La pelea entre Diego Lopes y Brian Ortega se movió del peso pluma al peso ligero horas antes de que pasaran a la báscula para el pesaje oficial de UFC 303.
El evento coestelar de UFC 303 sufrió un cambio de última hora, ya que Brian Ortega pidió pelear en 155 libras en lugar de las 145 libras en que tanto él, como su oponente Diego Lopes, pelean habitualmente.
Antes de comenzar la sesión matutina, UFC anunció que la pelea se movería a peso ligero y minutos más tarde Lopes se pesó en 155 libras exactas.
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“De hecho, ya estaba en peso. Habíamos planificado estar cerca del peso en la noche, descansar y acabar de cortar en la mañana, pero platicando con mi nutriólogo eso no fue necesario ya que estaba en 146.5. Ya estábamos en peso”, explicó Lopes a ESPN Deportes tras la ceremonia de pesaje.
El brasileño radicado en México estaba dispuesto a pelear en peso ligero desde que le ofrecieron la pelea.
“A las 4 de la mañana, Jason, mi manager me toca la puerta y me dice que Brian no va a dar el peso, están pidiendo 155. Me desperté comencé a racionar todo, dijeron que no había manera de pactar en 150, porque ya no podía bajar más”, agregó.
Horas más tarde se presentó al UFC Apex para el registro con la comisión y acercarse al peso final que habían pactado. “Mi nutriólogo me dio lo necesario para rehidratar, hasta cuando pasé a la báscula de la comisión, estaba tomando agua para llegar al peso”.
Lopes ha dejado en manos de sus managers la negociación por una compensación tras el cambio de última hora, ya que al no ser un fallo oficial en la báscula, la comisión no puede multar a Ortega.
Fiel a su estilo, Lopes trató de llevar la situación de manera positiva y no espera que afecte la recuperación de ambos.
“No hace mucha diferencia, aunque íbamos a pelear en 145 yo creo que iba a rebotar bastante peso, va a ser muy similar a lo que iba a estar en la báscula en la pelea”, concluyó.