El dominicano ha mejorado sus promedios ofensivos desde que fue canjeado y el equipo atraviesa su mejor racha de la temporada
Hay elementos que maridan bien como el vino tinto y la carne roja, como Carlos Santana y los Seattle Mariners.
El inicialista dominicano jugó su primer partido con el equipo de la División Oeste de la Liga Americana el pasado 28 de junio y desde entonces todo ha cambiado para la franquicia.
La llegada de Santana le ha traído vida nueva a los dirigidos por Scott Servais, y la apuesta por el veterano quisqueyano ha dado sus resultados hasta el momento.
Los Mariners habían perdido 7 de sus 11 partidos previo a la llegada de ‘Slamtana’ y en contraste llevan marca de 11-1 en sus últimos 12 encuentros.
El 26 de junio los Mariners eran 4tos en la división con marca de 34 victorias y 41 derrotas, y a la fecha con 45-42 se han colocado por encima de los Texas Rangers y Los Angeles Angels, aunque todavía lejos de la primera posición que ocupan los Houston Astros, pero van solidificando su posición en el segundo lugar.
Pero el beneficio ha sido de parte y parte ya que Santana ha ido mejorando sus números con relación a la primera parte de la temporada y haciendo comparación con sus campañas anteriores está teniendo su mejor momento a la ofensiva en mucho tiempo.
En 12 partidos con los Seattle Mariners, Carlos Santana batea para .282 con un .404 de OBP y slugging de .538 con 11 imparables en 47 apariciones en el plato con 7 boletos negociados.
Aunque la muestra es pequeña, los promedios del dominicano estarían por encima de los averages en su carrera poniendo un porcentaje de embasarse por encima de .400 por primera vez desde su temporada de novato con los Cleveland Indians (.401) cuando jugó en 46 partidos.
Además viene de conectar dos cuadrangulares el pasado domingo, totalizando tres desde que llegó a Seattle, con seis carreras remolcadas.
De momento el cambio de aires ha funcionado para la carrera de Santana ya a sus 36 años, pero el cambio ha sido benficioso también para Seattle que ha sacado a relucir la mejor versión del dominicano.