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Madre de Irwin Rivera, Susana Campos, rompe el silencio y revela la angustia que vive su familia

El deporte de contacto ha abierto los ojos al cuidado de la salud mental. Uno de los casos que más impactó durante los últimos meses, fue el del mexicano Irwin Rivera, peleador de UFC que se preparaba para a su cuarta pelea dentro de la promotora, pero que sufrió un brote psicótico en el que atacó a sus hermanas con un cuchillo. Fue detenido el 7 de enero.

"The Beast" Rivera debutó en UFC en mayo de 2020, de última hora y en una división arriba de la suya ante Giga Chikadze, luego consiguió su primera victoria ante Ali AlQaisi en agosto y cayó por decisión ante Andre Ewell en septiembre.

En marzo enfrentaría a Rey Rodríguez en busca de su triunfo número 11 como profesional, pero su vida dio un giro tras unas breves vacaciones de año nuevo con su familia en nueva York. Regresó a Florida, donde entrenaba, junto a su hermana Kelly, quien detectó un comportamiento errático entre el 4 y el 6 de enero. Su otra hermana Lezlye, preocupada acudió para ayudar, pero el nacido en el estado de México no las reconocía, aunque hacían guardias para monitorearlo, en la madrugada del 7 de enero tomó un cuchillo y las atacó.

La policía lo detuvo, desconcertado, según los reportes oficiales y desde entonces está preso, aunque pasó días en una instalación psiquiátrica, se le acusa por intento de homicidio, cargos que sus propias hermanas y su familia esperan que sean revocados y que Irwin sea tratado por el desorden mental que lo llevó al ataque, del que se encuentran recuperadas.

Su madre, Susana Campos habló por primera vez con ESPN Deportes Digital, se encuentran en espera de una audiencia, donde la justicia decidirá si puede salir libre, para seguir su vida en la medida que pueda ser normal y donde incluso sueña con volver a pelear.

-Muchas gracias por la entrevista, lo primero: ¿cómo está Irwin a cinco meses del incidente?

"Él está mucho mejor. Se recuperó pronto, está en un centro de detención, por razones obvias, fue un tiempo con medicamentos. Estuvo en un centro especial recibiendo ayuda y esperando a ver qué dice la ley".

-Sus hermanas, ¿cómo vivieron el ataque?

"Kelly se fue con el después del año nuevo, estuvo feliz, todo normal. Se fue el 3 de enero y Kelly me dijo que quería pasar unas semanas con el porque ella también entrena artes marciales y le gusta mucho estar con él. Los llevé al aeropuerto y todo bien hasta el 4, cuando Kelly empezó a notar muchas cosas inusuales, porque sus reacciones eran incoherentes, decía cosas tontas, nos habló muy preocupada, hablaba solo, lo quería salir y entonces Lezlye decidió ir, ya estábamos muy preocupados. Yo quería ir, porque yo siempre le ayudo con su hija cuando está en los entrenamientos. Mi hija no me dejó, porque quería hacerlo que durmiera, que comiera. Llegó el miércoles en la mañana. No la reconoció, le dijo que quien era, pensaba que eran seres malos. Él no es así, ni un grito le había dado nunca a sus hermanas. Después hablamos y para no afectarlo en su carrera, no queríamos llamar a la policía o a la ambulancia. Nuestra idea era que descansara, que durmiera, tenía varios días sin dormir, hablando solo y paseando en el cuarto solo. Esperando a que llegara el jueves, para llevarlo por la atención, pero antes, en la noche pasó lo que pasó".

-¿Ustedes tuvieron conocimiento de algún golpe serio en entrenamiento o alguna droga legal o ilegal que pudiera provocar este suceso?

"Irwin es una persona muy sana, cuida mucho su alimentación. Estuvo tomando unas certezas en año nuevo, pero no hace drogas y los médicos lo reportaron en el sistema. Pudieron ser los golpes o la presión de su próxima carrera, pues él no toma ni una pastilla cuando le duele la cabeza".

-¿Ya les informaron si se detectó un daño neuronal u otro padecimiento que lo pudo provocar?

"No tenemos el diagnóstico, eso lo están viendo los abogados. Esperamos que el estado acepte lo que pasó, fue un ataque psicótico, se puede decir".

-Poca gente lo entendió en un principio. ¿Les interesa limpiar la imagen de Irwin?

"Nosotros supimos que no era algo suyo, que no era intencional. Hemos tenido mucho apoyo de la gente que lo conoce, e la familia, de mis hijas que estuvieron en shock. Aunque ha sido muy complicado, es todavía. Hubo muchos comentarios, que no me afectaron, la realidad es que me afectó lo que pasó con mis hijas y con él".

"Yo tengo tres víctimas, mi hijo también es una víctima Mi hijo no es ningún criminal. Ningún asesino, por todo lo que lo conozco, esos comentarios no me afectaron. Ellas no me dejaban ver, no querían que viera lo que estaba pasando. Pero afortunadamente ahora la gente está entendiendo que es algo que puede pasarle a cualquiera. Nunca podré entender porque le pasó a él, una persona con tantas ilusiones es una persona buena, que celebra los triunfos de sus amigos, no conoce la envidia, el rencor ni la maldad. Irwin Rivera es la persona que siempre vieron en las redes, ese es el verdadero".

-¿Qué es lo que ustedes pretenden como mejor escenario para Irwin?

"Lo que queremos es su libertad, porque no merece estar ahí, ni siquiera estos meses. Él es una persona que va a pelear, pero fuera de ahí es muy noble, a veces es increíble que sea peleador porque siempre ayuda a la gente. Hace donaciones, es positivo, amable, educado. Lo que queremos es que la corte vea que lo que él hizo, no era él."

-Están conscientes que tendrá que estar en vigilancia permanente en caso de que sea liberado.

"Sí, de hecho, tiene que seguir reglas, tratamiento. El estado tiene que ver, que es una persona competente que ya está bien para hacer su vida, es lo que queremos, que tenga su vida de regreso".

-¿Qué lo motivo para hacer el comunicado que leyeron sus hermanas Instagram hace algunos días?

"Él escribe casi diario, a nosotros. A sus compañeros de UFC, a Ali (Abdelaziz) su manager. Lo hizo para dar un agradecimiento en general, porque mucha gente nos ha ayudado, nos ha apoyado y es algo lindo, escucharlo de tanta gente que quiere a mi hijo".

-El tiene muchos compañeros conocidos en el UFC ¿Cómo reaccionaron ellos?

"Nos ayudaron también. Antes de que pasara, yo personalmente le dije a mi hija que le hablara a Sean (Soriano) o a Gilbert (Burns) porque tal vez habían pasado por lo mismo. Sean lo fue a ver, Gilbert habló con él y estaban preocupados, sabían que no era Irwin. Desgraciadamente nunca habíamos pasado por algo así ni a quién acudir y desgraciadamente el jueves sucedió".

-También mencionó al UFC, ¿cómo lo han apoyado?

Lo han apoyado mucho, hasta donde sé, como te digo estamos esperando la respuesta de la corte. Nos han apoyado mucho, Ali, su manager, Gilbert, Soriano, mucha gente nos ha apoyando.

-¿Han tenido asistencia médica?

"Él tuvo su médico, que ya hizo un diagnóstico, pero estamos esperando a los del estado, que son los que van a hablar y decidir".

-¿Él quiere volver a su carrera? ¿Cómo peleador o como entrenador? De alguna forma.

"Definitivamente, cien por ciento, afortunadamente se recuperó y desde entonces dice que quiere su vida de regreso. Ver a su niña, volver a la UFC, pero vamos a ver, paso por paso".

-Su hija, Anabelle, está con su mamá en Florida

"Tiene 4 añito mi muñequita, ella está en Florida, tenía la custodia compartida con Irwin, pero ahorita por obvias razones está con la mamá. Ahora solo la hemos visto por videollamadas".

-¿Saben que este mes en particular existe una campaña muy grande para hacer conciencia sobre cómo tratar la salud mental.? Su caso puede ser un ejemplo.

"Como te digo, nosotros no actuamos como deberíamos haber actuado, Irwin nunca pasó por algo así. Ningún síntoma. Si lo hubiéramos sabido no nos pasa esto, pero no sabíamos, para nosotros era estrés, que no había podido dormir, que eso le había afectado. Definitivamente no sabíamos los síntomas y lo que podía pasar. No nos hubiera interesado nada, afectar su carrera, simplemente hubiéramos tomado el tratamiento para él. Simplemente era otra persona, por eso mi hija se espantó y la otra corrió para verlo. Ya no tengo lágrimas, ya pasé por depresión, ahora mis hijas están mejor, él está mejor, solo me queda agradecer, seguir esperando y orando para que mi hijo salga".