McGregor dice que regresará a pelear en el verano, pero con dos peleas en su contrato y el UFC prosperando sin él, vale la pena preguntar: ¿Cuánto tiempo más estará en el UFC?
Digan lo que digan de Conor McGregor, tres hechos son reales: como peleador, fue el primero en cargar con dos campeonatos de UFC simultáneamente; como atracción, es la más grande en la historia del UFC y de las MMA en general; y como la cara del UFC, dejará la promotora eventualmente en un mejor lugar que donde la encontró.
Y esa fecha, ese momento que marcará un antes y después para la promotora, está mucho más cerca de lo que la mayoría imagina. El propio McGregor lo insinuó durante una entrevista con ESPN para promocionar su debut como actor en “Road House”, durante la cual aseguró que “no tiene idea” de que hará una vez tenga las dos peleas restantes en su contrato con el UFC.
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"¿Firmamos un nuevo acuerdo?", dijo McGregor sobre el UFC. "¿Debo irme? ¿Soy un agente libre? Amo mucho a UFC. Mi corazón está en UFC: mi catálogo, mi vida. Amo a todos en la compañía y a todos los peleadores y todos los eventos y todos los espectáculos y carteleras. Deseo continuar con eso. Cómo se ve eso en el futuro, no tengo idea".
McGregor aseguró en la entrevista que regresaría al octágono en el verano para pelear, por fin, contra Michael Chandler. Probablemente. ¿La segunda pelea en su contrato? La superestrella irlandesa lleva ya unas semanas hablando de potencialmente cerrar su trilogía contra Nate Díaz en septiembre en la Esfera.
Tendría mucho sentido de que McGregor, y el UFC en todo caso, consideren la trilogía para el show que celebraría el Día de la Independencia de México, considerando el espectáculo que promete como el primer evento deportivo a realizarse en la Esfera de Las Vegas.
"Creo que es una pelea absolutamente perfecta", dijo McGregor a ESPN al referirse a la posibilidad de pelear contra Díaz en la Esfera.
Del lado de UFC, la tercera pelea contra Díaz es uno de los combates más grandes que tiene en su bolsillo para programar: uno que se vende solo, que no necesita campeonatos y que reuniría a dos de sus estrellas emblemáticas para un ‘baile final’.
Final, porque ya hemos presenciado dónde se encuentra el enfoque de Díaz actualmente. Muy similar al de McGregor si lo analizamos.
Dice mucho que McGregor esté en las primeras planas actualmente por su actuación frente a las camaras en vez de su desempeño en el octágono. El ex monarca de peso pluma y peso ligero de UFC no pelea desde que se partió la pierna en una pelea de trilogía contra Dustin Poirier en julio de 2021. Tiene solo tres peleas de UFC desde que fue sometido por Khabib Nurmagomedov en octubre de 2018, y luce muy, muy lejos de ser una amenaza real en cualquier categoría de peso.
Entonces, para qué, a los 35 años, 36 en julio, volver a firmar con UFC y someterse a cortes de peso. Para qué volver al octágono contra rivales que solo lo ven como un signo de dinero cuando puedes codearte con los famosos del mundo y atletas del mismo ingreso, sin tener que derramar una sola gota de sudor.
Y el dinero es clave en esta ecuación, ya que McGregor, A. no lo necesita y B. podría ganar mucho más aventurándose a pelear en espectáculos de boxeo. Cabe mencionar que McGregor en la entrevista con ESPN sí dijo que espera tener “más combates”, pero no específico en que tipo de competencia. McGregor fue un precursor a lo que se presencia actualmente en el mundo de los deportes de combate con su pelea ante Floyd Mayweather en el 2017, y entonces, ¿por qué no dedicarse a eso 100%?
Incluso podría sumar un cuarto capítulo ante Díaz, pero en el boxeo. Y tenemos que reconocer que algún enfrentamiento contra Jake Paul sería una gran atracción.
El propio Díaz comentó al respecto, comparando la situación de su antiguo rival con la suya antes de terminar su contrato con el UFC. Nate no tendrá contrato con UFC, pero no sería una locura imaginarlo de vuelta en el octágono contra el oponente correcto y el precio adecuado.
UFC, por su parte, ha visto un cambio generacional cobrar fuerza en los últimos años, solidificando su posición como la promotora número uno de MMA y aumentando sus ganancias en general, todo sin un McGregor activo. Su unión con la WWE en TKO elevó sus acciones y su próximo contrato de transmisión de seguro les valdrá millones y millones y millones.
Dentro del octágono, Tom Aspinall, Ilia Topuria y Sean O’Malley, entre otros, han surgido para cumplir las expectativas como piezas angulares rumbo al futuro, brindando un poder estelar joven que promete mucho. Topuria, por ejemplo, ha sido comparado con Mcregor en su ascenso, y ya se comienza a establecer como un fenómeno internacional, similar a cuando el irlandés capturó la imaginación de los fanáticos.
Ilia Topuria se confiesa sobre sus intenciones de enfrentar a Conor McGregor en el futuro, dejando claro que 'trabaja duro para que tus ídolos se conviertan en rivales'.
Similar a Topuria y McGregor antes, Aspinall cuenta con el apoyo de un país entero que le suma valor al avance global del deporte y del UFC en específico, un punto de énfasis para TKO desde que asumió el mando y que también se puede ver en los planes futuros de la WWE.
Y ‘Suga Sean’, cuyo juego de pelea ha sido comparado con el de McGregor por su precisión y puntería, es quizás la estrella en la era de las redes sociales que no todos sabíamos que queríamos.
Por lo tanto, la promotora luce estar en una posición óptima para destacar y decirle adiós a McGregor en un futuro cercano que se avecina rápido. Ya comentamos en una ocasión que McGregor continuaría peleando, sin importar el escenario. Ahora, esa posibilidad luce como una realidad, aún si McGregor no ha pisado el octágono en una ‘gira de despedida’ que de seguro será aprovechada por la promotora para sacarle el último centavo a su máxima atracción.
Y ¿por qué no? Todos los actos legendarios lo hacen, porque no el acto generacional que para una gran parte de los fanáticos puso al UFC y las MMA en el mapa, que logró cruzar las líneas del deporte para ser un veradedero fenómeno cultural, que llevó al UFC a donde ningún otro competidor la había llevado.
Para mí, suena como un plan perfecto de salida para McGregor y el UFC. Y eso está bien.