Por lesión, por acción o por omisión, estos 10 jugadores estelares han bajado de su pedestal en la NBA y necesitan esta temporada para recuperar la magia de antaño.
Empezó la temporada regular de la NBA y más allá de las horas de vuelo que suman los equipos en sus objetivos de rendimiento grupal, hay una serie de jugadores que utilizarán la actual temporada para recuperar su marca. Para volver a ganar el prestigio que alguna vez tuvieron. Por lesión, por acción o por omisión, cayeron a pique en las consideraciones.
Es momento, entonces, de volver a ser. Levántate y anda.
Aquí vamos.
Luego del escándalo en temporada baja, cuando habló públicamente pestes de Daryl Morey, Harden no se presentó al campo de entrenamiento de los Sixers. Tuvo dos partidos de lujo en la serie que Philadelphia perdió ante Boston en los playoffs 2022-23, pero su marca, para ese renacer fugaz, ya venía a la baja. ¿Qué es James Harden? ¿Un angel caído? ¿Una estrella próxima a renacer? ¿Un problema? Ahora dice que vuelve a reincorporarse para estar a las órdenes de Nick Nurse. Los próximos días llegarán con respuestas.
¿Dónde quedó aquel armador revulsivo que ganó el campeonato con los Cavaliers en 2016? El hombre que hizo del balón una goma de mascar, que mostró un dribbling único para este deporte, no hizo más que convivir con sus propios fantasmas desde su salida de Cleveland. No pudo ser en Boston y mucho menos en Brooklyn. Ahora, deberá convivir en el traslado con Luka Doncic para llevar a Dallas al siguiente nivel. Su carrera está en un punto de inflexión: talento le sobra. Depende de él rebotar, tocar el cielo y volver a ponerse en primeros planos o descender a lo más profundo del infierno deportivo.
Alguna vez pareció que se encaminaba a ser una estrella de la NBA, pero luego las lesiones, su salida controversial de los Sixers y su negativa a ayudar a los Nets en playoffs, empujaron su carrera al ostracismo. Su marca, hoy, está en un punto muerto. Para recuperarla, no será una competencia de 100 metros llanos, será una maratón. Centímetro a centímetro, paso a paso, avanzar hasta encontrar la mejor versión de sí mismo. En defensa y también, por qué no, en ataque. Ya no hay un mundo de cámaras siguiéndolo, por lo que puede evolucionar en el silencio.
Fantástico jugador que tuvo mala fortuna. En el pico máximo de rendimiento, sufrió una fractura en el tobillo derecho que le hizo perder el final de la temporada pasada. En su ausencia, otros bases jóvenes dieron un salto de calidad y él descendió en las consideraciones generales. Sin embargo, la ilusión ahora vuelve a presentarse, porque su arranque en 2023-24 con los Charlotte Hornets es prometedor. La única duda con Lamelo es su salud: si logra desplegar su habilidad sin pasar por la enfermería, volverá a ser protagonista. Su equipo lo necesita. Y los fanáticos, también.
En condiciones normales, el Terminator de los Clippers es uno de los mejores jugadores de la NBA. Un todoterreno que brilla en defensa y en ataque. Pero... ¿Cuándo fue la última vez que vimos sano a Kawhi? En los playoffs pasados, después de hacer dos partidos muy buenos ante los Suns en playoffs, se perdió el resto de la serie por un desgarro de menisco en la rodilla derecha. En la serie regular pasada jugó 52 partidos y no juega más de 60 desde la 2016-17 cuando era parte de los Spurs. Leonard es un verdadero crack, pero cuando puede estar en cancha. No sorprendo a nadie con esto: lo sabé el. Lo sufren todos.
Su marca empezó a recuperarse con lo exhibido en los playoffs pasados con los Clippers, cuando tuvo que sacar la cara ante la ausencia de Paul George y Kawhi Leonard. Pero lo cierto es que la carrera de Westbrook empezó a caerse en picada cuando pasó de los Wizards a los Lakers. Perdió rendimiento, confianza, y fue para muchos un hazmerreír por su poca puntería para el aro. Pero todo puede cambiar ahora en el 'otro' equipo de Los Angeles. El señor triple-doble debe hacer caso omiso a las críticas, evitar mirar a los costados y avanzar. El desafío de rebote hacia los primeros planos, a sus 34 años, es difícil, pero no imposible.
Caso similar al de Kawhi: en condiciones normales, estamos hablando de una súperestrella de la NBA. Pero claro, desde que fue elegido como pick número uno en el Draft de 2019, Zion jugó solo 114 partidos de 308 posibles. Es demasiado poco. Su marca está a la baja pero hay una rendija que invita a la ilusión. El interrogante solo tendrá respuestas en el tiempo: ¿Puede un físico así de pesado, dominante, mantenerse entero sin fisuras por tiempo indeterminado? Ojalá así sea. Seguimos esperando por la explosión final de una esperanza que merece, sin dudas, tener un final feliz.
Quizás algunos puedan disentir conmigo, pero la carrera del gigante francés viene en descenso marcado. Salió del Jazz hacia los Timberwolves para ser cara visible en Minnesota, pero la sensación es que pagaron oro por piedra, porque nunca terminó de consolidarse como centro dominante de la Liga. Y no parece que pueda ocurrir en el futuro cercano. La prematura salida de Francia en el Mundial 2023 ayudó a que su marca se desplome. ¿Podrá resurgir o estamos en presencia del principio del final?
25 partidos de suspensión por problemas extra-deportivos producto de actitudes y posteos desafortunados en redes sociales. Morant es el ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer. El jugador con quizás mayor proyección del básquetbol estadounidense, el joven que puede volar, tendrá que reformular su marca tras una crisis pocas veces vista, que necesitará mucho de él y otro tanto de especialistas de comunicación en la materia. ¿El objetivo? Dejar de ser un pandillero para convertirse en una estrella de la NBA. En pocas palabras, crecer. Por fortuna, todavía está a tiempo.
En junio pasado, firmó contrato por tres años y 102 millones de dólares para quedarse con los Bucks. Luego, lo que ya sabemos: llegó Damian Lillard y quedó como tercera espada de un equipo que quiere pelearlo todo. La marca de Middleton perdió fuerza la temporada pasada, cuando jugó solo 33 partidos y bajó absolutamente todos sus números y porcentajes. Si Milwaukee quiere seguir en competencia para el mes de junio, se requiere un salto de calidad de este hombre. De lo contrario, su carrera entrará en declive y los Bucks se lamentarán haber firmado por ese valor a un atleta de 32 años.