Charles Oliveira y Beneil Dariush se enfrentan en una pelea clave de peso ligero en el evento coestelar de UFC 289 que podría dejar un nuevo retador al título. Dustin Poirier y Justin Gaethje tendrán su revancha en la pelea principal de UFC 291 a finales de julio con el título ‘BMF’ en juego. El campeón Islam Makhachev es reconocido como uno de los mejores libra por libra del mundo mientras espera por su próximo desafio.
Pero cuando hablamos actualmente de las 155 libras, una de las divisiones de glamour del UFC, todo parece revolver alrededor de Conor McGregor y su futuro, a pesar de que todo apunta a que ‘The Notorious’ haría campaña en el peso welter como parte de su regreso al octágono contra Michael Chandler tras su paso como entrenadores en ‘The Ultimate Fighter’.
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Aunque McGregor ha dicho que probablemente se desempeñe en las 170 en su regreso, sigue lanzando retos y coqueteando con pelear por el campeonato de las 155 que conquistó en el 2016 cuando hizo historia como el primer peleador de UFC en ser campeón de dos categorías al mismo tiempo.
Eso fue, volvemos, en el 2016. Desde entonces, son cuatro peleas de UFC, tres de esas en peso welter, y récord de 1-3 en general. Es muy lejos de ser el currículum de un contendiente serio de campeonato, y su regreso es muy diferente a los de Jon Jones y Henry Cejudo.
Sin embargo, estamos hablando de McGregor.
Peleadores rivales de 155, y muchos otros, continúan mencionándolo como un posible próximo oponente, por razones obvias. Por ende, las expectativas siguen siendo que McGregor podría asegurar una oportunidad titular, en el peso que sea, con un triunfo destacado ante Chandler, el No. 6 de ESPN en el peso ligero.
Y a pesar de que toda la evidencia sugiere un regreso en el peso welter, las 155 siempre parecen estar atadas a McGregor y su competencia activa dentro de la jaula.
Cuando Oliveira y Dariush se midan en Vancouver este sábado 10 de junio (ordena el PPV aquí), será un pareo estelar de dos peleadores destacados con solos dos derrotas combinadas desde 2018 (19-2). Oliveira ya es un histórico de la categoría, rey de los finales y las sumisiones, con una cadena de triunfos sobresalientes que lo ayudó a alcanzar la cima en el 2021, incluyendo victorias ante Chandler, Poirier y Gaethje, antes de caer ante Makhachev en su último combate por el título en octubre del 2022.
Dariush, por su parte, llega a UFC 289 con una racha de ocho victorias y tocando a la puerta de la oportunidad titular que pudo haber obtenido antes si no fuera por una lesión que canceló un combate programado ante Makhachev temprano en el 2022 (además de, técnicamente, un retraso del combate ante Oliveira, originalmente programado para mayo).
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Oliveira es el contendiente No. 1 de UFC en las 155, Dariush el No. 4; entre medio están Poirier y Gaethje. En otras palabras, ese rompecabezas se resolvería antes de agosto. La lógica dice que el ganador de Oliveira-Dariush llamará a pelear a Makhavech, lo mismo que el ganador entre Gaethje-Poirier que apunta a una última carrera por el título. No obstante, la sombra de McGregor se extiende tanto sobre la categoría que cualquier combinación en el futuro lo incluiría.
Inclusive Makhachev, quien tendría su próxima defensa en octubre en Abu Dhabi, podría tener una línea directa a McGregor en el 2024 si así lo desea, como sugirió recientemente el insider de MMA de ESPN Deportes, Carlos Contreras Legaspi.
“Si Conor McGregor vence a Michael Chandler, UFC lo va a poner por el título. Es más, no será algo que pedirá o impondrá el UFC. Va a ser algo que pedirá [Islam] Makhachev, es algo que pedirá [Charles] Oliveira, es algo que va a pedir [Beneil] Dariush. UFC no va a tener que imponerselo a nadie”, dijo Legaspi en un episodio reciente de Área de Combate. “Si McGregor derrota a Chandler, quien sea el campeón en el momento va a decir ‘yo quiere a Conor’”.
Las palabras claves en esa cita siendo ‘quien sea el campeón en el momento’. Para eso falta. Antes de que Conor inclusive regrese a pelear, primero tendremos Oliveira-Dariush y luego Poirier-Gaethje seguido de la defensa de Makhachev. Ese tramo debe dejar el panorama de la categoría en orden para el próximo año y lo que podría ser un asalto notorio por el oro si el peso lo permite, en especial si el campeonato todavía le pertenece al pupilo de Khabib Nurmagomedov.
“La pelea que le queda a Conor McGregor, si es que lo logra, es el campeón de las 155 libras que hoy es Islam, pero para eso tiene que ganarle a Chandler y pelear en 155. No creo que si pelea en 170 con Chandler le den esa oportunidad”, comentó Legaspi en el podcast.
“Por eso tengo tanta duda de si va a pelear con Chandler pronto. Conor tiene que programar un regreso que le pueda dar la posibilidad de ser campeón, que le pueda dar la posiblidad de pelear por el cinturón al menos. Tenerlo en peleas sin cinturón es bueno, pero imaginemos volver a una pelea de campeonato de Conor que pudiera ser contra Islam y todo lo que implica tenerlo y seguir el legado de Khabib”.
Ya tenemos al irlandés en la pantalla del Ultimate Fighter, y pronto, se supone, lo veremos en el octágono. Mientras tanto, la división de peso ligero sigue en marcha, siempre pendiente y a la espera, de Conor McGregor.