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Terminó la espera para Brandon Moreno

Fueron siete largos meses para Brandon Moreno, pero la semana de UFC 270 está en marcha y se acerca la hora de la tercera pelea ante el brasileño Deiveson Figueiredo, la primera como campeón del peso mosca para el mexicano.

“La espera fue larguísima, es muy frustrante cuando estas sano y estuve pidiendo pelea desde noviembre, me la dan en diciembre y luego me la cambian a enero”, reconoció el rey de las 125 libras en entrevista con ESPN Deportes.

Moreno ha decidido romper la tradición del UFC, donde los campeones visten uniforme negro y oro para pedir un short blanco con letras doradas. Será el primero en defender con esa vestimenta desde julio de 2015, cuando la promoción implemento los kits de pelea.

“Siento que el blanco va más conmigo. Sobre lo que representa el color blanco para mí, psicología del color, siento que refleja más transparencia, que es lo que he mostrado durante mi carrera”, expresó e Tijuanense, que ha tratado de mantenerse alejado de los comentarios negativos generados en el otro campamento, pues Figueiredo se mudó a Arizona a entrenar con Henry Cejudo, el que fuera su compañero y amigo hasta antes de su llegada a UFC.

“Si no lo hacía íbamos a ver lo mismo que pasó en junio, hizo lo correcto, el problema es que tanto te puedes ayudar en tres meses de entrenamiento, es difícil adquirir conocimiento nuevo, vamos a ver que versión trae si busca tumbarme, su jiujitsu brasileño, yo conozco ese campamento, no son especialistas en jiujitsu, pero vamos a ver”, comentó sobre los ajustes del brasileño.

Por su parte, el principal trabajo vino en la parte física, en llegar más fuerte. “Fue uno de los grandes focos de este entrenamiento. La pelea pasada fue dominante, tratamos de mejorar algo, me concentré mucho en la parte física y lo hemos podido ver en los últimos meses. Él es un peleador mucho más grande, que pega fuerte. Ahora estoy muy ligero, pero espero que ya rehidratado y con comida en el sistema se note”, explicó.

El sueño de Moreno es regresar a México y pelear ahí con el cinturón, pero por ahora estar cerca de la frontera y defender frente a la enorme comunidad mexicana del sur de California está resultando perfecto: “Estoy emocionado por los eventos abiertos al público, que va a ser la conferencia y obviamente la pelea. Yo siento como que estoy en Tijuana, estamos a una hora y media, me emociona sentirme local”.

Su equipo, el Entram Gym de Tijuana tendrá otros tres representantes en la argentina, Silvana Gómez Juárez, el ecuatoriano Michael Morales y el también mexicano Genaro Valdez. Los tres firmaron su contrato en los últimos tres meses y aunque ya había peleado junto a otros tres compañeros en 2017 y 2019, siempre lo hizo en la ciudad de México, ahora le parece un logro mayor.

“Ya lo habíamos hecho en México, pero en un pago por evento, internacional en Anaheim, me pone contento el poder inspirar a otras personas. Esto ya es más grande que yo, mucha gente se ha visto beneficiada con mis resultados”, reconoció Moreno.

UFC 270 marca el regreso a California desde Agosto de 2019 y contará también con la pelea de unificación del campeonato del peso completo entre el camerunés Francis Ngannou y el francés Ciryl Gane.