Si bien es cierto que las divisiones de los pesos ligero y welter podrían ser consideradas las más competitivas en la actualidad dentro del ámbito de la UFC, la categoría del peso gallo no precisamente carece de intriga y talento.
El actual campeón Henry Cejudo se ha convertido en uno de los mejores peleadores "libra por libra" de las Artes Marciales Mixtas, y su próxima defensa del título está tentativamente pautada para el próximo 9 de mayo. Cejudo se enfrentará al excampeón Dominick Cruz, considerado por muchos como el más grande peleador de la historia en los pesos gallo.
No todos creen que Cruz era la opción apropiada, tomando en cuenta que éste no ha combatido prácticamente en tres años y medio, y la profundidad existente entre la terna de principales contendores. Estrellas emergentes de la talla de Petr Yan, Cory Sandhagen y Aljamain Sterling han sumado argumentos para optar al título.
Sin embargo, Cejudo se mantiene firme en su intención de pelear contra los nombres más conocidos (incluyendo a Jose Aldo y Frankie Edgar), en vez de darle la oportunidad a quienes probablemente lo merezcan más.
¿Dónde podría encajar en esta situación TJ Dillashaw, quien tiene previsto regresar el próximo enero, luego cumplir una suspensión por dos años debido al consumo de sustancias prohibidas? ¿Qué podemos decir del excampeón Cody Garbrandt o de Marlon Moraes?
Ariel Helwani, Brett Okamoto, Jeff Wagenheim y Marc Raimondi, expertos de ESPN en Artes Marciales Mixtas, intentan darle claridad al panorama del título de esta categoría, aparte de responder algunas interrogantes clave que giran en torno a una división de las 135 libras que rápidamente se ha llenado de talento con madera de campeón.
¿Quién debería tener la opción a pelear con el ganador entre Cejudo y Cruz?
Helwani: Puede ser el ganador del combate entre Cory Sandhagen y Aljamain Sterling (asumiendo que ésta pueda llevarse a cabo) o Petr Yan. El problema es que aún no sabemos si Yan podrá ingresar a Estados Unidos en el futuro inmediato, debido a las restricciones a los viajes impuestas debido a la pandemia del coronavirus. Y si bien es cierto que yo no creía que José Aldo merecía optar por el título, me siento mal tras ver que dicha oportunidad le ha sido arrebatada.
Okamoto: Es difícil preveer en estos momentos el futuro de cualquier división, con tanta incertidumbre sobre las peleas que aún podrían celebrarse, cuándo podrán llevarse a cabo, en dónde, etc. A pesar de lo anterior, el ganador de una pelea entre Marlon Moraes y Petr Yan, pautada para el 13 de junio, sería mi opción. Moraes viene de obtener el triunfo por decisión contra José Aldo (quien iba a pelear por el título antes de desencadenarse la crisis del COVID-19) y Yan ha pasado de ser un prospecto interesante hasta convertirse en contendor temible en cuestión de dos años. Si Cejudo venciera a Cruz y Morales se impone a Yan, nos obligarían a replantear la situación (ya que Cejudo ganó a Moraes el año pasado); pero de llegarse a producir cualquier otra combinación, pues yo la suscribiría.
Raimondi: En estos momentos, Aljamain Sterling es el próximo en fila. Simplemente, es cuestión de definir si la UFC le exigirá otro triunfo ante un peleador de la talla de Petr Yan o Cory Sandhagen antes de conferirle la oportunidad de pelear por el título. Sterling ha sido ganador en cuatro combates al hilo, perdiendo en solo una ocasión (contra el ex retador por el título Marlon Mores) en sus siete combates más recientes. Uno de los obstáculos que se interpone es precisamente su nombre. No es tan conocido como lo es Cruz o José Aldo. Y Cejudo codicia acumular en su hoja de vida peleas contra figuras de renombre.
Wagenheim: Me siento inclinado a optar por Aljamain Sterling; aunque si la próxima opción por el título llega a recaer en un nombre de la terna de contendores que actualmente cuenta con racha de triunfos, como es el caso de Petr Yan o Cory Sandhagen, pues no me quejaría en lo absoluto. Si Cejudo retiene el cinturón el 9 de mayo y vuelca su atención a su próxima defensa del título, ojalá que no llegue a poner a prueba su actitud despreocupada al intentar prolongar su "Gira contra Retadores que Vienen de Sufrir una Derrota".
¿Qué sucederá con Aldo luego del revés sufrido en su opción por el título?
Helwani: O se sienta a esperar, o ¿qué le parecería pelear contra Yan en Fight Island? Es difícil hacer predicciones en estos momentos llenos de incertidumbre; pero en una situación normal, Aldo debería por lo menos conseguir un triunfo más antes de volver a optar por el título.
Okamoto: Con toda honestidad, sigo creyendo que podrá optar por el título en su próximo combate. Si bien considero que la opción debería recaer en el ganador entre Morales y Yan, la realidad es que la UFC ya estaba de acuerdo con darle a Aldo una opción por el título y no creo que la promotora cambie de opinión, simplemente porque esa pelea no pueda escenificarse el 9 de mayo. Tendremos que esperar y ver cómo se define el combate entre Cejudo y Cruz, obviamente; y escuchar que se dice después; pero si yo tuviera que apostar por el próximo rival de Aldo, diría que terminará siendo uno de los dos. Pero, de darse la circunstancia de que Aldo no pueda optar por el título, o desee participar en otra pelea antes a enfrentarse al ganador del 9 de mayo, pues sería posible que él se vea las caras con cualquiera de los cinco primeros del ranking, aparte de Cody Garbrandt, quien suma tres derrotas consecutivas; pero mantiene su estatus como una de las figuras más importantes en su división.
Raimondi: ¿Una pelea en Fight Island? No parece posible que Aldo o cualquier otro ciudadano brasileño que no cuente con una visa de trabajo en pleno vigor (y solo tienen tres meses de vigencia) pueda ingresar al territorio de Estados Unidos en el futuro previsible. Aldo es uno de los peleadores más grandes de la historia, pero los argumentos que le harían merecedor de la opción al título de los pesos gallo enfrentándose a Cejudo, justo después de caer ante Moraes, son débiles, a lo sumo. Quizás este escenario sea más factible. Aldo puede pelear contra otro contendor en Fight Island con la aspiración de obtener otra oportunidad de combatir por el título.
Wagenheim: Si Sterling obtiene la próxima opción por el título, Yan y Sandhagen se pondrían a buscar a sus siguientes rivales. Ambos podrían terminar enfrentados en el Octágono, pero ¿por qué no permitir a uno de ellos intentar consolidar su legado sobre los amplios hombros de una leyenda? Eso es lo positivo de no haber conquistado aún la cima de la montaña: eres libre de hacer que tu carrera recorra el sendero que tenga mejor sentido para ti, sin tener que enfrentarse a las expectativas que normalmente rodean a un campeón. En lo que respecta a Aldo, él no representaría una mera barrera al título. Una victoria sobre cualquiera de los tres principales contendores lo mantendría dentro del debate de los candidatos al campeonato.
¿Podrá TJ Dillashaw optar por el título cuando regrese en enero?
Helwani: No. Esta división se encuentra demasiado llena de talento como para justificarlo. Dillashaw ha manejado muy bien toda esta situación y una parte de su regreso implica trabajar con el fin de sumar argumentos hasta hacerse merecedor de una opción, al igual que el resto.
Okamoto: No creo que la UFC enviaría el mensaje apropiado si eso llegara a ocurrir. Dillashaw no ha intentado atribuir su positivo por dopaje a un suplemento nutricional inapropiado o a un mal consejo de sus entrenadores. TJ ha asumido su error y pienso que eso le facilitará seguir adelante tras la finalización de su suspensión. Pero conferirle una opción al título sería algo excesivo, especialmente si tomamos en cuenta que esta división se encuentra repleta de potenciales retadores por el título. Recientemente, le pregunté a Urijah Faber, viejo amigo y mentor de Dillashaw, si estaría dispuesto a participar en un combate de este tipo y si bien no se expresó en contra de la idea, tampoco mostró verdadera disposición y compromiso. Es probable que ambos peleadores se sentirían conformes con dejar todo ese dramatismo en el pasado; pero es cierto que el potencial de marketing de dicho enfrentamiento es tan inmenso, que sigo creyendo que existen buenas probabilidades de que éste termine siendo el primer combate de Dillashaw tras su regreso.
Raimondi: Mi primer acto reflejo es decir que no, considerando el grupo de excelentes contendores con los que cuenta la división del peso gallo en estos momentos; con leyendas de la talla de Aldo y Cruz, aparte de talentos en ascenso, como lo es Sandhagen. El sentido común nos dice que Dillashaw, quien se liberará en enero próximo de su suspensión por dos años tras haber consumido la sustancia prohibida EPO (eritropoyetina), deberá sumar al menos una victoria antes de tener la oportunidad de recobrar el cinturón. Ahora bien, ¿quién puede saber cómo estará la situación dentro de nueve meses? Cejudo-Dillashaw II, en una reedición en el peso gallo en vez del mosca, sería una pelea fascinante. No la descartaría por completo en caso de que Cejudo aún sea dueño del oro antes de iniciarse el 2021.
Wagenheim: En absoluto. Asumió su error y pagó su condena, pues bienvenido... pero, por favor, que el Sr. Dillashaw se ubique al final de la cola. No debería ser tratado como un peleador tras su regreso luego de recuperarse de una lesión. Un positivo por dopaje no es un error imperdonable, pero se necesita acumular cierto trabajo, lavando platos en la cocina, antes de volver a permitirse el ingreso a la sala VIP. Sería mejor darle una pelea al un excampeón en desgracia contra un rival ubicado en los puestos finales del Top 10 y ver si es capaz de ascender. Sospecho que el propio Dillashaw lo consideraría justo.
¿Quién crees que será campeón del peso gallo el 1º de enero?
Helwani: No me gusta hacer pronósticos de peleas; por ello, diré que estará entre Cejudo, Cruz, Sandhagen o Yan. ¿Vale?
Okamoto: Voy a rendir debido respeto al campeón doble Henry Cejudo y vaticinaré que seguirá en la cima cuando el calendario marque el 1º de enero. Cruz representa un rival complicado para cualquiera, pero este 9 de mayo retaría a Cejudo después de un receso sumamente largo. Y si Cejudo se impone en este combate y reedita la defensa del título contra Aldo, como creo que ocurrirá; también me inclinaría a su favor, aunque por ligero margen. Así que, ámenlo u ódienlo, "Triple C" retendrá su corona por lo que resta de año.
Raimondi: Cejudo. No ha entrado al Octágono desde junio pasado y nuestro recuerdo más reciente de él gira en torno a esa charla basura en redes sociales que nos hace fruncir el ceño. Pero no olvidemos el hecho que, en sus tres combates más recientes, Cejudo ha vencido al peleador de los pesos mosca más grande de todos los tiempos, como lo es Demetrious Johnson; aparte de Dillashaw, quien quizás sea el mejor combatiente del peso gallo de la historia (aunque se enfrentó a él en el peso mosca); para después imponerse a Moraes. Detuvo a los dos últimos por la vía del nocaut técnico. Con un juego de golpes en evolución que cuenta con mucho poder, aparte de sus destrezas en la lucha libre, con calibre de oro olímpico, Cejudo es uno de los mejores peleadores "libra por libra" del planeta. Será difícil arrebatarle el cinturón.
Wagenheim: Esta es una pregunta difícil, con una respuesta digna de poner nombres en un sombrero. Quizás existen más candidatos dignos a optar por el título en el peso gallo que en cualquier otra división. La respuesta segura sería Cejudo, porque es dueño actual del cinturón y ¿quién sabe cuántas peleas por el campeonato podrán escenificarse en medio de la pandemia? Pero me atreveré y optaré por Marlon Moraes. No sé de qué manera podrá volver a contar con la oportunidad de pelear por el título; pero de lograrlo, creo que tendrá éxito en su segundo intento. Moraes estaba imponiéndose a Cejudo en los primeros tramos de su pelea del verano pasado, pero al final la carreta perdió las ruedas. Eso se debió, en gran medida, a que Cejudo intentaba ir a lo profundo, pero Moraes también se cavó su propia tumba, producto de los errores. ¿Podrá entender cómo mantener la fortaleza si no logra derribar a su rival al principio de la pelea? Si lo consigue, costará mucho detenerle.
Mi predicción audaz en la división del peso gallo es...
Helwani: Un día, Cory Sandhagen será campeón. Representa un problema complicado en las 135 libras y realmente creo que llegará a suceder.
Okamoto: En algún momento del año 2021, Marlon Moraes se hará con el cinturón.
Raimondi: Urijah Faber aún cuenta con otra pelea (o peleas) importante(s) en su haber. A sus 40 años, hizo su regreso al Octágono en 2019, después de casi tres años de ausencia y detuvo a Ricky Simon. Faber fue apaleado por Petr Yang en su segunda pelea tras su retorno, en el UFC 245 de diciembre pasado; pero Yan es uno de los cinco mejores peleadores del peso gallo en el planeta y representa un rival complicado para Faber. Hay otro rival que Faber que podría ansiar ver antes que cualquier otro: Dillashaw, su otrora protegido. Sería un relato fascinante, que giraría en torno a una de las rupturas entre peleador y gimnasio más desastrosas en tiempos recientes. De cualquier forma, "The California Kid" aún no está en el ocaso de su carrera. Fight Island es un escenario ideal para él: su vestimenta normal consiste en una gorra con visera por detrás, sandalias y torso desnudo.
Wagenheim: Esta división producirá una sólida candidata a Pelea del Año, y será un combate sin opción por el título. Es cierto que Cejudo y Cruz podrían ser coautores de un clásico en su lucha por la faja, pero hay que tomar en cuenta la amplitud de posibilidades entre los puestos más bajos del ranking. Es un juego de cifras. Existen tantos contendores fuertes en el peso gallo (Sterling, Yan, Sandhagen, Aldo, Moraes, Raphael Assuncao, Jimmie Rivera, Cody Garbrandt), que es cuestión de tiempo para que dos de ellos se vean las caras para obsequiarnos un choque inolvidable.