Conor McGregor no es el único ausente que empaña el verano de peleas de UFC. Khamzat Chimaev se perdió el debut de UFC en Arabia Saudita y su futuro como estrella es incierto.
Así de meteórico que fue su ascenso, así de estrepitosa ha sido la caída de Khamzat Chimaev.
Parecería que fue ayer que ‘Borz’ debutó en UFC Fight Island y en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en una pieza angular de la promotora rumbo al futuro. Un finalizador nato con pinta de estrella que parecía una amenaza capaz de reinar en dos divisiones y dejar su marca de legado. Fue un debut acompañado de un ascenso inmediato, un tramo de tres peleas desde julio a septiembre de 2020 que nos dejaron salivando. Su potencial parecía ilimitado, su poder de estrella incuestionable.
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Prácticamente cuatro años más tarde, e igual número de peleas desde entonces, la narrativa ha cambiado por completo. En el pasado quedó la charla de conquistar dos divisiones, lentamente la perspectiva se ajustó. Ahora nos preguntamos en vez si alguna vez volveremos a ver a ese Chimaev hambriento y despiadado que tanto capturó nuestra imaginación. Si alguna vez podrá recuperar el impulso que lo tenía en línea directa al estrellato.
Chimaev recientemente quedó fuera del evento estelar del sábado de UFC en Arabia Saudita por enfermedad, un golpe masivo para la promotora que se abre paso en dicho mercado. Su ausencia coincidió con la lesión que dejó fuera a Conor McGregor de UFC 303 el 29 de junio, propinándole un doble strike a UFC.
La apuesta y la oportunidad eran masivas para Chimaev, considerando la calidad del oponente, el ex campeón de peso mediano Robert Whittaker, el escenario para el evento y las cuestiones de visa que limitan ya las apariciones de Chimaev en un año de calendario.
Esas limitaciones de viaje y las enfermedades misteriosas que lo afectan, dejan el futuro de Chimaev en el aire, como expresó recientemente el CEO de UFC, Dana White, en The Jim Rome Show.
"Vi a este chico en Fight Island, quería pelear el próximo fin de semana", dijo White en la entrevista. “Le dejé pelear el próximo fin de semana. Se veía increíble. Estuvo en esa increíble racha, pero últimamente ha sido difícil llevarlo al octágono.
“Cada vez que está a punto de pelear, se enferma mucho. No sé [cuánto tiempo estará fuera]. No sé qué decir. No es que él esté aquí en este país [EE.UU.] y hayamos tenido médicos que lo hayan examinado ni nada por el estilo. Está un poco desconectado, por lo que es difícil lidiar con la situación”.
Chimaev tuvo su pelea más reciente en UFC 294 en octubre pasado luego de una ausencia de 13 meses. Obtuvo una decisión mayoritaria sobre el ex monarca de peso welter Kamaru Usman para mejorar su récord a 13-0, 7-0 en UFC. Se esperaba era que un triunfo sobre Whittaker lo dejaría en turno para una oportunidad titular en las 185, pero ahora la división marcha sin él.
‘The Reaper’ podría decir yo con un triunfo el sábado, el ex monarca Sean Strickland está a la espera, y el ex campeón Israel Adesanya regresa en agosto para retar al actual monarca de peso mediano Dricus du Plessis en un combate de rencor que reajustaría la categoría rumbo al futuro.
"Siempre planificamos algo, pero Alá tiene sus propios planes para nosotros", escribió Chimaev en reacción a quedar fuera de Fight Night sin profundizar en el tema.
Cuándo veremos a Chimaev ahora es relativo a si volveremos a verlo al tope de sus condiciones. Obviamente la salud es lo más importante, pero no podemos evitar sentir que quizás nunca lo veremos cumplir con la expectativa que prometía. Tiene solo 30 años, en teoría tiene tiempo. Pero para alguien que tenía el pie en el acelerador rumbo a la cima, el tramo de fenónemo a estrella a campeón ahora luce más complicado que nunca.