El héroe del domingo sale del vestuario y un hincha de unos 25 años le grita, agradecido: "Grande, San Lucas, ¿sabés lo que vale el cabezazo que metiste contra los 'bosteros'?".

Pusineri sonríe y le levanta el pulgar. En diez segundos, al volante lo rodean unos veinte hinchas que buscan un autógrafo, una foto, un saludo, algo que alimente el estado de feliz ansiedad que los invade desde el domingo.

Vestido con una remera blanca, pantalón corto celeste y zapatillas, Pusineri tiene el pelo mojado por la ducha que se acaba de dar. Los periodistas lo siguen de atrás, como defensores que acaban de perder la marca y tienen que alcanzar sí o sí al delantero rival. Hasta que Pusineri detiene su marcha, y las preguntas comienzan a fluir.

- ¿Ya se sienten campeones?

- No, todavía falta un pasito más. Está claro que tenemos más chances que Boca. Depende de nosotros saber aprovechar la oportunidad que tenemos.

- ¿Por qué tantas dudas?

- Es un campeonato muy parejo, en el que cualquiera le gana a cualquiera. Fijate que Arsenal ascendió este año y se le planta de igual a igual a todos los equipos.

- Hace cuarenta días, cuando le llevaban ocho puntos de ventaja al segundo, dijiste que si perdían este campeonato ibas a volver a retomar los estudios para despachante de aduanas. ¿Seguís sosteniendo lo mismo?

- Lo que dije fue que retomaba el estudio o me iba a jugar a algún club de Paraguay. Y lo sigo sosteniendo (sonríe con ganas). Hablando en serio, perder este campeonato sería un fracaso rotundo.

- ¿Llegan a la última fecha en el peor momento del equipo?

- No sé si llamarlo el peor momento. Lo que sí está claro es que bajamos el nivel. No somos los mismos de las primeras fechas, pero así y todo llegamos al partido con San Lorenzo con tres puntos de ventaja.

- Hay rumores de que el partido con San Lorenzo está arreglado y va a terminar 1-1.

- Esa es una de las tantas cosas que se hablan al final de cada torneo. Pero prefiero no darle demasiada trascendencia porque para mí no la tiene. La gente está descreída por las cosas que pasan en el país, pero yo creo en la honestidad del jugador y sé que los muchachos de San Lorenzo van a salir a ganar. Además, hablar de una devolución de favores por el título que consiguió San Lorenzo en 1995 no tiene ningún asidero. Los jugadores que estaban en aquel momento no son los mismos que los de ahora.

- ¿Cómo vivís el hecho de tener que enfrentar al club en el que diste el gran salto de tu carrera?

- Tranquilo. Si Dios quiere va a ser un partido importante para mi cosecha personal y la de casi todos mis compañeros, pero en San Lorenzo logré dos campeonatos, uno local y otro, como la Copa Mercosur, que fue el primero internacional en la historia del club. Sé que la gente de San Lorenzo me quiere y yo los quiero a ellos. Estoy tranquilo porque hay un afecto mutuo.

- ¿Es posible esperar el partido decisivo en un marco de tranquilidad?