LAS VEGAS -- Cuando Anthony Edwards se sentó el mes pasado para discutir la firma de una extensión máxima de contrato de cinco años con los Minnesota Timberwolves, se le preguntó por qué aceptó jugar para el equipo de Estados Unidos en la Copa Mundial FIBA este verano.
"Quería jugar porque era una gran oportunidad", dijo Edwards, quien estuvo en Las Vegas durante la NBA 2K24 Summer League, mostrando su característica sonrisa. "Puede llevar mi juego al siguiente nivel y creo que estaré listo. No tengo que esperar a la pretemporada para prepararme para la temporada... Es un gran paso para mí".
Edwards y el resto del equipo de Estados Unidos entran a la duela aquí por primera vez el jueves por la tarde, comenzando una racha de cuatro días consecutivos de práctica antes del primer juego de exhibición del equipo contra Puerto Rico el lunes por la noche. El campo de entrenamiento inicia una preparación de casi cuatro semanas para el partido inaugural de la Copa Mundial del equipo contra Nueva Zelanda en Manila, Filipinas, el 26 de agosto.
Para un grupo que carece de experiencia internacional y que se dirige a un torneo en el que Estados Unidos tradicionalmente ha tenido problemas, ganar el oro podría ser un desafío. Pero también presenta una oportunidad para Edwards, en particular, de dar un gran paso adelante, uno que podría impulsarlo al estrellato al ingresar a su cuarta temporada en la NBA de la misma manera que Kevin Durant usó este mismo torneo para hacerlo hace 13 años.
Hay varias similitudes. Durant, al igual que Edwards, fue una selección alta de draft: Durant, número 2 en general en 2007 y Edwards número 1 en 2020. Durant acordó una extensión de contrato máximo de cinco años con Oklahoma City antes de unirse a los estadounidenses en preparación para lo que entonces era el campeonato mundial. Y Durant era parte de un grupo joven e inexperto, uno que, como este equipo de 2023, era una plantilla completamente diferente a la de los anteriores Juegos Olímpicos.
En 2010, el grupo de Durant fue ridiculizado como un 'Equipo B' después de que muchas de las principales estrellas de la liga optaron por no participar después de llevar al 'Redeem Team' a una medalla de oro en Pekín en 2008. "Creo que fue una motivación adicional", dijo Durant a los periodistas después del juego por la medalla de oro. "Fue emocionante salir aquí y ganar, y también demostrar que la gente estaba equivocada".
La siguiente temporada, Durant y el Thunder ganaron su primera serie de playoffs y llegaron a la final de la Conferencia Oeste. Luego llevó al Thunder a las Finales de la NBA la temporada siguiente y se convirtió en uno de los jugadores dominantes en el deporte durante la próxima década, ganando un premio de Jugador Más Valioso, dos MVP de las Finales y dos títulos.
"Simplemente, ya sabes, le diste el balón y anotó", dijo a ESPN Jerry Colangelo, director ejecutivo de Team USA desde hace mucho tiempo, esta semana sobre la actuación de Durant en 2010. "Fue tan simple como eso. Quiero decir, no hay salsa secreta con Kevin. Tiene la capacidad y el deseo de hacer lo que sea necesario y lo hace".
No está claro quién asumirá ese papel con la entrada a la Copa Mundial de Estados Unidos de este año. Cuatro jugadores en la lista (Edwards, Tyrese Haliburton, Jaren Jackson Jr. y Brandon Ingram) han ganado selecciones para el Juego de Estrellas, pero ninguno lo ha hecho más de una vez. No hay una sola selección 'All-NBA' en la lista.
Aún así, desde su asiento junto a la cancha como comentarista de partidos durante la primera ronda de los playoffs de la NBA de 2023, el director ejecutivo de Team USA, Grant Hill, vio a un impactante Edwards cuando se enfrentó al eventual campeón de la NBA, los Denver Nuggets.
"La forma en que jugó, la forma en que atacó, su toma de decisiones... era indefendible", dijo Hill sobre Edwards en los playoffs. "Nadie podía quedarse frente a él. Su tipo de comprensión y lectura de la situación, sentí, fue ejemplar. Simplemente se echó al equipo sobre sus hombros".
Edwards podría tener que hacer lo mismo con este grupo, uno que además de Haliburton, Jackson e Ingram presenta una lista versátil repleta de jóvenes talentos. Incluye a los bases Jalen Brunson, Josh Hart y Austin Reaves; los delanteros Paolo Banchero, Mikal Bridges y Cam Johnson; y los centros Walker Kessler y Bobby Portis. Sin embargo, el roster carece del prestigio que proporcionaron los grupos anteriores, gracias en parte a jugadores como Durant, Jayson Tatum y Devin Booker, que estuvieron en el equipo olímpico en 2021, pero no participarán en la Copa del Mundo.
El aumento de la competencia en el panorama del baloncesto también es un factor, incluso con jugadores como Nikola Jokic y Victor Wembanyama que no participan. Se desconoce si Giannis Antetokounmpo jugará para Grecia, un oponente en la fase de grupos de Estados Unidos, tras someterse a una cirugía de rodilla a principios de esta temporada baja.
Pero hay mucho talento que estará en exhibición. Los canadienses, liderados por Shai Gilgeous-Alexander y posiblemente Jamal Murray, tienen el equipo más profundo que jamás hayan presentado. Luka Doncic jugará para Eslovenia, los australianos tienen una lista preliminar con un récord de 10 jugadores de la NBA, junto con el hambre de finalmente reclamar una escurridiza medalla de oro internacional, mientras que los pilares de España y Francia seguirán siendo una dura competencia.
También está el historial de Estados Unidos en este evento. A diferencia de los Juegos Olímpicos, que ha ganado todo excepto una vez desde 1992 (finalizó con bronce en 2004), los estadounidenses han ganado solo dos de las últimas seis Copas del Mundo.
Y, en 2019, Team USA terminó en un decepcionante séptimo, con una lista que presentaba una colección de talentos similar a la del grupo de este año, incluidos Kemba Walker, Khris Middleton, Tatum y Donovan Mitchell. La versión FIBA del deporte, con su propio conjunto de reglas y listas compuestas por veteranos curtidos en la batalla que en muchos casos han jugado juntos durante una década o más, requiere desafíos únicos de los que se necesitan para pasar una temporada de la NBA: lo que la ha convertido en un campo de pruebas para los jóvenes talentos emergentes.
"Realmente estamos enfatizando que es un juego diferente a nuestro juego", dijo Hill. "Se juega diferente, las reglas son diferentes, el arbitraje es diferente. Así que realmente estamos reforzando eso y educando, enseñando y simplemente haciéndolo para que pueda volverse instintivo para ellos cuando, cuando los juegos realmente cuentan".
Para ganar la Copa del Mundo se requerirá un hábil esfuerzo de entrenamiento de Steve Kerr, quien toma el timón de Team USA de Gregg Popovich, así como el juego inspirado de este grupo.
Para que suceda la última parte, alguien deberá convertirse en el jugador de referencia del equipo. Y Edwards, como un alero grande y físico que puede impactar el juego en ambos extremos, debería ser más que capaz de defenderse en la versión de FIBA.
"Bueno, podría ser", dijo Colangelo, cuando se le preguntó si veía una similitud entre Durant hace 13 años y Edwards ahora. "Tener la capacidad es una cosa. Aprovechar la oportunidad es otra. Solo el tiempo lo dirá. Sí, tiene la plataforma y la oportunidad, pero tiene que hacerlo".
Nadie aprecia más la necesidad de aprovechar el potencial que Edwards, quien cumple 22 años el sábado. En una conferencia de prensa para celebrar la extensión de su contrato, con su familia observando desde la multitud, se le preguntó a Edwards si llegar a este punto de su carrera lo hizo sentir como si fuera un momento de círculo completo.
Su respuesta fue inmediata.
"No, no hay misión cumplida", dijo. "Les encanta verme ganar. Cuando era pequeño, jugaba al fútbol americano mientras crecía, siempre ganaba el campeonato en las ligas menores de fútbol americano o baloncesto. Quieren verme ganar. Cuando gane, cuando obtenga un anillo o una medalla de oro con Estados Unidos, creo que estarán súper emocionados".