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Crawford favorito para noquear y Khan dispuesto a sorprenderlo

El campeón welter de la OMB, Terence Crawford, regresa a la acción este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York, para defender su cinturón ante el británico Amir Khan. Como cada presentación del campeón en tres divisiones y segundo mejor Libra por Libra del planeta, es mucha la expectativa por ver su desempeño, especialmente por la clase de rival que habrá de enfrentar.

Aunque en lo previo Crawford sea visto como amplio favorito, la experiencia de Khan, su talento boxístico y sobre todo el hecho de que es un púgil que ha peleado más allá de la división welter, atreviéndose a llegar incluso a los medianos donde enfrentó a Saúl “Canelo” Alvarez en 2016 crea una incógnita sobre la posibilidad de que haya una sorpresa.

Sin duda, para Crawford no será una pelea más, las complicadas gestiones para que los demás campeones acepten enfrentarlo, mientras espera, le obliga a demostrar en cada pelea que su nivel boxístico en los welters sigue estando un escalón por encima del resto.

Tampoco para Khan será una pelea más. Una victoria lo llevaría a un lugar que no visita desde el 2011: la propiedad de un título mundial y a sus 32 años podría iniciar el camino hacia esa gloria que le vaticinaron cuando, con 17 años, ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

A veces, aquellas peleas donde los analistas hacemos fila para vaticinar sin sombra de dudas el triunfo de uno de los rivales, nos rompen la supuesta sabiduría al vaticinar y nos recuerdan que, en este deporte, “toda pelea termina cuando termina y basta apenas un buen golpe para que gane cualquiera, incluso el más débil en lo previo”

¿Amir Khan podría ser ese lado débil que nos destroce el pronóstico? Veamos si ello es posible.

Un campeón rápido, inteligente y preciso

Ni sería necesario repetir los atributos que se destacan en el boxeo de Terence Crawford, pero en esta ocasión, ante el choque de virtudes contra un rival que en algunos rubros lo equipara, se hace necesario reiterarlo. El “Hijo pródigo de Omaha” es puro talento en el ring. Por su velocidad controlada en los desplazamientos, la rapidez en el golpeo desde cualquier ángulo, la habilidad para trabajar tan bien en retroceso como en medio de una asfixiante presión ofensiva y sobre todo su inteligencia intelectual para leer la evolución de la pelea asalto por asalto.

Crawford no solo controla a su rival con su boxeo, lo controla mediante su agilidad mental, la que le permite siempre ir un paso delante de sus intenciones. Por ese puerto pasan siempre las razones para otorgarle el favoritismo en sus peleas. A eso se agrega su mejor extensión de brazos (188 cms) lo que, sumado a su capacidad de cambiar de guardia sin perder la efectividad, le otorga una ventaja enorme ante todos los rivales que enfrenta.

Por si algo faltara, Crawford es un modelo de efectividad y precisión en su golpeo: falla poco y tiene un control incomún sobre la dirección de sus impactos.

Pero, aun así, no hay una garantía absoluta de que sus virtudes le alcance para ganar de antemano. Adelante tendrá un oponente con mucho camino recorrido en el boxeo y frente a rivales de primer nivel diferentes entre sí, algo que le otorga una experiencia enorme.

Un rival del cual siempre se espera lo mejor

Para quienes seguimos la carrera de Amir Khan desde aquel lejano 2004 de Atenas, nos parece que ha pasado una eternidad de tiempo. Sin embargo, a sus 32 años, el británico está en el mejor momento de su madurez boxística y necesariamente hay que imaginar que su objetivo será demostrarlo en una pelea de alto perfil como la que protagonizará este sábado en el MSG.

También Khan es un púgil de alto nivel intelectual en lo boxístico, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. No tiene la misma rapidez que Crawford en los desplazamientos, pero puede igualarlo en la velocidad de golpeo. La diferencia, en su caso, es que esa velocidad es más explosiva y directamente es efectiva en la corta distancia, cuando le permiten entrar a pura secuencia con más de dos golpes.

Amir Khan siempre tiene una lectura correcta del combate, maneja con acierto el cuerpeo, puede recurrir al contragolpe si el rival le otorga alguna facilidad y en general puede afrontar un intercambio abierto si lo exigen.

En talento, en velocidad, en inteligencia boxística, son dos oponentes que pueden ser considerados dentro de un mismo rango. Las cosas cambian cuando se le buscan los defectos y por ese lado, necesariamente, suben las acciones que le otorgan ese enorme favoritismo al campeón.

Amir Khan tiene una reconocida fragilidad en su barbilla y ese solo detalle ante un rival con la precisión y capacidad para perforar defensas en base a la rapidez, como es el caso del estadounidense, son muy altas las posibilidades de que ese Talón de Aquiles sea su perdición en esta pelea.

A ello sumemos otro factor del que no sabemos si aún afecta de alguna manera el rendimiento del británico: el terrible KO sufrido en 2016 ante Saúl “Canelo” Alvarez, por el que debió ser hospitalizado y luego paso dos años lejos de los cuadriláteros. Regresó dos años más tarde y desde entonces ha realizado dos peleas: Phil Lo Greco y Samuel Vargas. A los dos les ganó, pero en ambas peleas demostró un bajo nivel.

Lo positivo de esas peleas, fue el control de su actitud ante Vargas, que lo mandó a la lona en el segundo asalto. Khan supo manejar la pelea con paciencia, no perdió el control, le devolvió la gentileza a Vargas y no le importó recorrer la distancia completa para ganar con comodidad en las tarjetas. Ese detalle habla bien de su concentración e inteligencia para manejar sus tiempos de pelea.

Ello podría ser una herramienta de mucha utilidad ante un rival tan dinámico y peligroso como Crawford.

¿Qué pelea veremos?

Amir Khan, fiel a lo acostumbrado, dictará el ritmo en los primeros episodios. Es su ADN y difícilmente lo cambie para esta pelea. Buscará acortar distancias, cerrarle los caminos de Crawford hacia los laterales y buscar penetrar la defensa del campeón por la calle del medio. Si lo logra, lo veremos intentando colocar sus combinaciones de dos o tres golpes. Otra de sus marcas registradas.

Crawford siempre demora unos asaltos en calentar motores, suele tomarse su tiempo en definir qué tipo de rival enfrenta. En ese lapso elige el tipo de postura con la que afrontará la pelea, aunque es posible que empiece y termine a lo zurdo ante un oponente ortodoxo. Después del tercer o cuarto episodio, es posible que la batalla cambie el rumbo. Khan empezará a bajar sus decibeles y Crawford a subirlos.

Entre el quinto y el séptimo episodio será cuando más alta será la posibilidad de que Crawford consiga colocar sus mejores golpes. Ya tendrá leída y entendida la estrategia del británico lo que será suficiente para saber cómo y de qué manera lastimarlo. Ese tramo será el pantano de aguas profundas en el que puede terminar la suerte de Amir Khan. Si lo supera, aumentarán las posibilidades de llevar el combate a la distancia y con ello también la posibilidad de victoria. Es difícil de que ocurra, pero no imposible.

Pronóstico

Si en esta pelea vemos al mismo Amir Khan que se complicó ante Samuel Vargas en su último combate, es difícil, demasiado difícil que esta batalla vaya más allá del sexto asalto. Y ese será mi pronóstico, una victoria por TKO de Terence Crawford, después del quinto episodio y luego de más de una caída del británico.