Sean Brady dominó al excampeón Leon Edwards en una sumisión en el cuarto asalto en el evento principal de UFC Fight Night en el O2 Arena en Londres, Inglaterra.
Brady dominó al excampeón Leon Edwards y consiguió una victoria por sumisión en el cuarto asalto con una guillotina en el evento principal de UFC Fight Night en el O2 Arena de Londres, Inglaterra.
Fue una actuación imponente para Brady, quien desde el principio se mostró implacable con una serie constante de ‘grappling’ y golpes que abrumaron a Edwards.
"Sé que puedo hacerlo contra cualquiera en la división", dijo Brady (18-1). "Creo que sin duda pertenezco al Top 3".
Brady aprovechó esta oportunidad con poca antelación cuando el oponente original de Edwards, Jack Della Maddalena, ascendió al evento principal de UFC 315, donde desafiará a Belal Muhammad por el título de peso wélter.
La imponente actuación de Brady probablemente lo catapulte al primer puesto en el ranking de peso wélter cuando la UFC publique su clasificación el lunes. Lo único que podría impedir que Brady luche por el título es que Muhammad retenga su título en UFC 315 el 10 de mayo. Muhammad derrotó a Brady por nocaut técnico en 2022 y la UFC podría dudar en programar esa pelea con Shavkat Rakhmanov como próximo aspirante al título.
Independientemente de si Brady tiene la oportunidad de pelear por el cetro, fue la actuación más dominante de su carrera contra un excampeón que llevaba nueve años sin perder una pelea.
Desde el principio, Brady tuvo una pelea unidireccional, silenciando a los aficionados del O2 que apoyaban a su compatriota Edwards (22-5), esperando que el excampeón de peso wélter se recuperara tras perder el título ante Muhammad en julio pasado. En cambio, Edwards se vio obligado a defenderse desde el principio, mientras Brady presionaba y usaba sus golpes para preparar sus derribos.
Tras superarlo en golpes y asegurar un derribo tardío en el primer asalto, Brady salió de la esquina para abrir el segundo asalto, arrastró al excampeón a la lona y lo controló allí durante el resto del asalto. Brady hizo lo mismo en el tercer asalto, pero buscó activamente una victoria por sumisión mientras Edwards luchaba por defenderse del peleador de Filadelfia.
Con la pelea bajo control al llegar al cuarto asalto, Brady atacó a Edwards con golpes hasta que se posicionó para conseguir su quinto derribo de la pelea. Esta vez, Edwards no pudo escapar del intenso agarre de Brady, quien rápidamente aplicó una guillotina a un brazo, que Edwards intentó repeler con desesperación. Pero la presión de Brady fue excesiva y provocó la rendición al minuto 1:39 del asalto.
Brady, de 32 años, dominó la pelea en cada aspecto, superando a Edwards en golpes por 221 a 23 y tuvo más de 11 minutos de control. Con la victoria, Brady extendió su racha de victorias a tres y estará muy atento a lo que suceda cuando Muhammad y Della Maddalena se enfrenten en mayo.