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Celtics: Marcus Smart describe su grave infección en ambos ojos

TORONTO - El base de los Boston Celtics, Marcus Smart, tenía un simple deseo navideño: despertarse y abrir los ojos sin ninguna molestia.

Smart tuvo que lidiar con una conjuntivitis que terminó causándole una infección en ambos ojos, una dolencia que -incluido el juego de Navidad- le costó siete juegos seguidos.

"El infierno", dijo Smart cuando se le pidió que describiera cómo habían sido las últimas semanas. "Pensé que me iba a quedar ciego por un tiempo. Creo que fue el peor caso de conjuntivitis viral que han visto. Así que, básicamente, fui un 'conejillo de indias' para ver cómo pueden manejar esto si alguna vez vuelve a ocurrir", agregó.

"Fue el peor dolor por el que he pasado en mucho tiempo. No se lo deseo a nadie. Pero estoy aquí", sostuvo.

Smart ha estado fuera del tabloncillo desde el 6 de diciembre.

"Fue realmente difícil", prosiguió. "No podía ver. Tenía gafas de sol al aire libre en todas partes. Incluso en la oscuridad llevaba gafas de sol. Era tan malo. Todas las mañanas me despertaba con un flujo pegajoso que salía de mis ojos. Se puso tan mal que mis párpados comenzaron a formar estas membranas y literalmente tuvieron que vaciarlas", destacó.

"De hecho, tengo una foto que les mostré a los muchachos. Fue bastante asqueroso. El primer día fue probablemente el peor porque se acumuló tanto que comenzó a formar costras debajo de mis párpados. Tuvieron que abrir la costra y luego sacarla. Se sentía como si me estuvieran poniendo agujas en los ojos. Estaban usando pinzas para sostener mis ojos", reveló.

Smart pasó la mayor parte de las últimas dos semanas en la cama. Ni siquiera pudo ver televisión por lo dolorosa que sería la luz para sus ojos. Tuvo la mala suerte, además, de tener una reacción alérgica y un resfriado muy fuerte después de ese juego contra los Nuggets el 6 de diciembre, que destruyó su sistema inmunológico y preparó el escenario para que este virus lo derribara.

Llegó al punto en que incluso hubo preocupaciones sobre su visión.

"Estaban preocupados de que infectara mi córnea y mi visión, así que fue realmente aterrador", aseguró Smart. Luego, unos tres días después, se transfirió de mi ojo izquierdo a mi ojo derecho, y fue entonces cuando descartamos que fuese una alergia".

"Fueron solo algunos eventos desafortunados que sucedieron, pero lo positivo es que pude descansar y sanar las heridas que tenía".

Smart dijo que ha superado la parte contagiosa de la enfermedad y que ha sido autorizado para comenzar a hacer ejercicio nuevamente. De hecho, lentamente está volviendo a la forma física. Reiteró lo que el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, afirmó después de la práctica del equipo en la víspera de Navidad: que la esperanza es regresar antes que culmine el año.

"Yo diría que estoy al 80 por ciento", manifestó Smart. "Pude hacer los entrenamientos por los últimos dos días. Realmente estoy tratando que mi cuerpo vuelva a estar en forma. Si fuera por mí, obviamente trataría de jugar desde ya. Pero estoy siendo más cauteloso que nunca y dándome a mí y a mi cuerpo descanso para recuperarme y volver a estar en forma", apuntó.