Qué picardía que La Plata haya claudicado de ese modo en el tradicional duelo, cuando tenía más recursos que su adversario y, además, vencía por 15-0 al cabo del primer tiempo y, luego, por 24-20, cuando sólo restaban 10 minutos para el telón.

Pero, bueno, Los Tilos no tiene la culpa de la actitud licenciosa de los canarios, que no remataron el partido cuando todo estaba disponible (es decir, en la primera parte) y que no supieron aguantar los embates finales de Los Tilos que, puro fervor y persistencia, halló en su maul ofensivo el factor de victoria.

Dijimos que la etapa inicial fue para La Plata, por prolijo y contundente. Zafó el potente Sciarreta de un par de tackle y abrió el camino del lindo try del hábil Benjamín Tomaghelli; combinaron Pellicena, Nicolás Ramos y Boffi por el lado ciego y el último de los citados se zambulló en el ingol.

El 15-0 parcial parecía poco para el mejor desempeño local, que aprovechaba bien el viento a favor y colocaba el juego bien lejos de su meta.

Total, muchos problemas no tenía, pues Los Tilos era exclusivamente impotencia e impericia para hacer circular la pelota, además de cometer un penal tras otro en las formaciones espontáneas.

Sin embargo, en la segunda mitad La Plata cedió inexplicablemente la iniciativa o, mejor dicho, se mimetizó con los errores de manejo de su rival y también con algunas infracciones que le permitieron a Federico Méndez ubicar kicks a los laterales.

Y así se fue acercando el conjunto visitante. Muy consciente de sus evidentes limitaciones, pero también muy tozudo. Y su temible maul (en la primera etapa no pesó), además de los movimientos continuados de sus forwards, comenzó a martirizar a los canarios. Y llegaron los tries consecutivos de Salim y Pardo (de lo más destacado en los ganadores) que lo colocaron 20 a 18 en ventaja.

Dos penales seguidos de Tomaghelli impulsaron a La Plata de nuevo arriba (24-20), pero cerca del final llegó otro maul que depositó a Herrera adentro del ingol local. Y triunfo sellado para Los Tilos. Por diferencia mínima en el resultado, pero innegable trascendencia para su presente, que le aún marca chances de clasificación, además de convertirse en el simbólico "capo" de La Plata, pues ya le había ganado ambos duelos a San Luis, su histórico verdugo...

LA PLATA (24): Di Lucca; Nicolás Ramos, Julianez Islas, Faimberg y Augusto Ramos; Tomaghelli y Pellicena; Sciarreta (12m ST, Silvera), Brolese y Boffi; Calandra y Piovano; Oriozabala (capitán, amonestado a los 25m), Biancuzzo (39m ST, Cardamoni) y Spotti. Entrenadores: G. Mateo y A. Gutiérrez.
LOS TILOS (25): Etcheverry; Silva, Mariano Stephens, Guevara y Fernández; Méndez y Albina; Salim, Sebastián Stephens y Herrera; Pardo y Tarling; Andreu (37m ST, Barán), Cortopasso (capitán) y Bernal. Entrenadores: H. Méndez y J. Absi.