al derecho Charlie Morton.
Wood ganó 16 partidos y tuvo efectividad de 2.72 en 27 juegos (25 salidas) en la temporada regular, pero permitió cuatro hits y tres carreras contra los Cachorros de Chicago en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en su primera salida de postemporada. Morton (1-1, 6.23 en la postemporada) viene de lanzar cinco entradas de dos hits y cinco ponches en la blanqueada 5-0 contra los Yankees de Nueva York en el séptimo y decisivo choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
El conjunto en ventaja 2-1 ha sido campeón en un 65% (57 de 88) de las veces que la Serie Mundial estuvo así después de tres juegos. Sin embargo, solamente en una de las últimas cuatro ocurrencias, el club en ventaja logró completar el trabajo y fueron los Kansas City del 2015. Los Cardenales de San Luis del 2013, Reales del 2014 y Indios de Cleveland del año pasado, disfrutaron de una ventaja 2-1 antes de ceder el playoff.
''Creo que tenemos que salir y lanzar bien desde el inicio. Obviamente esta multitud está en esto, muy educada, muy entusiasta. Ese equipo tiene confianza aquí. Y depende de nosotros, depende de Alex salir y establecer el ritmo, obtener una primera entrada rápida y elevarnos'', dijo Roberts.
''Los bates deben cobrar vida, seguir teniendo corredores en las bases, obtener el gran hit, pero, sinceramente, no creo que lo veamos como presión, solo salir y jugar un buen juego limpio'', agregó Roberts.
Los Dodgers atacaron consistentemente, pero sin poder ligarle al abridor Lance McCullers Jr, quien se anotó el triunfo con 5.1 entradas de tres carreras, y lucieron desinflados contra el relevista Brad Peacock, quien trabajó las últimas 3.2 entradas para anotarse el primer salvamento tan largo desde que Madison Bumgarner laboró cinco episodios en el séptimo encuentro de la Serie Mundial del 2014.
En la segunda entrada, los Dodgers dejaron un corredor varado en segunda base con dos outs. En el tercero llenaron las bases con tres boletos seguidos, pero Corey Seager bateó para doblematanza y Justin Turner falló con rodado al campocorto y se tuvieron que conformar con una carrera. En el cuarto, Yasiel Puig fue puesto out intentando convertir en doble un sencillo. En el quinto Joc Pederson abrió con doble y no pasó de tercera base.
En el sexto, Houston ganaba 5-1 y McCullers estaba en control. Pero Seager bateó doble y Turner sencillo para colocar corredores en posición anotadora sin out. Después que McCullers ponchó a Cody Bellinger con tres lanzamientos, el manager AJ Hinch trajo a Peacock, quien dominó a Puig con rodado que impulsó a Seager y luego lanzó picheo salvaje que permitió anotar a Turner para cerrar la pizarra 5-3.
Pero Peadcock solamente permitió que un corredor pisara la primera base en las siguientes tres entradas para cerrar el choque magistralmente.
''Este equipo tiene ofensiva para regresar, lo hizo todo el año. No hay razón para que ahora no se puea hacer'', dijo el veterano inicialista mexicano Adrian Gonzalez, quien acompaña al club mientras se recupera de una lesión en la espalda.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
LOS ÁNGELES -- Por un día más, los Astros de Houston necesitan que Justin Verlander se ponga la capa de héroe.
Verlander (4-0 en la postemporada) enfrentará al zurdo Rich Hill (0-0 en dos salidas) en el segundo partido de la Serie Mundial del 2017, el miércoles en Dodger Stadium.
Los Dodgers de Los Ángeles derrotaron 3-1 a Houston en el juego 1 el martes con siete maravillosas entradas del estelar Clayton Kershaw y jonrones de Chris Taylor y Justin Turner en el primer partido de Clásico de Otoño en las colinas de Chavez Ravine desde 1988.
Desde que fue adquirido por los Astros de los Tigres de Detroit el 31 de agosto, Verlander tiene foja de 9-0, efectividad de 1.23, 67 ponches y 11 bases por bolas, incluyendo serie regular y playoffs, por mucho la mejor actuación de cualquier lanzador en Grandes Ligas en ese tramo.
Con los Astros abajo 2-3 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Verlander lanzó siete entradas en blanco para convertirse en el primer lanzador del equipo con cuatro victorias en una postemporada en un triunfo 7-1 sobre los Yankees de Nueva York en el Minute Maid Park. En la salida anterior, lanzó juego completo de una carrera, 13 ponches y 124 lanzamientos.
En la final contra los Yankees, Verlander tuvo marca de 2-0, efectividad 0.56 y 21 ponches en 16.0 entradas para ser electo el Jugador Más Valioso. Contra los Medias Rojas de Boston y los Yankees en la postemporada: 4-0, 1.46 y 24 ponches en 24.2 entradas. En su carrera en postemporada: 11-5, 3.00 con 136 ponches en 123.0 entradas. En su carrera en partidos de eliminación de postemporada: 4-1, 1.21 y 41 ponches en cinco salidas.
''Creo que en cualquier organización, la oportunidad de ganar su primer campeonato es algo especial. Pero realmente con lo que está sucediendo en Houston ahora específicamente, creo que lo hace aún más especial'', dijo Verlander.
''Quiero decir, recibiendo esta oportunidad, si tenemos éxito, dejas un legado y una marca en las personas que no serán olvidadas. Entonces significaría mucho para mí, y sé mucho de muchas personas que realmente podrían usar esto para animar el momento'', agregó.
El manager de los Astros, A.J. Hinch, había escuchado fábulas alrededor de la capacidad competitiva de Verlander, quien ha ganado los premios Novato del Año, Cy Young y Jugador Más Valioso en su carrera de 13 temporadas.
''Es bastante notable. Me dijeron cuando llegó que él se hace más fuerte, tanto por él como por los otros jugadores, durante todo el juego, y todos hablan de eso. Y luego, cuando ves que sucede en el escenario más grande y en algunos de los momentos más importantes en algunos de nuestros juegos más importantes, te conviertes en un creyente'', dijo Hinch.
''Y es parte de ADN, él es un terminador mentalmente, tanto como lo es físicamente. Él se prepara a sí mismo. Él estudia. De nuevo, eso no lo ayuda físicamente a terminar, pero le da una ventaja mental en cada juego que lanza'', agregó el capataz.
Cuando los Tigres solicitaron permiso a Verlander, quien tenía poder de veto, para explorar el mercado en un probable cambio, se reportó que el lanzador había mostrado cierta preferencia por los Dodgers. La novia del jugador es la actriz y modelo Kate Upton y cuando la pareja adquirió una casa en Los Angeles, donde está la meca del cine norteamericano, la prensa hizo los cálculos.
''Realmente para mí, todo mi tiempo en Detroit estuve realmente concentrado en estar en Detroit. Y sé que suena cliché, pero pensé que estaba perjudicando a esa organización si permitía que mi mente divagara y pensara en otras organizaciones que quisiera visitar. Es por eso que cuando se trataba de una decisión de último minuto, tenía que hacer muchos deberes y mucha información para intentar descifrar, porque no me había permitido pensar mucho en ello'', dijo Verlander.
''Los Ángeles es fantástica y genial, pero no me había puesto a pensar en organizaciones específicas que preferiría sobre otras'', agregó.
DENTRO DE LA SERIE MUNDIAL
¡Calor, calor, calor!: Cuando George Springer recibió el primer lanzamiento de Clayton Kershaw el martes en Dodger Stadium, la temperatura era de 103 grados F (40 celsius), el récord de calor para un partido de Serie Mundial y postemporada, desde que MLB comenzó a llevar los registros en 1975.
Una hora antes del playball, en el terreno de juego se llegó a registrar hasta 120 grados.
Cuando el curazoleño Kenley Jansen retiró el último bateador, la temperatura había bajado a 90 grados en el sur de California.
Asistencia: Al primer partido de la Serie Mundial del 2017 asistieron 54,207 fanáticos, una gran cantidad tomando en cuenta que la oficina del comisionado tomó varias secciones del Dodger Stadium para poder alojar la gran cantidad de periodistas acreditados para el evento.
En todos sus partidos de Serie Mundial desde que llegaron a Los Ángeles, los Dodgers siempre han metido al menos 55 mil fanáticos. En su primer clásico en Los Ángeles (dos años después de mudarse de Brooklyn, Nueva York) los Dodgers jugaban en el Memorial Coliseum, que tenía casi el doble de la capacidad del Dodger Stadium, y los números fueron grotescos.
En esa Serie Mundial de 1959 contra los Medias Blancas de Chicago, los Dodgers vendieron 92,394 boletas en el juego #1, 92,650 en el segundo y 92,706 para el tercero para un total de 463,103 en la estadía de tres días.
Blanco y negro: Mientras los Dodgers tienen 8-1 en la postemporada, incluyendo un perfecto 4-0 en casa, los Astros perdieron por quinta ocasión en seis juegos en la ruta. Houston, sin embargo, ha gando los seis encuentros que ha disputado en su casa en los playoffs.
Los Astros han perdido sus cinco apariciones en la Serie Mundial. Cayeron en los cuatro de su debut, contra los Medias Blancas, en el 2005. Los Dodgers tienen 19 apariciones en la Serie Mundial y han ganado seis títulos, incluyendo cinco desde que se mudaron a Los Ángeles en 1958.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
La gerencia sabía el diamante en bruto que tenía y prefirió armarse de paciencia para esperar que El Caballo Loco, como lo bautizó Vin Scully, madurara en Los Ángeles, en lugar de hacerlo en cualquier otro lugar como rival.
Puig tenía la postemporada como asignatura pendiente, que finalmente está aprobando con sobresaliente y cargando sobre sus hombros al equipo, cada vez más Caballo y menos Loco, aunque igual de divertido.
No es sólo por las dos carreras impulsadas con doblete y su primer jonrón en playoffs, ni por el average de .500 y seis remolques que exhibe hasta el momento.
Se trata de la energía que le está imprimiendo al juego de pelota y que está contagiando a sus compañeros de la mejor manera posible.
Es liderazgo, haciendo el béisbol divertido de nuevo, como proclamó la campaña lanzada por su colega Bryce Harper, de los Nacionales de Washington.
La ofensiva de Los Angeles esperó pacientemente su momento, tras la salida del abridor colombiano José Quintana, para definir el partido contra el deficiente bullpen de los Cachorros.
El venezolano Héctor Rondón, incluido en el roster para esta serie, permitió jonrón solitario de Chris Taylor en el sexto para romper un empate a dos, mientras el zurdo Mike Montgomery toleraba otras dos, una de ellas por el bambinazo de Puig.
El japonés Kenta Maeda, movido al bullpen en la serie, se llevó el triunfo como relevo de un Clayton Kershaw que sigue sin convencer en la postemporada.
Kershaw permitió dos carreras por jonrón del cubanoamericano Albert Almora Jr. que puso el partido momentáneamente 2-0 favorable a los campeones y en dos presentaciones de playoffs suma ya cinco bambinazos recibidos, luego de tolerar 23 en 27 juegos en la campaña regular.
Ahora ha aceptado 15 vuelacercas en 20 encuentros en su carrera en playoffs, cuando el corazón se le pone chiquito al gran zurdo, considerado por muchos el mejor lanzador de la actualidad en todo el béisbol.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Justin Verlander lanzó una joya de nueve entradas y Carlos Correa remolcó las dos carreras de su equipo para que los Astros de Houston vencieran 2-1 a los Yankees de Nueva York y ampliaran a dos victorias sin derrota su ventaja en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Por segundo día consecutivo, la pizarra terminó con idéntico marcador, con gran dominio del pitcheo de ambos conjuntos y muy poca ofensiva.
Por segunda vez en su carrera y primera desde el 2012, Verlander lanza un partido completo en postemporada, para archivar su tercer triunfo en los playoffs del 2017.
Realizó 124 pitcheos, 93 de ellos por la zona de strikes (algunos dudosos por otra mala labor del umpire principal, esta vez Hunter Wendelstedt) y propinó 13 ponches.
Correa puso delante a los Astros en el cuarto con bambinazo solitario por la banda derecha contra Luis Severino, abridor de los Yankees, con otra sólida faena hasta que abandonó el partido tras recibir un pelotazo bateado por Yuli Gurriel que le pegó en su mano izquierda.
El manager Joe Girardi reclamó interferencia de un niño que recordó el incidente de Jeffrey Maier, aquel chico que ayudó al entonces novato Derek Jeter a batear un cuadrangular en playoffs contra los Orioles de Baltimore, al impedir que Tony Tarasco capturara la bola.
Esta vez, aunque el guante del pequeño Carson Riley también invadió parcialmente el terreno, el batazo era inalcanzable por Aaron Judge y tras la revisión del video, los árbitros ratificaron el cuadrangular.
Entre Correa y el pequeño gigante José Altuve fabricaron la del triunfo en el final del noveno ante el misil Aroldis Chapman.
Después de un out, Altuve sonó su segundo imparable de la tarde y corrió como alma que lleva el diablo cuando Correa conectó tendido entre el jardín derecho y el central.
El tiro de relevo de Didi Gregorius al plato llegó con el tiempo suficiente para esperar al venezolano, pero el receptor dominicano Gary Sánchez perdió la pelota.
Varias lecturas dejó este encuentro.
1.- A.J. Hinch, el manager de los Astros, sabe que no cuenta con un bullpen sólido, al estilo de sus rivales y por ello no confía mucho en sus relevistas.
2.- El corrido de las bases vuelve a costarle caro a los Yankees. Brett Gardner sacudió un lineazo a la esquina del jardín derecho y cuando parecía que se detendría en la intermedia con un doble, fue enviado a la antesala por el coach Joe Espada. Luego de que el corredor había comenzado a frenar tuvo que acelerar nuevamente y perdió fracciones de tiempo valiosas que permitieron a la defensa de Houston matarlo en tercera.
3.- Gary Sánchez no durará mucho como cátcher y será movido a otra posición. Sus deficiencias defensivas son demasiadas para alguien con la responsabilidad de conducir el cuerpo de pitcheo de una franquicia que quiere volver a la tradición ganadora. Esa jugada decisiva en el plato fue criminal.
4.- Si Girardi aspira a remontar contra Houston como lo hizo contra Cleveland, tiene que hacer modificaciones en la alineación. Mantener al Juez de segundo bate es un sin sentido, toda vez que el muchacho está perdido en el plato.
5.- Por segunda jornada seguida, es imperdonable que a esta altura de la competencia, el árbitro principal se equivoque en los conteos con una frecuencia escandalosamente alta.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Salida de Verlander marca el fin de una era en Detroit
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.
Comentarios
Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.