El aspirante al cinturón pluma de Ares FC destaca en Europa con su sombrero de charro e identidad mexicana a pesar de haber nacido en Francia.
Tonatiuh es el Dios del Sol en la mitología azteca. Un nombre poco común para alguien que nació en Francia, pero en el caso de David-Tonatiuh Crol, es una marca de nacimiento, destinado a compartir dos identidades nacionales.
Su padre es francés y su madre mexicana, y cuando cumplió un año, Crol llegó a vivir a la Ciudad de México. Tres años después, sus padres se separaron y Crol comenzó una travesía que pasó por Burdeos en Francia, Arizona en Estados Unidos, San Miguel de Allende y de vuelta a la Ciudad de México, donde comenzó con las MMA junto a su padre, cinta negra en karate y con experiencia en kickboxing.
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“Empezamos entrenando en un club al sur de la Ciudad de México, que se llama Predators, y también entrenábamos en casa una versión del karate que mi papá adaptó al MMA”, explicó el franco-mexicano en perfecto español, que comenzó su carrera amateur en el torneo Sick MMA de la academia Bonebreakers de la Ciudad de México.
A los 18 años decidió emprender su camino solo y regresó a Europa, donde conoció a su entrenador de jiu jitsu Emmanuel Pythagore Fernández en Burdeos, con quien forjó su estilo en el MMA, principalmente en su especialidad, las sumisiones. En ese entonces, el deporte en Francia no tenía la misma regulación que en el resto del mundo, sin golpes en el piso y dentro de un ring de boxeo.
Luego de sus dos primeras peleas locales, llegó la oportunidad internacional cuando enfrentó al ahora peleador de UFC, Jack Shore, en Cage Warriors en Gales. En corto aviso llegó su primera derrota.
También por esa vía, con días de anticipación pudo debutar en Ares, la promotora francesa que está llevando talento al UFC. Aunque en su primera experiencia cayó ante Daguir Imavov, eso abrió las puertas y hoy tiene racha de tres victorias seguidas.
Crol (11-7), de 26 años espera enfrentar de nuevo a Imavov, ahora por el título de las 145 libras, después de que el campeón Damien Lapilus fuera despojado de la victoria que tuvo ante otro mexicano, Marco Beltrán, por doping y fuera suspendido.
Beltrán y Tona compartieron la cartelera del mes de marzo de este año, cuando también Yair Rodríguez viajó al campamento justo después de su victoria en UFC 284.
En caso de que no se abra la puerta, ya que Ares tiene saturado el cierre del 2023 con cuatro peleas de campeonato, Crol buscará una opción en Neuchatel, Suiza, donde entrena y tiene la posibilidad de pelear por el título de Lions FC.
Aunque Crol tiene el sueño de llegar al UFC en el mediano plazo, sabe que un cinturón y un par de victorias más podrían ser necesarias para que le abran la puerta de la promotora más grande del mundo.
Con la participación en Ares FC, que se puede seguir en todo el mundo en la plataforma de streaming del UFC, su base de fans se ha incrementado.
“Yo me siento franco-mexicano, tengo las dos nacionalidades. En mi día día, en mi forma de pensar tengo dos puntos de vista, el europeo y el mexicano. Me late mucho, me siento cien por ciento mexicano y cien por ciento francés. Cuando entre a la jaula verán siempre la bandera de Francia, por eso para mí era muy importante hacer entender que también soy mexicano, con la bandera mexicana y el sombrero de charro”, explica en entrevista con ESPN Deportes.
Además del francés y el español, habla de manera fluida en portugués e inglés. En días recientes pudo vacacionar y entrenar en Tulum, algo que espera repetir en la Ciudad de México para futuros campamentos, pues busca mantener su esencia.
“Para mí es importante representar a mis dos países, aprendí las artes marciales en México. A mis fans franceses les parece muy bien que sea mexicano y mis pocos fans de México están muy orgullosos de que sea mexicano, lo cargue y lo muestre”, compartió.