Dustin Poirier descartó la idea de una cuarta pelea contra Conor McGregor en UFC.
Una cuarta pelea entre Dustin Poirier y Conor McGregor es potencialmente una de las peleas más grandes que se pueden realizar en UFC. Y con McGregor regresando a la acción por primera vez desde que se rompió la pierna contra Poirier hace tres años contra Michael Chandler en UFC 303, ¿podrían las estrellas alinearse para que los rivales se reencuentren nuevamente?
"Creo que ese barco zarpó", dijo Poirier a ESPN sobre una cuarta pelea con McGregor. "Todo lo que quiero es el campeonato de peso ligero de UFC".
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Poirier, de 35 años, regresa al octágono en UFC 302 el 1 de junio para desafiar a Islam Makhachev por el título de peso ligero y ha dejado en claro que no está interesado en nada que no lo involucre pelear por el campeonato que se le ha escapado durante sus 15 años de carrera. La idea de pelear contra McGregor por lo que seguramente será un gran día de pago no lo conmueve a pesar de su historia dentro del octágono.
McGregor noqueó a Poirier en 2014 cuando los dos se enfrentaron como pesos pluma en ascenso. McGregor capturaría el campeonato de peso pluma de UFC poco más de un año después y se convertiría en la estrella más grande de MMA. Poirier se recuperaría de la derrota y desafiaría por el campeonato de peso ligero de UFC, pero se quedó corto ante Khabib Nurmagomedov en 2019.
Los dos se cruzaron nuevamente en UFC 257 en enero de 2021, donde Poirier se vengó en cierta medida al noquear a McGregor en el segundo asalto. El tercer combate fue reservado inmediatamente para UFC 264 en julio del mismo año.
El camino a la trilogía fue polémica, donde McGregor y Poirier se involucraron en una guerra de palabras en las redes sociales y durante la semana de la pelea. Las tensiones se desbordaron durante la pelea y cuando la pierna de McGregor se rompió bajo su peso al final del primer asalto, la mala sangre solo pareció empeorar mientras intercambiaban comentarios con el peleador irlandés hablando de la esposa de Poirier.
El presidente de UFC, Dana White, anticipó que se realizaría una cuarta pelea entre los dos peleadores una vez que el ex campeón de dos divisiones fuera autorizado a competir, pero McGregor permaneció fuera de acción durante casi tres años mientras Poirier seguía peleando, desafiando tanto por el título de peso ligero como el campeonato simbólico "BMF".
Con el tiempo que ha pasado desde su tercer encuentro, Poirier dijo que su interés en ajustar cuentas con McGregor ha disminuido y que está lo suficientemente seguro financieramente como para mantenerse alejado de otra preparación tumultuosa para una pelea.
"No siento la necesidad de volver a pelear con él en absoluto", dijo Poirier con desdén. "No necesito esa [mala] energía en mi vida".