BOSTON -- Han pasado cuatro meses desde que Tim Duncan anunció su repentino retiro de la NBA luego de 19 temporadas. Ahora sucede que uno de los mejores ala-pívots en la historia de la liga no puede mantenerse alejado de sus ex compañeros y entrenadores.
El 15 veces Todos Estrellas dio a conocer su despedida el 12 de julio sin la fanfarria que generó el retiro de la leyenda de LA Lakers, Kobe Bryant, anuncio que fue un total espectáculo a lo largo de la temporada pasada.
Duncan, quien encabezó las cinco escuadras campeonas de los San Antonio Spurs y que fue nombrado dos veces Jugador Más Valioso de las Finales, asiste con regularidad a las instalaciones de entrenamiento del equipo, ahora que cuenta con suficiente tiempo libre, y mantiene su condición física en la sala de pesas y en la cancha.
El entrenador en jefe, Gregg Popovich, ha estado estrechamente relacionado con Duncan desde que la organización texana lo seleccionó en la primera ronda del sorteo de 1997. Hoy, poco a poco, maneja el vacío que dejó el MVP de la NBA de 2002 y 2003, particularmente, aquellas ocasiones en las que los Spurs han tenido que afrontar sus compromisos del calendario como visitantes.
“Lo extrañas, pero sigues adelante. Obviamente, lo extraño, estuve con él por 20 años. A veces se siente raro. No está en el autobús, no está el avión”, señaló Popovich el viernes en Boston, donde los Spurs aumentaron su foja invicta a 9-0 en la ruta de esta campaña.
“No puedo bromear con él y tenerlo dirigiéndome, diciéndome qué estoy haciendo mal todos los días. Así que extraño todo eso, es como no tener a un buen amigo ahí. Está en el gimnasio. Básicamente se aleja de los partidos pero aparece y entrena. Todo el mundo lo ve. Tiene su lugar en el cuarto de los entrenadores”.
La habitual serenidad y seriedad de Duncan, con las que el mundo del baloncesto lo identificó siempre, son ahora reemplazadas por una personalidad que bromea con los entrenadores y jugadores y que siempre toma la responsabilidad de acercarse con los jóvenes que han ingresado a las filas de una organización que se ha convertido en el modelo al seguir de toda la liga.
“Podría extenderse más allá de eso mientras pasa el tiempo, pero creo que nunca lo veré analizando las grabaciones de los partidos en una sala o diseñando jugadas. Es muy inteligente para eso. Lo puedo ver evaluando talento o tomando un viaje hacia algún lugar, tomando el avión con nosotros aquí y allá”, aseveró Popovich.
Aún no existe una posición definida. Según Popovich, quien tiene el doble papel de coach y presidente del equipo, Duncan puede desempeñar cualquier función que desee.
“Puede venir una vez a la semana o una vez al mes o todos los días”, declaró. “Le toca hacer lo que quiera. Cada vez que vayamos a negociar un acuerdo, haremos un brindis y le diremos, ‘Gracias Timmy’. Prácticamente es el hombre”.