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NBPA: Michele Roberts dice que los jugadores evalúan la mejor manera de apoyar al movimiento BLM

La directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, Michele Roberts, dijo que los jugadores que ella representa pasaron el fin de semana discutiendo cómo podrían usar "nuestra influencia obvia, ya sea jugando o no jugando, para asegurarnos de mejorar y avanzar este movimiento" en lugar de distraernos.

Después de que casi 100 jugadores de la NBA participaron en una llamada el viernes por la noche, en la que el base de los Brooklyn Nets y vicepresidente de la NBPA, Kyrie Irving, presentaron un caso en contra de reanudar la temporada a finales de julio en Orlando, Florida, Roberts dijo que los jugadores han pasado el fin de semana considerando cómo el retorno a la actividad podría afectar al movimiento Black Lives Matter.

"No se trata de jugar o no jugar", dijo Roberts a ESPN. "Es una cuestión diferente. ¿Jugar de nuevo daña un movimiento que adoptamos de manera absoluta e inequívoca? Y luego, analizar también si nuestro juego puede, de hecho, resaltar, alentar y mejorar a este movimiento".

"De eso es de lo que están hablando. No se están peleando; están hablando de este tema ".

Varios jugadores en la llamada del viernes dijeron que estaban considerando nop jugar el resto de la temporada para enfocarse en temas de justicia social, y o bien porque no están cómodos con los planes propuestos para reanudar la temporada con 22 equipos en Orlando , dijeron las fuentes.

Otros, en cambio, argumentaron que la NBA puede atraer más atención a dicho movimiento al jugar y usar las plataformas que la liga les ofrece una vez reanudada la temporada.

Por ejemplo, Roberts ha mencionado a varios jugadores que uno de los ejemplos más poderosos de atletas que usan su plataforma para protestar y promover el cambio social se produjo en 1968, cuando los velocistas estadounidenses John Carlos y Tommie Smith levantaron los puños con guantes negros mientras estaban en el puesto de medallas en Los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México.

Para estar en el podio en ese momento icónico, dijo Roberts, ambos hombres tuvieron que correr y ganar una medalla en su carrera de 200 metros.

Como tal, Roberts dijo que ha instado a cada jugador para que tome su propia decisión sobre si considera apropiado y cómodo con el hecho de volver a jugar, porque es una decisión muy personal para cada jugador.

Los informes recogidos durante el fin de semana por ESPN con jugadores, agentes, la NBPA y los oficiales de la liga, no encontraron indicios de que el regreso de la NBA esté en peligro, o que incluso haya un grupo significativo de jugadores dispuestos a no jugar.

Se espera que haya algunos que decidan no jugar, dijeron las fuentes, pero hasta ahora no hay indicios de que sea suficiente como para comprometer los planes de la liga por volver a la actividad, los que ya han sido aprobados por los propietarios (29-1) y los representantes de los equipos ( 28-0).

La NBA está preparando un par de documentos a los equipos que serían dados a conocer a principios de esta semana, dijeron las fuentes. Se trata de una carta con los cambios que deben hacerse en el convenio colectivo de trabajo para acomodar el reinicio de la temporada de 22 equipos, junto a un manual de salud y seguridad de 125 páginas que detalla paso a paso los protocolos de los entrenamientos para el mes de junio, los campamentos de entrenamiento de julio durante la temporada regular y los juegos de playoffs hasta octubre en Orlando.

Casi todos los elementos clave de ambos documentos han sido compartidos con los equipos e informados en las semanas previas, aunque la NBA y la NBPA continuarán las negociaciones sobre elementos tales como las protecciones de seguro para los jugadores en Orlando, así como el posible campamento de entrenamiento fuera de temporada y lo que le espera a los ocho equipos excluídos del reinicio del torneo en las instalaciones de ESPN Wide World of Sports Complex en Walt Disney World Resort, dijeron las fuentes.

Un acuerdo finalizado en los últimos días incluye las bonificaciones e incentivos de rendimiento de la NBA que prorratean utilizando el 11 de marzo como la fecha de finalización de la temporada regular, eliminando los ocho juegos adicionales en Orlando como parte de la fórmula, dijeron las fuentes.

Por ejemplo, para el jugador All-Star de los Philadelphia 76ers, Joel Embiid, significa cumplir con los criterios de minutos jugados necesarios para garantizar completamente los últimos tres años y casi $ 95 millones en su contrato máximo de $ 148 millones, dijeron las fuentes.

Embiid firmó una extensión de contrato por cinco años y $ 148 millones en 2017 que incluyó protecciones financieras para los Sixers si Embiid sufriera lesiones en la espalda o los pies que terminaran su carrera. Esas protecciones son discutibles ahora. Embiid ha demostrado no solo su durabilidad sino también su producción como jugador All Star más allá de lo estipulado en su contrato.

Embiid necesitó 1,650 minutos esta temporada para garantizar completamente su contrato, pero prorrateó durante los 65 juegos de los Sixers que redujeron el requisito a menos de los 1,329 minutos que había jugado esta temporada.

En la llamada del viernes pasado, varios jugadores expresaron su frustración por el tiempo que se tardó en obtener respuestas sobre los detalles que afectan el futuro financiero de los jugadores, así como de la forma de aplicación de los protocolos de salud y seguridad durante el campamento de entrenamiento en sus medios locales y una vez que lleguen a Orlando.

Algunos han cuestionado en privado si los jugadores estrella serán sometidos a los mismos estándares de cuarentena que los jugadores de rol, lo que la NBA y la NBPA han insistido que ese sería el caso, dijeron las fuentes.

Dicho proceso se volvió engorroso, porque esos protocolos estaban siendo negociados colectivamente por un grupo de trabajo conjunto de jugadores, líderes sindicales y ejecutivos de la liga, en consulta con expertos en salud pública contratados por la liga y el sindicato.

Roberts dirigió sesiones de Zoom de una hora de duración con cada uno de los 30 equipos en las últimas semanas que detallaron elementos del tipo de aislamiento y sobre el aspect financier alrededor de este plan de regreso al juego. Las llamadas duraron aproximadamente dos semanas, por lo que esos equipos tuvieron cerca del final del proceso más información actualizada que los que estaban al principio de la lista.

Además de las llamadas en conferencia con el cuerpo más amplio de agentes de jugadores individuales, Roberts mantuvo llamadas grupales más pequeñas con aquellas que administran agencias de mayor escala, lo que representa una gran cantidad de miembros del sindicato. Los agentes y el sindicato a menudo están alineados en este tipo de asuntos, dado que ambos están para servir a los jugadores.

El presidente de la NBPA, Chris Paul, se unió a la llamada de Irving el viernes por la noche y les manifesto a todos los participantes en más de una ocasión que eran libres de tomar decisiones personales respect de jugar nuevamente, pero que tenían que considerar y comprender las implicaciones financieras de quedarse en casa, dijeron las fuentes.

La estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, no formó parte de la llamada del viernes, ya que previamente había dejado en claro su posición. Según fuentes con conocimiento del pensamiento de James, él cree que puede lograr un cambio social y amplificar su impacto mientras juega, como lo hizo en 2014 cuando solicitó el retiro de Donald Sterling de la NBA, así como en 2012 cuando James y sus compañeros de equipo con el Miami Heat llevaron sudaderas con capucha en respuesta a la muerte de Trayvon Martin.

El escolta de los Clippers, Patrick Beverley, pareció sugerir que la posición de James prevalecerá, tuiteando el domingo que si James "dijo que vamos a jugarn todos estaremos jugando".

En el acuerdo de la NBA y la NBPA, los jugadores que elijan no unirse a sus equipos no serán penalizados por los equipos, pero perderán el pago por los juegos perdidos: 1/92 del dinero que se les debe, dijeron las fuentes. Para los jugadores que creen que tienen una razón médica que los eleva a una categoría COVID-19 de mayor riesgo y quieren ser excusados con el pago, la NBA y la NBPA han establecido un panel de médicos independientes para evaluar cada caso y tomar una determinación, fuentes dijo.

Incluso si un jugador se declara lo suficientemente sano como para jugar sin un riesgo elevado, todavía puede quedarse en casa, solo sin pago, dijeron las fuentes.