CHICAGO -- Anthony Davis dijo que "escuchó algo" cuando Jaden McDaniels de los Minnesota Timberwolves se estrelló contra su rodilla izquierda el viernes. Entonces, cuando la estrella de Los Ángeles Lakers se derrumbó en el túnel camino al vestuario, dijo que no fue solo por el dolor. También era angustia mental.
"Acabo de llegar a un punto en el que era difícil caminar", dijo Davis el domingo, hablando con los periodistas por primera vez desde que sufrió un esguince del ligamento colateral medial en la rodilla izquierda. "Tuve que tomarme un descanso ... Escuché algo que hizo ‘pop’, y lo primero que pensé fue [una lesión mayor]. Lo cual, estaba preocupado, estaba como en todas partes. Pero como dije, gracias Dios que no fue eso".
Davis se sometió a una resonancia magnética el sábado en Chicago que reveló el esguince. Pasará las próximas cuatro semanas rehabilitando su rodilla antes de ser reevaluado, según el equipo.
A pesar del revés, Davis dijo que tiene una buena perspectiva de las cosas. La temporada pasada se perdió 36 de los 72 partidos de la temporada regular de los Lakers debido a una lesión en el tendón de Aquiles y una distensión en la pantorrilla. Él ve esta situación de manera diferente.
"Mentalmente estoy bien. Estoy en un buen espacio", dijo Davis. "El año pasado fue algo más que 'yo'. Este año fue como una jugada extraña. Entonces, sabiendo que nada de lo que realmente podría haber hecho para evitarlo, supongo, me mantiene en un buen lugar. El vestuario me mantiene en una buena posición. La gente que me rodea fuera del baloncesto me mantiene en un buen lugar. Gran conversación con mi esposa al respecto; ella es la que me mantiene en un buen lugar, de verdad".
Los Lakers, 16-14 entrando en el juego del domingo contra los Chicago Bulls y en el puesto número 6 en la Conferencia Oeste, realmente podrían usar a Davis, por supuesto.
Sin embargo, el ocho veces All-Star cree que --considerando todo-- L.A. está bien.
"Siento que cuando estamos sanos somos un equipo bastante bueno", dijo Davis. "Comenzamos a jugar bien, comenzamos a tener un ritmo entre nosotros y luego sucedieron todas las cosas de COVID y luego más lesiones. Así que no es donde queremos estar, pero no estamos en una situación terrible.
"Todavía estamos en un buen lugar, para un equipo que siente que puede, podría haber hecho más o ganar más juegos, juegos que deberíamos haber ganado, y todavía estamos en un buen lugar. Así que, con suerte, podemos quedarnos estar a flote con todo lo que sucede alrededor del equipo y poder seguir persiguiendo nuestro objetivo, que es ganar un campeonato".
L.A. jugó contra los Bulls con seis jugadores menos: Dwight Howard, Talen Horton-Tucker, Austin Reaves, Avery Bradley, Kent Bazemore y Malik Monk, que se encuentran en los protocolos de salud y seguridad. El entrenador Frank Vogel también probó los protocolos, lo que llevó al entrenador asistente David Fizdale a tomar las riendas.
Sin embargo, hubo un indicio de un lado positivo, con Trevor Ariza haciendo su debut en la temporada después de someterse a una cirugía de tobillo en la pretemporada. E Isaiah Thomas, recién salido de 19 puntos en Minnesota Timberwolves, se ganó un lugar en la alineación titular mientras continuaba su regreso a la NBA.
Davis, por su parte, está trayendo una mentalidad positiva al lugar en el que se encuentran los Lakers.
"Se necesitará un equipo para vencer a Chicago esta noche y, en el futuro, todos tendrán que estar en la misma página", dijo Davis. "Creo que tenemos muchos muchachos que pueden hacer eso, mucho liderazgo que puede ponernos en la posición correcta en la cancha y en la banca desde el lado de los entrenadores para asegurarnos de que tengamos éxito".