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UFC Fight Night: ecuatoriano Marlon 'Chito' Vera ante una gran oportunidad contra José Aldo

Si la victoria sobre Sean O’Malley en agosto lo catapultó entre los primeros 15 de las clasificaciones de peso gallo de UFC, además de ser su carta de presentación para el fanático casual de MMA, un triunfo sobre la leyenda José Aldo para cerrar 2020 dejaría al ecuatoriano Marlon ‘Chito’ Vera en gran posición para causar estragos en el top 10 a través del próximo año.

Vera enfrenta a Aldo, el ex monarca histórico de peso pluma, en el evento coestelar de peso gallo de UFC Fight Night este sábado en las facilidades Apex de la promoción en Las Vegas (ver en español por ESPN+). Para Vera será su tercera pelea en 2020, luego de perder ante Song Yadong en peso pluma en mayo y lograr la sorpresa ante el cotizado O’Malley en UFC 252.

Esa derrota ante Yadong es su único revés en sus últimas siete peleas, y la misma fue objeto de cierta controversia, ya que muchos sintieron que el ecuatoriano hizo lo suficiente para llevarse la decisión. De cualquier forma, Vera (16-6-1), 28, no se amilanó y volvió en grande; su triunfo sobre ‘Sugar Sean’ por TKO de primera ronda extendió su racha ganadora a seis en el peso gallo, una detrás del campeón de la división Petr Yan por la más larga en activo en 135.

Además, ese paro de Vera sobre O’Malley fue su octavo en la competencia de peso gallo de UFC, empatándolo con TJ Dillashaw por la mayor cantidad en la historia de la división. Vera tiene marca de 10-5 en UFC desde su debut para la compañía en 2014, lentamente escalando posiciones para encontrarse de cara a su combate más importante.

Una victoria sobre Aldo, clasificado 7mo por UFC en 135, impulsaría a Vera no solo al top 10 - está actualmente en el 15to puesto - sino que lo colocaría en justa posición para encontrarse quizás a una victoria más de una oportunidad por el título.

Vera nunca ha estado tan caliente en sus seis años con UFC, y la promoción lo sabe y lo aprovechará. Vera tendrá ojos sobre él contra Aldo, y si logra una impresionante victoria, Dana White de seguro buscará la manera de brindarle un foco de atención a esa personalidad dinámica del ecuatoriano que resuena tanto entre los fanáticos, más allá de los latinos.

Y el estatus de la división de peso gallo definitivamente también beneficia a Vera. Yan se supone que defendiera su título por primera vez en UFC 256 este diciembre contra el contendor número uno Aljamain Sterling, pero el combate se canceló. Yan ganó el título vacante tras detener a Aldo por nocaut técnico en UFC 251 en julio.

También esperando se encuentra el contendiente número dos Cory Sandhagen, quien venció a otro alto clasificado en Marlon Moraes en ‘Fight Island’ en octubre. Sandhagen estaría esperando por Yan-Sterling o quizás enfrentando a los ex campeones de UFC, Dillashaw y Frankie Edgar, dos peleadores que él mencionó como posibilidades tras su victoria sobre ‘Magic’ Moraes.

Dillashaw, el ex campeón que dio positivo en EPO en enero de 2019, vuelve a ser elegible en enero de 2021, mientras que Edgar debutó en grande en las 135 cuando ganó una decisión unánime contra otro contendiente en Pedro Munhoz en agosto.

Lo que nos trae a Aldo (28-7), quien reinó en el peso pluma durante seis años, pero tiene marca de 3-6 desde que Conor McGregor estremeció las MMA con una izquierda en UFC 194 en 2015. En peso gallo tiene una derrota por decisión dividida cerrada ante Moraes y la golpiza que sufrió a manos del monarca Yan. A sus 34 años, parecería que los mejores días del brasileño se encuentran muy lejanos en el pasado, pero sigue siendo un nombre, sigue estando altamente clasificado y sería el reto adecuado para Vera irrumpir entre los primeros 10.

De ahí, todo podría alinearse para que Vera regrese en 2021 en un combate contra Moraes, Edgar, Dillashaw o Munhoz - dependiendo de los resultados y emparejamientos que veamos entre esos cuatro y Sandhagen - que de seguro podría encabezar un Fight Night o servir de coestelar en un PPV. La oportunidad por el campeonato no debería estar muy lejos entonces, y Chito Vera, paso a paso, de repente se encontraría en el centro de atención.

Exactamente como el ecuatoriano lo imaginó.