MÉXICO -- A unas horas de que comience el régimen de transferencias del fútbol mexicano rumbo al Apertura 2015, el llamado draft en Cancún, empiezan a concretarse muchos movimientos.

Una de las grandes ventajas que otorga nuestro balompié en cuanto a altas y bajas de jugadores es la multipropiedad, el intercambio de futbolistas entre equipos del mismo dueño, y esto es lo que sabemos de los equipos de TV Azteca.

En el Atlas, Gustavo Matosas pidió a un jugador local, que es el mediocampista Jorge Zárate de Monarcas Morelia. Le gusta mucho al técnico uruguayo la calidad y la versatilidad del volante. Matosas pidió también dos extranjeros: uno es Ramón Darío "Wanchope" Ábila, delantero argentino del que ya les habíamos hablado, pero Huracán pidió 10 "palos verdes", 10 millones de dólares, por lo que difícilmente pagarán por el goleador cordobés; además de otro foráneo.

De Atlas a Morelia van jugadores que no necesariamente entran en planes de los Rojinegros, pero a Monarcas, que estará peleando por la permanencia, les adelanto que irán Facundo Erpen, Flavio Santos, Juan Pablo el Chato Rodríguez, que terminó contrato con los Zorros. Y de los porteros, no estará regresando Federico Vilar a Michoacán, el arquero argentino se queda en Atlas, será Luis Ernesto Michel el que deja a Chivas para ir a Monarcas o en el último de los casos buscarán otro portero en el extranjero.

Son las ventajas que otorga la multipropiedad y estos son los movimientos que empiezan a darse entre los "hermanos" de la televisora del Ajusco.

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LOS ÁNGELES -- Leones Negros dormirá tranquilo. En Puebla, en dos concentraciones en pugna, Camoteros y Chivas, sufrirán pesadillas.

Tercera victoria al hilo, dos de ellas como visitante, recibiendo un gol en 270 minutos, y la UdeG está, momentáneamente, en zona de Liguilla y hereda el sótano a Puebla, que este sábado puede arrojar ahí a Chivas.

A Leones Negros lo fortalece la adversidad. Ha sufrido de todo. Lesiones, arbitrajes perniciosos, refuerzos que no han respondido. Contracorriente, cuesta arriba, así ha sido el torneo para ellos.

Pero, a sabiendas de que su destino les pertenece, por más cuentas alegres que hagan Chivas, Puebla y Veracruz, emprenden su propia cruzada. Miran de reojo a los otros tres desesperados, y se concentra en encontrar su propia ruta a la salvación.

Tres victorias. Ante rivales con nóminas superiores: América, Tigres y el mismo Morelia, porque los Leones Negros se armaron con los jugadores que desecharon otros clubes. Y aparte de Fidel Martínez, el goleador, y Jonathan González, la legión ecuatoriana ha quedado en deuda, en especial Anangonó.

Cierto, los Leones Negros han tenido fortuna. Especialmente el América porque la mira torcida de sus delanteros no le permitió encontrar la red y este viernes, al imponerse a Morelia, vio cómo el balón entumecía el travesaño y cómo el esférico rozaba el drama de los postes o el portero Humberto Hernández usaba su humanidad como escudo extremo.

Pero, al final, a sabiendas que su futuro aún les pertenece, por la volatilidad de su promedio, se han ungido de la rabia, el hambre, la indeclinable actitud del que sabe que cada 90 minutos es matar y morir, y es matar o morir.

Jugando con la apuesta peligrosa de resistir a ultranza, de ampararse en el error del contrario o en la inspiración de Fidel, la UdeG muestra personalidad y una vergüenza competitiva que son parte de los ingredientes clave para salvar el pellejo.

Si bien los goles le dan a Fidel un aura de heroicidad, lo cierto es que la monumental solidaridad, la lealtad gregaria de cada acción, en cada balón, sobre cada rival y en cada segundo del juego, confirman que la solidez de equipo obedece puntualmente a la unión sin tregua y sin titubeos.

Más allá de los desafíos de cancha, al interior de la colectividad kamikaze de los Leones Negros debe haberse fortalecido un discurso y un juramento de sangre que se hace evidente en la cancha y es la serenidad.

Puntualmente, a pesar de su situación desesperada, es un equipo que no cae en la desesperación; a pesar del hábitat de pánico en que han vivido en la tabla, no son víctimas de pánico sino de una sensatez y frialdad en cada minuto de juego.

Eso los hace diferentes. Son condenados a muerte, pero saben que su salvoconducto al indulto lo tienen en sus manos.

Y eso debe partir del técnico Alfonso Sosa, pero seguramente ha encontrado un subcomandante dentro de la cancha en Marc Crosas y Félix Araujo, para mantener una arenga constante, continuada, de los entrenamientos a la concentración y del vestidor a la cancha.

Este fin de semana reposarán tranquilos. Y esperarán a que este sábado Puebla y Chivas se hagan pedazos y uno cave la tumba del otro.

LOS ÁNGELES -- Desdeñando la Copa Libertadores, algunos equipos mexicanos siguen esclavizados a su espíritu combativo de ser como los perros de rancho, que sólo a los de casa muerden.

1.- Morelia fue un remedo de lo que fue ante América en la Liga, aunque una genuina réplica de sí mismo, y quedó eliminado en la Libertadores. Y ocurrió ante The Strongest, primer equipo boliviano que salta con vida de esa primera fase de eliminación directa.

2.- Tigres. Esclavizado por la miope y anquilosada "audacia" del Tuca Ferretti, establece que la Libertadores no es de su interés. Vaya, Ferretti se compara con el Cholo Simeone y a la Libertadores con la Champions. "Si al 'Cholo' le interesa más la Liga que la Champions, a mí me interesa más la Liga que la Libertadores", dijo el Tuca, olvidando, además, dentro de los absurdos reiterados, que Simeone es subcampeón vigente de la Champions. Cuando el Tuca sea subcampeón de la Libertadores, que desdeñe a la Liga.

3.- Atlas. Tomás Boy ha dejado relativamente la moneda flotando en el suspenso. Aquí, es claro, dirige a un equipo que ronda 64 años sin ganar una Liga, y hay muchas tumbas sin cerrarse de aficionados suyos que han prometido no morir hasta que lo vean campeón de nuevo.

Con travesías fascinantes en la Libertadores, desde un Cruz Azul que pierde la Final en penaltis, hasta un Chivas que termina subcampeón ante el Inter de Porto Alegre, el futbol mexicano en los últimos cuatro años ha sido apenas un pusilánime convidado de piedra en la competencia, a excepción acaso de los Xolos de Tijuana, que caen por gol de visitante ante el Mineiro de Ronaldinho, cuando inexplicablemente Duvier Riascos cobra un fiasco de penalti.

Desde 2011, tres clubes mexicanos se han quedado en cuatro ocasiones en la primera fase: Tigres, León y dos veces Morelia. Tres más han muerto en fase de grupos, y León, Santos, Cruz Azul y América, se despidieron en Octavos de Final. Jaguares llegó a Cuartos al igual que Xolos.

Ojo: México es un invitado, pero el desdén de la Libertadores comienza desde la selección de clubes que se mandan a la Copa. Por reglamento, el campeón y subcampeón de los torneos cortos, van a la Concachampions, donde se busca el boleto al Mundial de Clubes, y en el cual, también, los emisarios mexicanos han hecho el ridículo, a excepción del consuelo pobretón de un tercer lugar conseguido por el Monterrey.

Entonces, los segundones del torneo, son enviados a la competencia sudamericana, más obligados que convencidos.

Pero, como invitado y con ese menosprecio desde la designación de los embajadores a la Libertadores, México ya habría podido ser hasta borrado de la lista, habida cuenta pues ese ninguneo hacia el torneo.

Incluso, hasta hace unos años, había histeria por los arbitrajes rapaces que se ensañaban con los clubes, pero, ha sido evidente, recientemente, que ha habido más equilibrio o menos despojos a través de esos saqueos de los jueces.

Ciertamente no hay magníficos incentivos financieros para los clubes, y los equipos mexicanos se quejan de que es un costo irrecuperable, y eso se refleja incluso en sus taquillas como local, y de hecho la hidalguía consiste, estrictamente, en la aventura deportiva de ganar un torneo de relevancia internacional.

Porque en la eventualidad, cada vez más utópica, de que un equipo mexicano ganara esta Copa, no podría ocupar la plaza sudamericana en el Mundial de Clubes.

Y mientras que para los clubes sudamericanos representa un prestigio supremo conquistar la Libertadores, en México no ha logrado penetrar ni en la responsabilidad de los clubes ni en la devoción de la mayoría de los aficionados.

Y aunque puede verse como atenuante que los clubes mexicanos pagan con desdén el mismo desdén de la Conmebol, al final, el desperdicio es evidente, sin soslayar que para la televisora que controla el torneo, la presencia de México, por ratings y patrocinios, especialmente en EEUU, es indispensable.

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MÉXICO -- Es imposible dejar de ver cómo se ha desmoronado el Guadalajara en los últimos años, entre malas decisiones y necedades que han llevado al equipo a vivir una de sus peores crisis en su historia, mismo que lo ha alejado de su noble afición.

La salida de Marco Fabián corona nuevamente otra serie de yerros que encaminan al Rebaño Sagrado, nuevamente, a tener otra temporada para el olvido, un equipo alejado ya del protagonismo de antaño y, cuidado, peleado con su afición, cuya respuesta es el alejamiento a la casa de las Chivas.

Lo que comenzó hace poco más de 10 años como un auténtico salvador, hoy Jorge Vergara lo ha tirado por la borda, con tan sólo un título en su gestión y un rechazo generalizado de la nación rojiblanca quienes han pasado del "amor" al "odio", por seguir con su idea de cambio "revolucionario" llevándolo a cabo sea como sea.

Vergara ha tenido aciertos, sin duda, pero ha dejado que los desaciertos permeen en el equipo más querido. La inminente salida de Marco Fabián deja en claro que la lucha por mantener a los más granados del equipo, para pelear el título, vuelve a quedar en el olvido, ya que con lo que cuenta Guadalajara, actualmente, es imposible pensar que va a ser Campeón o que incluso esté entre los cuatro primeros en la Liguilla.

Chivas perdió la brújula y todo indica que su dueño, Vergara, ya no la quiere recuperar. Las inversiones para reforzar al equipo han caído en los últimos años, donde Chivas apuesta a sus jóvenes talentos, quienes siguen en evolución, pero difícilmente podrán conquistar los títulos tan deseados.

Antaño, pertenecer a Chivas era un orgullo que hoy está convertido en una pesada losa que cargan los jugadores varias temporadas atrás. Más triste todavía es enterarse que los propios entrenadores le hacen el feo a la institución, dados los manejos al interior del equipo.

Hoy, América, que algún día tuvo la otra cara de la moneda, debería ser el ejemplo a seguir. Chivas, como lo hizo el club azulcrema, debe reconocer sus errores y ponerse a trabajar a futuro. Llevar a gente identificada con el equipo y en su plantel contar con elementos de experiencia y calidad para ser ejemplo de los jóvenes tapatíos.

Sin embargo, lamentablemente hoy se desconoce cualquier proyecto que permita pensar que la crisis será momentánea en Chivas, porque no están trazados los planes para catapultar al Rebaño a los primeros lugares donde debe estar.

Hoy se va Marco Fabián, pero también estuvieron a nada de hacerlo Michel y Héctor Reynoso. Díganme ¿quién heredará la estafeta de símbolo del equipo? Jorge Vergara sigue jugando con fuego y está claro que sigue quemándose. Chivas se hunde gradualmente sin que Benjamín Galindo pueda sellar los boquetes abiertos a lo largos de los años.

Guadalajara se queda cada vez más sólo. La gente se va, los jugadores talentosos, como Fabián, deciden salir, no obstante que le faltaba mucho por demostrar en el equipo, los entrenadores no quieren ir a dirigir al equipo... Chivas se queda sin lo más importante que es el apoyo del público y habría que recordarle al señor Vergara que el equipo es suyo, sí, porque así lo dictan los oficios de pertenencia, pero en realidad es de los millones de seguidores que hacen de este equipo uno los más importantes de México. Ellos son lo que se han marchado y tienen que regresar, Jorge Vergara, por sus miles de seguidores, debe entender que en este momento, ya está demás en el ahora famoso Rebaño Sangrado...

MÉXICO -- Hace varias décadas, cuando la Selección de México no daba el salto de calidad, para estar entre los representativos de élite, el sueño era demostrar que en nuestro país se jugaba uno de los "futboles" más importantes de América. Se demostró, precisamente, hace 20 años, cuando el técnico, Miguel Mejía Barón, llevó a uno de los combinados a jugar la Final de la Copa América en Ecuador, hecho que nos hizo considerar que dábamos el golpe de autoridad para que nos conociera el mundo.

Se cree que a partir de esa generación, México se puso muy cerca de la élite futbolística, pero no se pudo consolidar, ya que en Estados Unidos 94, por los famosos "cambios", el Tri quedó eliminado; luego, en Francia 98, con Manuel Lapuente, se quedó a la orilla al no saber "matar" a Alemania, cuando se tenía en la mano. La gran decepción es 2002 de la mano de Javier Aguirre, al caer frente a Estados Unidos 2-0.

Estoy seguro que millones de aficionados no pueden olvidar Alemania 2006. Ricardo La Volpe, a tumbos, llevó a México a tener contra la pared a Argentina, pero el gol de Maxi López no sólo frenó el ímpetu nacional, sino le cortó la posibilidad de llegar al quinto partido. La misma Albiceleste, que no brillaba por su gran calidad colectiva, le fue suficiente la calidad individual para volvernos dejar afuera en Sudáfrica 2010. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no damos el salto de calidad? ¿Porqué la llamada generación cero o dorada no ha brillado, aunque sea un poco, como el cobre?

Hoy hace un año, México concretó uno de los sueños más caros de su historia, la consecución de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 2012 gritando su presencia, también lo hizo en juveniles Sub 17, en 2005, y en 2011. Sin embargo ¿qué ha dejado este logro olímpico para el balompié nacional, más allá del orgullo de colgarse un metal, que ni Brasil a podido lucir en su pecho?

La única verdad para México a un año es que hoy nada en medio de la incertidumbre y con el peligro latente de quedar fuera de Brasil 2014. Chepo, incluso, debió llamar dos jugadores naturalizados (Damián Álvarez y Chaco Giménez), para resolver un hueco que nadie a podido llenar que es tomar el liderazgo, cargarse al equipo y llevarlo donde tiene que estar.

Son siete medallistas olímpicos los que están en la última lista de la Selección para afrontar el juego ante Costa de Marfil, pero ninguno de ellos con el peso específico para asumir su responsabilidad. Incluso, por dos días de diferencia, un referente importante para la presea dorada, José de Jesús Corona, un año después se encuentra en el ojo del huracán, luego de que sus análisis de la Jornada 1 habría dado un analítico adverso por baja cantidad de clembuterol.

Ha sido un año difícil, complicado. Un semestre con números negativos para el Tricolor y su seleccionador. Hoy México no ha podido despegar, no obstante la hazaña de lograr una medalla histórica que se queda en los análisis de lo que ha conquistado México en su larga carrera de participaciones.

España lo hizo en casa. En 92, La Furia Roja alcanzó la medalla de oro, en su propio país, y a partir de ahí se generó un trabajo en conjunto que sigue dando mucho de qué hablar y encaramó a la Roja a estar en el territorio de los grandes. El problema es que en México, nos sabemos que plan existe o se lleva a cabo, para el crecimiento sostenido del combinado nacional.

Es seguro que lo haya, pero no se ha reflejado en la mayor. México tiene ante sí refrendar su grandeza en el área, pero tristemente parece que en vez de avanzar vamos como auténticos cangrejos. Ojalá que lo sucedido hace un año, no se eche en saco roto, seguimos esperando el brillo de México a nivel internacional, aunque entiendo y me ratifica, cada instante, que hasta el momento no todo lo que brilla es oro, pues este equipo mayor tiene que ver poco o nada con el último gran logro.

Aún así, felicidades nuevamente, a un año de que la gente volvió a reír y esperanzarse por un futuro mejor que el que tenemos actualmente en nuestro balompié.

MÉXICO -- No debería sorprenderme lo que resolvió la Comisión Disciplinaria. Sin embargo, no dejo de admirarme cómo la dinámica de la información, hoy en día, hace olvidar en segundos lo que es verdaderamente vergonzoso, patético y deleznable: el caso de los dos jugadores que recibieron el perdón de la FMF. La lista del Tri que incluye el llamado de los naturalizados, "Chaco" Giménez y Damián Álvarez, así como el hecho de que Cruz Azul pida el regreso de Teófilo Gutiérrez, son desde mi punto de vista, dos auténticas cortinas de humo para confundir lo realmente asqueroso, la forma en que ser perdonó a los futbolistas con analítico adverso.

No es que quiera que los castiguen o quemen en leña verde. Revelé aquí que Marco Jiménez era uno de los involucrados y apenas hoy, por la tarde, pude confirmar lo que ya se manejaba en los medios, en el sentido de que Jesús Corona era el otro futbolista con rastros de clembuterol, que según la propia FMF se debió a la "ingesta de carne contaminada" por dicha sustancia. ¿Cómo se llegó a esa conclusión? ¿Quién llevó a cabo la investigación? ¿Por qué se resolvió en tan sólo cinco días? ¿Por qué después del boletín se dio la lista del equipo mexicano que incluye a Jesús Corona?

Desde el inició de la telenovela, llamó la atención que Decio de María, presidente de la Liga Mx, haya salido a declarar que era clembuterol. Debió haber guardado confidencialidad, pero no lo hizo, porque de inmediato atrajo la atención hacia un problema que hace dos años fue de carácter nacional y que también tuvo contra la pared no sólo al balompié mexicano, sino también a las autoridades sanitarias y de la FIFA .

No dieron los nombres, pero yo si los doy con conocimiento: Marco Jiménez (Gallos) y Jesús Corona (Cruz Azul) serían los que están involucrados en este tema. No lo digo porque creo, sino porque gente cercana a las investigaciones me lo confiaron, ya que los propios federativos debieron movilizarse a niveles muy altos, pues en el caso del portero, rebasa las cuestiones locales, ya que sería convocado para un partido de carácter internacional. Más obvio, imposible, de ahí que esperaron la convocatoria del Tri un día más; después de darse a conocer el "perdón" a los jugadores, entonces llegó el llamado.

Es una lástima y una pena que la Liga Mx haya remendado una situación tan delicada en tan poco tiempo. Es asqueroso saber que deben estar riéndose de toda la gente, incluída la prensa, pues aquí nada pasó y todo sigue su curso "normal", hasta que no se den a conocer los resultados de las jornadas 2, 3 y 4.

Me lo dijo quién estuvo en las investigaciones. Con la certificación del Laboratorio de la Conade, es muy probable que en mayor número brotarán más casos positivos por sustancias prohibidas y es un tema que debe tener más que preocupadas a las autoridades mexicanas. ¿Qué pensará la FIFA? ¿Qué hará la Agencia Mundial Antidopaje? Seguirán los "perdones express" en México. Recuerdo hace tiempo vi como un federativo se burlaba de la prensa porque se había salido con la suya, estoy seguro que hoy debe revolcarse de alegría, sin saber que en realidad se revuelca en el auténtico pantano hediondo en que sigue nuestro futbol nacional. La verdad, el único análisis adverso es para la llamada Liga MX.

MÉXICO -- ¿Quién es el culpable? La pregunta flota en la mente de decenas y aficionados y periodistas que buscan con denuedo la nota, la exclusiva, la diferencia. ¿Quién de los ochos jugadores elementos que realizaron el examen antidoping resultó con bajos niveles de clembuterol? La víspera, Decio de María, presidente de la Liga Mx, aseguró que lo importante no eran los nombres, sino el hecho que nuevamente aparecía la sustancia en los test realizados en la primera jornada. Casi dos años después.

En mi twitter (@Rene_Tovar), les adelante que los niveles habían sido muy bajos. Se corroboró en la conferencia de prensa de Eugenio Rivas, presidente de la Comisión Disciplinaria. También que las medidas de seguridad en cada uno de los equipos del torneo será más férrea. ¿Qué significa? Habrá más control todavía en lo que consumen los jugadores. En resumen: Los clubes que están involucrados en el caso, lo sé muy bien, al menos uno ya giró instrucciones para que en las concentraciones se sirva únicamente pollo y pescado.

Otra medida es que habrá más control de alimento a sus jugadores, ya que me han asegurado que los futbolistas, no están regulados al ciento por ciento de lo que consumen en la calle, donde habría carne contaminada por clembuterol, situación que los obliga a hablar con ellos y explicarles cómo y dónde pueden ingerir alimentos que no estén contaminados.

En ESPN desde temprano hicimos llamadas a la gente involucrada en el caso. Se fueron dando los "descartes". Cada uno de los equipos dejó en claro su postura "no somos nosotros", sin embargo, y a quienes nos lo "aclararon", les quiero dar una mala noticia: lo sabemos por deducción, pero también por la confirmación de otras fuentes que aceptaron la situación.

¿Por qué no lo doy? Porque curiosamente uno de los investigados ya rechazó, en otros medios, la acusación y debe dársele el beneficio de la duda, aunque sé que ninguna persona que comete voluntaria o involuntariamente un error lo va a aceptar abiertamente, para no exponerse a las acusaciones y críticas de la plaza pública. Sin embargo, las horas corren y conforme vayan avanzando las horas, sabremos oficialmente quiénes son este par de elementos que dieron en su examen analítico adverso.

Apenas ayer, un equipo involucrado del que su integrante está señalado por el problema estuvo prácticamente todo el día en la Federación Mexicana de Futbol. El representante prácticamente comió en las oficinas del organismo y no salió hasta entrada la noche, por lo tanto dicho conjunto es uno de los implicados en el problema, aunque también estoy cierto que tiene otro en este momento muy importante por arreglar a nivel internacional. ¿El otro club? Hoy en repetidas ocasiones su presidente dijo estar "ocupado" por tantas reuniones. Ni hablar a "cantar" a otro lado.

Sucedió en el Mundial Sub 17 en nuestro país. Un total de 109 jugadores dieron positivo por clembuterol, lo que corroboró que había una epidemia de este mal. Entre los 24 equipos participantes, sólo cinco no tuvieron a ningún integrante que diera positivo, Jiri Dvorak, jefe médico de la FIFA, reveló dicho número, pero no las delegaciones, ni tampoco los nombres. "No es un problema de doping, es un problema de salud pública", argumentó.

Casi dos años después regresa el clembuterol ¿Qué pasó en ese lapso para frenar la epidemia? ¿Por qué la FMF no reguló más el consumo de carne o giró instrucciones para alertar de esta epidemia que tuvo su esplendor en 2011? ¿Por qué los clubes no supervisaron estrictamente a sus jugadores sobre la carne que consumen? ¿Casual que hayan sido sólo dos jugadores de diferentes equipos? Muchas preguntas vuelven a la mesa, las respuestas se darán con el transcurso de las horas. Mientras, sigamos jugando este bonito y entretenido juego ¿Quién es el culpable?