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Yo cubrí a Kobe Bryant... en español

LOS ÁNGELES – Sabía que Kobe Bryant hablaba español. Francisco Pinto y Adrián García Márquez ya le habían entrevistado en la televisión con los derechos de Los Angeles Lakers durante el acceso del inicio de temporada. Me constaba que la prensa española le había arrancado palabras en castellano durante las Finales de 2008, 2009 y 2010, que Pau Gasol se comunicaba con él por esa vía durante los partidos, que otros jugadores latinos habían compartido momentos en esa lengua… era obvio que Kobe se defendía en español gracias también a sus conocimientos de italiano y a su matrimonio con Vannessa quien es de origen mexicano.

En el tramo final de la temporada 2012-13, tras un encuentro en el que los Lakers acabaron perdiendo, Kobe descansaba sentado en su parte del vestuario con los pies metidos en agua helada. Aquella rutina que llevaba a cabo después de cada partido le mantenía alrededor de 10 minutos entretenido. Ojeaba el teléfono y simplemente estaba viendo el tiempo pasar, quizás dándole vueltas al encuentro que acababa de perder o planeando qué hacer en su día libre junto a su familia. Quién sabe. Yo era consciente de que no se trataba del mejor momento, aun así decidí acercarme y tantear con voz tímida.

“¿Me permites un par de preguntas en español?, le insté en inglés. Su cara y un leve movimiento de cabeza bastaron para que mi idea se diluyera en cuestión de segundos. Lejos de eliminarla por completo, me marqué como objetivo el intentarlo de nuevo y cuántas veces fuera necesario durante lo que restaba de temporada hasta que por fin se animara a conceder unos minutos a nuestra plataforma.

Mis deseos se fueron complicando, me faltaba el descaro necesario para hacerme un hueco entre la nube de periodistas y encontrar el momento de interrumpirles para jugarme el tipo de nuevo. Por sistema siempre me costó digerir los rechazos, así que como ‘intruso’ en tierra estadounidense, esperé más de la cuenta hasta que... ‘pop’, Kobe se partió el Aquiles. Aquel 12 de abril comenzó el declive de una Mamba Negra sobre utilizada por Mike D’Antoni.

Tardó ocho meses en regresar y de nuevo esperé demasiado a su vuelta. Cinco partidos después de su regreso, la rodilla no pudo más con el desequilibrio, el miedo y la mesura. La fractura le tuvo apartado de nuevo durante el resto de la temporada 2013-14 y en su regreso al inicio de la siguiente, opté por aventurarme. Tras una práctica en las instalaciones de El Segundo, me acerqué a Kobe e insistí en la idea.

“Kobe, ¿si te pregunto en castellano en alguna de las ruedas de prensa, me responderías?”, cuestioné.

“¡Claro!”, respondió mientras el jefe de relaciones públicas de los Lakers me miraba con el rostro encendido.

Al día siguiente comenzó la operación 'Kobe en Español'. Le abordé en nuestro idioma y él accedió sin problema. El asunto fue gradual, primero una pregunta, para que ni él ni la masa de periodistas estadounidenses se cansaran. Rodrigo Azurmendi, responsable de la sección de contenido en español de la web de los Lakers, también se unió y entre los dos fuimos sacando más y más contenido. Nuestros lectores lo fueron agradeciendo, también los editores, que en mi caso me confiaron la misión de seguir a Kobe a San Antonio, Minnesota e Indiana para cubrir el momento en el que superara a Michael Jordan como el tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Logró su gesta ante los Timberwolves y en perfecto español, Kobe se acordó de Jordan y le puso en el lugar que merece en la historia tanto en el apartado individual, como en la influencia que tuvo en Kobe.

A partir de ese momento la relación entre el escolta y la afición hispana fue mucho más estrecha si cabe. Será difícil olvidar los ojos con los que le miraba una trabajadora del Staples Center cuando respondía en español en televisión. Era la entrevista que le hicimos hacía unos minutos y llegó con retardo cuando volvimos a nuestras posiciones. Nada ni nadie hubiera sido capaz de acaparar la atención de esa operaria de origen mexicano absolutamente ensimismada con Kobe.

La lesión en el hombro fue otro revés que le apartó de las duelas poco antes del Juego de las Estrellas de 2014 y a su vuelta siguió haciendo las delicias del público latino. Durante todo este año no hubo un día que no accediera a contestar en español… sólo cuando le pregunté sobre cuántas veces había intentado convencer a Russell Westbrook para que recalara en los Lakers. Ahí, y en tono jocoso, afirmó que no podía contestar a esa pregunta. Su risa lo dijo todo. El episodio sucedió en Oklahoma, en el último encuentro que jugaría contra el armador y Kevin Durant.

Cada vez han sido los medios que se unieron a la iniciativa de hacer de cada rueda de prensa una excusa más para que Kobe siguiera practicando el idioma. Desde sus comienzos viendo telenovelas junto a su esposa y su suegra o sin perder detalle de Don Francisco, al reto de contestar a los periodistas hispanos hubo un periodo en el que Kobe evolucionó muchísmo. Se lo tomó en serio y nosotros se lo agradecemos. En ESPN Digital no fuimos los primeros en sacarle palabras en castellano, pero sí hemos contribuido para que sus respuestas en nuestra lengua se hayan normalizado de manera absoluta.

Yo cubrí a Kobe en español, también Azurmendi, y Pinto, y Adrián, y Pepe Mantilla, Fernando González, Jad El Reda, Abraham Nudelstejer y otros compañeros y compañeras que han formado parte de esta etapa histórica en la NBA, que tuvo varios capítulos escritos en piedra en el idioma de Cervantes.