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¿Tirador élite? Al Horford con el deber de demostrarlo ante el Heat

El dominicano atraviesa una de sus peores postemporadas en lo que a efectividad a larga distancia se refiere

El centro de los Boston Celtics Al Horford se define a sí mismo como un tirador élite. Así lo declaró en la pasada serie de playoffs ante Philadelphia 76ers y que le valió un encontronazo de ‘pocas risas’ con uno de los reporteros que cubrieron el duelo.

No hay dudas de que el jugador dominicano más exitoso de todos los tiempos en la NBA ha sabido adaptar su juego a lo que exige hoy en día un equipo contendor como lo son los Celtics. Defensa férrea, decisiones acertadas y un disparo de tres puntos confiable.

Alfred Joel ha ido aumentando la cantidad de disparos a larga distancia mientras avanza su carrera, pero lamentablemente vive una de sus peores postemporadas en este apartado desde 2015.

Horford solamente acierta un 30% de sus lances desde la línea de tres puntos (1.5 en 5 intentos), y ese porcentaje decayó frente a su exequipo, los Philadelphia 76ers, contra los que solo acertó 27.5 % de larga distancia.

Su mejor actuación fue en el juego tres de la serie donde precisamente los Celtics tomaron la delantera 2-1 con una victoria 114-102 sobre sus rivales y en el que Horford anotó 5 de sus 7 intentos de larga distancia.

Pero en contraste el dominicano terminó la serie muy por debajo al solo encestar dos lances de tres puntos catorce oportunidades en los tres últimos partidos de la serie, incluyendo dos juegos en los que se fue en blanco en este apartado.

No obstante el dominicano ha aportado su experiencia y buena defensa a un equipo joven como los Celtics pero con mucha hambre. Horford jugó su noveno partido 7, empatado en cuarto lugar como la mayor cantidad de todos los tiempos. Tiene experiencia, pero debe aportar con su tiro de larga.

Es cierto que el tiro de tres puntos se ha convertido en una de las principales armas de Horford con los Celtics y que en varias ocasiones ha encestado disparos claves en victorias, pero ahora al dominicano le toca demostrar que nadie tiene razón para reírse de él con respecto a su autodenominación de tirador élite y que empiecen a reconocerlo como ello. Se ha ganado ese derecho.