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'The Last Dance', conclusiones de los episodios 9 y 10

Este domingo se estrenaron los episodios 9 y 10 del documental “The Last Dance”, que repasa la última temporada de Michael Jordan con los Chicago Bulls. Estas son las 5 conclusiones de dichas entregas:

1. Qué cerca, pero de verdad qué cerca estuvieron los Pacers de derrumbar a los Bulls en los Playoffs del 98. Un equipazo, físico y talentoso: Rik Smits, los Davis, Jalen Rose, Mark Jackson, Chris Mullin, Derrick McKey, Travis Best y un enorme Reggie Miller. En ese Juego 7 de las Finales de Conferencia la diferencia fue mental en los últimos 5 minutos. Pero probablemente, en toda la dinastía de MJ en Chicago, nunca un equipo estuvo tan cerca de derrotarlos como Indiana en el 98.

2. El respeto de Reggie Miller por Michael Jordan era muy grande, y todo a partir de una de las mejores frases del documental, concebida en un juego de temporada regular en los 80, cuando un novato Miller provocó a Jordan que ya tenía algunos años en la Liga: “Never talk trash to Black Jesus” (“Nunca provoques a Jesús Negro”). Reggie Miller entra en ese grupo de estrellas que no pudieron ganar un anillo por la presencia de Jordan, junto a Ewing, Barkley, Malone y Stockton. Tras el retiro de Jordan, los Pacers llegaron a las Finales en el 2000 contra los Lakers de Shaq y Kobe, pero un veterano Miller no pudo contra Shaq y Kobe, e Indiana perdió por 4-2.

3. Cómo iba a imaginar Bryon Russell que la afrenta que le hizo a Jordan en el 95, mientras estaba en el retiro, le saldría tan, pero tan cara. Al jugador del Jazz se le hizo fácil retar a Jordan en una visita al entrenamiento para saludar a Stockton y Malone. “¿Por qué te retiraste? Yo te podía haber anulado”. Tres años después, la postal de Jordan con el tiro ganador en el 98 siempre estará acompañada de Russell patinándose, humillado. Bryon pasó 9 temporadas con el Jazz, siempre como un jugador de reparto, y después pasaría a Washington, Lakers y Denver, sin poderse sacudirse jamás la sombra de ese tiro de Jordan.

4. El ritual que armó Phil Jackson con su equipo para cerrar el ciclo una vez ganado el sexto título es uno de los momentos más mágicos que relata The Last Dance. No hay imágenes de la reunión, pero Steve Kerr y Jordan cuentan que fue algo muy emocional ver a cada integrante del equipo escribir unas palabras y después poner ese papel en un bote con fuego. Enorme simbolismo del fin de una era, incluso para la NBA, que después entraría en crisis e incluso tendría que lidiar con una huelga.

5. Jordan y otros protagonistas del documental dan a entender que el séptimo título, o al menos el intento por lograrlo pudo darse si hubieran existido mínimas voluntades. Sin embargo por el tono del dueño Jerry Reinsdorf y la pesadez del ambiente, eso solo quedó y quedará en falsas esperanzas. Era mover un lago muy espeso, y del dicho al hecho hay mucho trecho. Los Torosde Jordan se fueron con así, con 6 títulos y como debieron irse. En lo más alto, como pocos, o mejor dicho, como casi nadie puede presumir.