LAS VEGAS - Después de la victoria ante Nigeria, la selección de básquetbol de Argentina celebró su última práctica antes del encuentro de este viernes frente a Estados Unidos en Las Vegas. Manu Ginóbili, ausente en los dos partidos anteriores ante los africanos debido a problemas en un gemelo, se ejercitó al ritmo normal de sus compañeros y formó parte de las jugadas de esquema que delineó Sergio Hernández. El plantel cada vez se encuentra más cómodo en la dinámica de preparación de cara a los Juegos Olímpicos, sin embargo, según el escolta de los San Antonio Spurs, las expectativas no deben ser altas con respecto al desempeño de la albiceleste.
"Todavía no sabemos cuáles son nuestras posibilidades y expectativas. Vamos definitivamente con un perfil mucho más bajo. No somos los candidatos a medalla que fuimos históricamente", afirmó Ginóbili. "Pero no importa, vamos a ir a hacer nuestro mejor trabajo posible, a competir con la cabeza bien en alto, mirando a los ojos a cualquiera y haciendo un gran papel. Si con eso nos alcanza para llegar bien arriba, fabuloso. Si no, no importa, trataremos de representar a nuestro país, que es lo que nos corresponde".
El cuatro veces campeón de la NBA decidió que acudiría a Río de Janeiro pocos días después de que su equipo cayera eliminado en las semifinales de la Conferencia Oeste ante el Oklahoma City Thunder. Será la primera vez que Manu participe en el combinado nacional desde el encuentro para dilucidar el tercer y cuarto puesto que perdieron ante Rusia en Londres 2012. Problemas de lesiones, familiares y contractuales con su franquicia impidieron que Ginóbili participara en eventos continentales y en la Copa del Mundo de 2014. Ahora vuelve para jugar sus cuartos y últimos Juegos OlímpicosO después de haber alcanzado una presea de oro en Atenas 2004, donde fue el máximo anotador (19.3) y repartidor de asistencias (3.3) de la albiceleste, y la de bronce en Beijing 2008, torneo en el que fue abanderado y donde una lesión le impidió disputar el encuentro del tercer y cuarto puesto ante Lituania.
"Siempre que pude jugar una competencia con la selección fue un gran honor. He sentido los JJOO como algo excepcional, como algo extraordinario. Tener la posibilidad de vivirlo de nuevo a los 39 años es algo que no pensé que iba a suceder. Después de Londres no anuncié mi retiro porque realmente sentía que por ahí podía darle algo a la selección, pero jamás me imaginé que iba a estar acá de nuevo. Así que lo disfrutaré muchísimo, será un enorme placer y aquí estoy tratando de ayudar", sostuvo tras los ejercicios de estiramiento posteriores a la práctica del jueves.
Las dudas de si representaría o no a la selección de Argentina siempre dependieron de si se retiraba definitivamente del básquetbol. Según confesó a lo largo de la temporada con los Spurs, los viajes y los partidos cada vez le costaban más trabajo, también el estar separado de su familia. Finalmente, tras confirmar su presencia en Río, prolongó su contrato con San Antonio un año más, será su décimo quinta campaña a las órdenes de Gregg Popovich. Ambas decisiones fueron de la mano.
"Una vez que supe que iba a seguir jugando al basket no me costó. Cuando me di cuenta de que estaba disfrutando del basket sano con los Spurs dije, 'bueno las chances de seguir e intentar jugar en Río son muy altas', y no lo dudé", apuntó.
Después de perderse los dos primeros encuentros de preparación ante Nigeria durante la estadía en Las Vegas, Ginóbili aún no sabe si jugará frente a EEUU, para ello necesita que los médicos de la selección le den el alta definitiva para competir. Su prioridad es la de no arriesgar.
"Ojalá. Yo lo voy a intentar. Vamos a hablar con el cuerpo técnico y médico de estar algunos minutitos en el campo. Me gustaría, creo que ya estoy listo para empezar a meterme de a poco en la rotación. Pero con mucha tranquilidad, sin apurar nada porque un paso atrás puede ser crítico", aseguró, mientras que confirmó que en esta ocasión no hay ningún impedimento contractual por parte de los Spurs.
"Esta vez no hay nada, simplemente la presión de que si entro un poquito antes y hay un estiramiento o un problema o algo así y perder otra semana a tan poco de los Juegos Olímpicos para mí sería muy grave", indicó.