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Facundo Campazzo celebra el cumpleaños de sus sueños

Con la vista en el compañero. Facundo Campazzo siempre busca el pase ideal. Getty

¿Qué deseo no puede faltar en la trilogía previa a soplar las velitas de la torta de cumpleaños para un niño que ama el básquetbol? Sin dudas, “jugar en la NBA”. Pero claro, es uno de esos que se pide como un sueño utópico. Que no puede faltar en la lista y al mismo tiempo se sabe que es de los muy difíciles, casi imposibles. Sobre todo, si ese niño es argentino.

Sin embargo, ahí está Facundo Campazzo. En Orlando, la ciudad en la que la fantasía del mágico mundo de Disney coquetea con la realidad, para celebrar su trigésimo cumpleaños. Y lo hace como jugador de Denver Nuggets en la liga más importante del mundo. Facu soñaba de chico con estar ahí.

Un día antes de celebrar un nuevo aniversario de su nacimiento, el base argentino recibió un hermoso regalo. El estadio del Club Municipalidad de Córdoba, donde dio sus primeros pasos como jugador, ahora lleva su nombre: Facundo Campazzo.

Así como ocurrió con Manu Ginóbili en Bahiense del Norte, Luis Scola en Ciudad de Buenos Aires y Chapu Nocioni en Ceci de Gálvez. Llegar a la NBA es el paraíso profesional para cualquier basquetbolista. Y los clubes formadores se enorgullecen tanto que lo demuestran con un enorme cartel con el nombre y apellido de ese pibito que una vez entró tímidamente a su cancha y empezó a picar una pelota.

Tras ese obsequio recibido, volverá a ser Facundo quien reparta regalos. El cordobés disfruta de asistir a sus compañeros y su ascendencia, tanto en la cancha como en el vestuario, crece semana a semana. Frente a Charlotte Hornets registró 10 asistencias, la marca máxima de cualquier argentino en su primera campaña en la NBA.

Tras cinco partidos consecutivos como locales, los Nuggets dejaron Denver, con la nieve que no se quiere ir a pesar de que la primavera ya despidió al invierno hasta la próxima temporada. Orlando Magic, Toronto Raptors y New Orleans Pelicans serán los próximos tres compromisos, todos como visitantes. Luego será el turno del regresar al Ball Arena para recibir a Atlanta Hawks.

Consuelo, su compañera, y Sara, su hija, viajaron a Orlando con Facundo para festejar que el deseo de cumpleaños tantas veces imaginado se hizo realidad.