UFC 272 tiene una oportunidad de redención para dos de los mejores pesos welter del mundo, Jorge Masvidal y Colby Covington, ya que ambos vienen de pelear por el título en dos ocasiones ante el campeón Kamaru Usman.
Luego de ser compañeros y ayudarse en sus esquinas, una disputa por un pago al coach Paulino Hernández desató una feroz rivalidad en redes sociales entre Masvidal y Covington, que al fin encuentra su salida en un combate que los fans han pedido desde hace casi dos años.
Masvidal, específicamente, quiere revivir la noche de UFC 239 - también en el T-Mobile Arena) - cuando su nocaut de cinco segundos ante Ben Askren se robó la cartelera y lo catapultó a un nuevo nivel de estrellato, justo desde aquel momento en el que el público de Las Vegas quedó en shock ante el rodillazo que dejó al rival tendido en la lona.
Ahora, Masvidal (35-15) considera que hará feliz al público con cualquier método de victoria ante el ‘villano’ en el que se ha convertido Covington (16-3).
“Yo creo que con cualquier cosa que haga contra la rata esta que estoy peleando, la gente va a estar emocionada. Yo soy un peleador, pero también voy a entretener. Debo cautivar a la gente y su imaginación, hacer cosas que nunca hayan visto para que quieran ver a su gallo, porque trae algo que los demás no traen”, expresó Masvidal en entrevista con ESPN Deportes.
Luego de una larga carrera, el peleador de origen cubano y peruano se ha convertido en una de las máximas figuras del UFC con cuatro combates estelares consecutivos en PPV, un premio al estilo latino que siempre trae al octágono.
“Astucia, corazón, ser valiente. Nunca echar para atrás, tú sabes, pelear con la sangre que tenemos los latinos, sangre caliente, y si me matan, me matan, porque yo soy un perro de pelea”, explica el llamado ‘Gamebred’.
Covington aparece como favorito en las apuestas para este combate, en parte por su antecedente de lucha colegial, que puede neutralizar a un golpeador nato como Jorge.
“Estoy bien emocionado por ese departamento [de lucha libre] nada más, desde antes de la pelea de Kamaru Usman, desde la pelea de Ben Askren estaba preparándome para la lucha”, adelantó.
Su campamento en American Top Team tiene compañeros de máximo nivel en todas las áreas y Masvidal asegura que está preparado para ese element de lucha, reconociendo que ha sido una debilidad que trabaja todos los días.
“Yo tengo la bendición de algunos dones, como la velocidad, coordinación y reflejos con las manos, y la pegada la fui mejorando cada día más. En la lucha no nací con esos dones, tenía buen conocimiento de posición y eso, pero no me vino tan fácil como las manos”, confesó. “Yo sabía desde que comencé en este deporte que los rivales me van a llevar al piso, por eso paso el 60 por ciento de mi campamento luchando. Se que la lucha es lo que no me viene, en los países latinoamericanos no tenemos lucha, así que es algo que si quieres pelear (MMA) tienes que hacerlo”.
“Aunque no peleara con él [Covington] tengo que hacerlo, si paso 10 horas pegándole al saco, paso 20 luchando”, detalló el originario de Miami, Florida.
Finalmente, a pesar de que el presidente del UFC, Dana White, aseguró que el cinturón BMF que Jorge ganó ante Nate Díaz en UFC 244 estaría en juego, Masvidal dijo que era imposible, pues “Él (Covington) es un charlatán, no es un hombre de palabra, no es una persona que respete mujeres, no respeta a los hijos de alguien, y automáticamente no puede entrar a esa categoría nunca, pero cuando le rompa la cabeza sí lo voy a celebrar”.
Masvidal y Covington se enfrentan este sábado a cinco rounds en el evento estelar de UFC 272 en Las Vegas. La cartelera PPV en ESPN+ arranca a las 10 p.m. ET.