MIAMI - El escenario donde juega el Miami Heat pronto tendrá un nuevo nombre, luego de que el equipo y el condado de Miami-Dade decidieran el viernes terminar su relación con FTX el mismo día que el intercambio de criptomonedas se declaró en bancarrota.
El edificio se llamaba FTX Arena desde junio de 2021, y recién comenzaba un acuerdo de patrocinio de $135 millones por 19 años entre FTX y el condado.
En un comunicado conjunto el viernes por la noche, la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el Heat dijeron que las noticias sobre FTX eran "extremadamente decepcionantes".
"El condado de Miami-Dade y el Miami Heat están tomando medidas de inmediato para terminar nuestras relaciones comerciales con FTX y trabajaremos juntos para encontrar un nuevo socio de derechos de nombre para la arena", se lee en el comunicado.
FTX celebró una serie de acuerdos relacionados con los deportes, incluso con Mercedes para carreras de Fórmula Uno y un acuerdo de patrocinio con Major League Baseball (MLB), cuyos árbitros usan el logotipo de la compañía. El viernes por la mañana, Mercedes dijo que eliminaría de inmediato los logotipos FTX de sus autos de Fórmula Uno.
Algunos de los mejores atletas del mundo también tenían acuerdos con FTX, incluido el mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady, y el escolta de los Golden State Warriors, Stephen Curry.
El condado de Miami-Dade, propietario de la arena llegó a un acuerdo con FTX en marzo de 2021. El nombre del edificio cambió de AmericanAirlines Arena a FTX Arena tres meses después.
El Heat recibiría $2 millones al año como parte del trato. La mayor parte del resto, aproximadamente $90 millones durante la vigencia del acuerdo, se pagaría al condado, mientras la gran mayoría se destinaría a combatir la violencia armada y la pobreza.
FTX se declaró en bancarrota el viernes, poniendo fin a unos días desastrosos para lo que había sido el tercer intercambio de criptomonedas más grande del mundo cuando comenzó la semana. El CEO y fundador de la compañía, Sam Bankman-Fried, renunció.
El intercambio de criptomonedas en conflicto, con miles de millones de dólares, buscó protección por bancarrota después de que el intercambio experimentó el equivalente criptográfico de una corrida bancaria.