A casi tres meses de su último combate, Jorge Masvidal comienza a valorar a sus posibles rivales después de su renovación con el UFC, pero antes quiere cubrir los huecos de su juego que le costaron la derrota en UFC 272 ante Colby Covington.
El cubano, uno de los peleadores más populares de todas las MMA, estuvo en la Ciudad de México como invitado en Lux Fight League, y habló con ESPN Deportes sobre varios temas relacionados a su actualidad en y fuera de la jaula, incluyendo su futuro inmediato. Masvidal (35-16) sufrió su tercera derrota consecutiva en UFC ante Covington en marzo, luego de fallar en dos oportunidades al título de las 170 libras ante Kamaru Usman.
“Hay opciones, pero lo primero que importa soy yo. Estar en la mejor condición de mi vida, mejorar la lucha, todos saben que puedo tirar las manos, las patadas, las rodillas. La gente sabe que no pueden conmigo con las manos, que me tienen que tirar a la lucha, es algo que tengo que mejorar y encontrar la fórmula”, dijo sobre los llamados de peleadores como Gilbert Burns o Michel Pereira que mencionaron su nombre recientemente.
Masvidal explicó también el detalle en el que Pereira lo acusó de mandar mensajes por Instagram a su actual esposa: “Tu mujer está en mis DM (Mensajes Directos) y mira ni le tiré, solo le dije, vaya con Dios, déjame tranquilo”, le respondió al brasileño.
El ex retador al título welter quiere una pelea más en 2022, enfocado en regresar al tope de la división.
“Este año, garantizado regreso, no sé la fecha aún. Yo creo que con dos peleas puedo estar disputando el título o en una pela de contendiente por el título”, agregó.
Masvidal, de 37 años sabe que es uno de los oponentes ideales para una pelea de mucho dinero con Conor McGregor cuando regrese al octágono, pero después de años de comentarios, no cree que el irlandés se atreva a enfrentarlo.
“Él es falso, sabe que soy un hombre que pega duro y que vengo a matar, no vengo a jugar a abrazarme en la jaula, voy a dar todo dentro de mí para asesinarlo, y tengo un poco de tamaño, aunque ahora se está pinchando y metiendo esteroides y todo tipo de cosas, pero todavía es un chiquitín”, considera.
A pesar de su incredulidad, es una pelea que tomaría con gusto. McGregor no ha peleado desde que sufrió una derrota por nocaut técnico ante Dustin Poirier en UFC 264 en julio pasado. La pelea terminó en el primer asalto, cuando McGregor se fracturó la tibia y el peroné de la pierna izquierda. Se sometió a una cirugía ese mismo mes y se ha estado recuperando desde entonces.
“Me encantaría pelear en 170 libras, pero yo no espero por nadie. Si él lo quiere hacer le rompo la cara, si no lo quiere hacer, que venga el próximo”, dijo.
McGregor (22-6), el primer peleador en la historia de UFC en tener dos cinturones simultáneamente, comentó recientemente que le gustaría buscar un tercer campeonato en las 170 libras.
Jorge continúa el proceso legal tras el altercado con Covington en Miami días después de su enfrentamiento, el mismo que lo llevó a ser detenido y liberado bajo fianza.
“Yo vengo de un sitio diferente a mucha gente y andamos diferente en ese sitio, yo no voy a dejar que nadie le falte el respeto a mi familia. No puedo hablar mucho porque me están cargando con tres felonías. Solo puedo decir que soy inocente”, declaró.
Masvidal firmó un nuevo contrato con el UFC días antes de su última aparición en el octágono y además comenzó su faceta como promotor con Gamebred FC y Ikon FC.