Coincidieron muy poco en sus campamentos y solo una vez estuvieron los tres en la misma cartelera, pero los campeones mexicanos del UFC, Brandon Moreno, Alexa Grasso y Yair Rodríguez, no dudan en llamarse “compañeros” en cada oportunidad.
El inicio del 2023 no podía ser mejor para el MMA mexicano, con peleas de campeonato en los tres primeros eventos numerados del 2023: UFC 283 en Río de Janeiro con Moreno, UFC 284 en Perth con Rodríguez y UFC 285 en Las Vegas con Grasso. El resultado: dos títulos absolutos y uno interino. Y aunque Irene Aldana falló en su intento por sumar un cuarto campeonato, el impulso de México se siente de cara a un UFC 290 (ordena aquí) protagonizado por Rodríguez y Moreno, donde enfrentarán a Alexander Volkanovski y Alexandre Pantoja, respectivamente, en International Fight Week en Las Vegas; Grasso, por su parte, tendrá su noche mexicana en el octágono el 16 de septiembre en la revancha ante Shevchenko.
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Brandon rompió la barrera en junio de 2021 cuando ganó el campeonato por primera vez en UFC 263, pero no sabía que le esperaban casi dos años más en la rivalidad con Deiveson Figueiredo. ‘The Assassin Baby’ fue inspiración para muchos, sobre todo para los que estaban cerca como Yair y Alexa.
“Yo gano el combate en Brasil, ya sentía esa aura de que podíamos ganar, de que nos iba a ir bien. Entiendo que los retos son complicados, pero ya está en nosotros y se vale soñar y al final lo logramos”, explicó el de Tijuana en el programa especial UFC: Campeones Mexicanos de ESPN Deportes.
Para el ‘Pantera’ que estuvo en la tribuna para UFC 277, cuando Brandon ganó el interino, fue una gran inspiración, ya que estaba a tres semanas de su propia pelea.
“Es un parteaguas (Brandon), es el estandarte de esto. Por eso se le tiene que agradecer, te abre los ojos a ver que las cosas se pueden. Hay que echarle ganas, es cuestión de tiempo para que se dé y ahora estamos con estos tres cinturones para México”, confesó.
Más que presión, Alexa, que sabía desde finales de diciembre que pelearía ante la imbatible Valentina Shevchenko, se motivó para seguir los pasos de sus compatriotas.
“Era un gran reto, estaba con los nervios a todo lo que dan. Cuando vi a Brandon ganar y luego a Yair ganar, pensé que no podía regresar sin el cinturón a México”, explicó la jalisciense.
El punto de inflexión
Moreno, Rodríguez y Grasso llegaron al UFC con grandes aspiraciones y elogios de parte de Dana White en el principio de sus carreras, pero todos encontraron baches por momentos en sus respectivas trayectorias. La derrota de Rodríguez ante Frankie Edgar en una pelea de contendiente, el corte de Moreno tras perder con Alexandre Pantoja en Chile, y esa misma noche cuando Tatiana Suárez sometió a Alexa.
Pero en septiembre del 2019 fue quizás el momento más bajo. Un momento de cambio sus carreras, ya que ninguno pudo ganar en el evento más reciente de la promotora en México.
Rodríguez, que tuvo una pelea estelar sin resultado por piquete de ojo accidental ante Jeremy Stephens, sufrió un momento de frustración cuando el público en la arena terminó abucheando y lanzando objetos.
“Para mí fue muy decepcionante, porque hice un trabajo impeccable. Alexa estuvo en el Centro Ceremonial Otomí con nosotros, hicimos un buen campamento. Pero entonces ocurre ese momento y yo estaba analizando en la esquina, estaba esperando que regresara, no podía creer que no regresara. No quedó en mí, el que quiere pelear, pelea como sea”, relató Rodríguez.
Aquella noche fue la última pelea en las 115 libras para la actual campeona del peso mosca, que en aquella velada de UFC Fight Night perdió por decisión dividida ante la dos veces campeona Carla Esparza, a la que estuvo muy cerca de someter.
“Fue la mejor decisión, el subir de categoría. Ahora en los entrenamientos puedo levantar más peso, soy más fuerte, más rápida, me ha bajado el estrés y me enfoco en ser mejor en todo, en el boxeo, la lucha y el jiu-jitsu, que he mejorado muchísimo. Justo, como tuve su brazo y no se acabó la pelea, ahora lo hago hasta que me quiten. Qué noche fue esa y ahora tenemos los tres cinturones”.
Moreno, por su parte, regresó esa noche al UFC después de haber sido despedido, y los jueces le dieron un empate ante Askar Askarov que consideró injusto y lo llevó a ir por la primera pelea que pudiera para sacarse la espina.
“Fue una noche extraña, desastrosa, queda en el olvido para nosotros, pero creo que nos forjó. A Alexa me tocó verla en el vestidor frustrada, yo estaba en el vestidor gritando y llorando. Pero después, en un lapso relativamente corto, logramos cosas increíbles”, confesó Brandon, quien dos meses después llegó a enfrentar a Kai Kara-France por primera vez con la intención de demostrar que merecía estar de vuelta.
Esa terrible velada, terminó por darle la vuelta a sus carreras y los tres ganaron en su siguiente aparición.
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El mensaje al futuro
No hay un solo secreto para el éxito. Cada peleador tiene su camino y sus tiempos, cada división presenta diferentes retos, pero los tres dieron su perspectiva.
Para Rodríguez el campeón interino del peso pluma, todo se trata de la “resilencia”. Tras nueve años en la palestra del UFC aprendió a relajar su propia exigencia para disfrutar el camino, ya que en algún punto de su carrera estaba seguro de que una derrota más lo llevaría al retiro.
Moreno se hizo famoso por el “sí se puede” que gritó en la jaula cuando se coronó por primera vez, pero espera que los atletas que siguen sus pasos comprendan que no se trata solo de una frase de motivación, sino que tiene muchos factores de fondo.
“No es solo el ‘sí se puede’, tienen que entender que es mucho trabajo, sacrificio, creer en tí mismo, echarle ganas, ser inteligente, ser disciplinado, disfrutar el momento y relajarse, entiendo que sí se puede”, comenta.
Finalmente, para Grasso, que ha recibido decenas de mensajes de seguidoras y entrenadores que le dicen que el gimnasio se lleno de niñas que quieren aprender a pelear desde que la vieron ser campeona de las 125 libras, es clave en un país con serios problemas de violencia de género.
“A mí eso me llena de orgullo y de felicidad. Quiero que todas las niñas sean fuertes y sepan defenderse”, explicó.