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Arrancó la temporada de la NBA y el plan de poner dos juegos de altísimo perfil en el primer día de competencia funcionó a la perfección, gracias a las monstruosas ejecuciones de dos de los favoritos para llevarse el premio al MVP, Stephen Curry y Giannis Antetokounmpo, que lideraron a sus equipos a victorias sobre los Lakers y los Nets, respectivamente.
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Los Warriors lograron algo que nadie más había hecho desde que LeBron James y Anthony Davis juegan juntos, vencer a los Lakers cuando uno de ellos anota 30 puntos, racha que tenía 113 partidos a favor de los angelinos, pero no sólo eso, si no que lo hicieron en la noche en la que ambos pasaron la triple decena para sumar 67 puntos, que no fueron suficientes porque Curry fue más efectivo involucrando a sus compañeros.
Seis jugadores de Golden State llegaron al doble dígito anotador gracias a la distribución de juego de Curry, que estuvo 36 minutos en cancha y terminó con 10 asistencias, siendo lo más destacado que tres de ellos, Damian Lee, Andre Iguodala y Nemanja Bjelica, salieron desde la banca y éste último, además, nunca había jugado en el sistema de Steve Kerr.
Curry hizo 21 puntos y ganó 10 rebotes para registrar el primer triple-doble de la campaña en una noche en la que ni siquiera tuvo suerte con lo mejor de su juego, anotando sólo dos de ocho en triples, lo que básicamente mantuvo el marcador más decoroso, pues su equipo fue mejor durante toda la segunda mitad y pinta para un gran arranque.
Mientras tanto, los campeones no tuvieron piedad de los Nets con un Antetokounmpo que tomó todo lo que quiso en la pintura y terminó el juego con 32 puntos y 14 rebotes, dejando lo mejor para el último cuarto en el que su defensiva sólo le permitió 9 puntos al rival, sí, ¡9 puntos a un equipo que tiene a Kevin Durant y a James Harden!
Aunque apenas es un partido, para mí el juego comprobó la ingeniería con la que están construidos los Bucks y la falta de profundidad que los Nets tienen en este momento, que hace de los primeros el candidato número uno en la Conferencia Este y de los segundos una amenaza de decepción hacia los playoffs, porque fue evidente que Durant y Harden no pueden solos contra un equipo más físico y más profundo.
Quizás la mejor reflexión de todas en esta primera noche de NBA es que los conjuntos vencieron a las súper estrellas, lo que me parece alentador si pensamos en el trabuco que tienen los Lakers y en el dream team ofensivo al que aspiran los Nets (si es que Kyrie Irving decide algún día vacunarse), porque nadie quiere una liga predecible y lo competencia será más cerrada en la medida en la que los sistemas de juego y los jugadores de rol también sean importantes, como ocurre con los equipos de Steph Curry y Giannis Antetokounmpo.