En tres ediciones pasadas del Clásico Mundial de Beisbol han pasado grandes e históricos peloteros, aunque en el torneo algunos han quedado cortos de las expectativas.
Algunos otros, impulsados por el amor a sus colores nacionales han dado más de lo que muchos hubiera esperado.
También hubo peloteros que supieron mantener su nivel de juego en la alta competencia internacional.
A continuación, los 10 mejores peloteros a considerar por su desempeño en el Clásico Mundial de Beisbol.
1. FREDERICH CEPEDA (Cuba)
Cepeda puede jactarse de ser el pelotero más productivo a la ofensiva en la joven historia del Clásico Mundial de Beisbol.
En sus tres participaciones en el torneo, el jardinero y bateador designado de Cuba fue sinónimo de consistencia.
En 26 turnos al bate en el 2006, el cubano conectó 10 imparables, incluidos dos jonrones y par de dobletes para terminar con promedio de .385 y ocho carreras producidas.
Tres años después, Cepeda regresó con otros 12 imparables, tres jonrones y 10 anotaciones empujadas para un impresionante .500 de promedio en 24 turnos de nueve partidos.
Y cerró su legendario desempeño en el Clasico Mundial del 2013 con 19 viajes al plato en seis juegos para nueve hits, entre ellos tres dobletes, par de triples y un cuadrangular para totalizar cinco carreras impulsadas y promedio de .474 como bateador designado de los cubanos.
Llegará a su cuarto Clásico Mundial como líder del torneo en imparables (31), cuadrangulares (6) y carreras producidas (23).
2. DAISUKE MATSUZAKA (Japón)
Si un lanzador puede presumir de que ha dado todo por su país es Daisuke Matsuzaka.
El japonés es el único que ha repetido como Jugador Más Valioso del Clásico Mundial de Beisbol (2006 y 2009) y que fue el principal responsable del bicampeonato de su país.
Matsuzaka debutó en el Mundial con tres victorias en igual número de aperturas y apenas 1.68 carreras limpiadas admitidas en 13 entradas pitcheadas.
En el 2009 tuvo otro magistral desempeño con marca de 3-0 en igual número de partidos participados, 14.2 innings para una efectividad de 2.45.
Matsuzaka fue el gran ausente de Japón en el 2013, como será este año.
3. ICHIRO SUZUKI (Japón)
El japonés supo trasladar su éxito como bateador de contacto a nivel clubes a la selección de su país en Clásico Mundial.
En el primero, Suzuki fue factor fundamental para la coronación de su país promediando .364 con con 12 hits, cinco carreras impulsadas y siete anotadas en 33 turnos.
En el 2009, el japonés repitió casi todas las estadísticas con 12 imparables y siete carreras marcadas y cinco producidas, aunque bajó su promedio a .273.
Suzuki ya no participó en el 2013, ni estará en el 2017, ya en el ocaso de su carrera profesional.
4. ROBINSON CANÓ (República Dominicana)
Si alguien puede levantar el trofeo de actuales campeones del Clásico Mundial de Beisbol es Robinson Canó.
El segunda base dominicano hizo todo en el 2009, de ambos lados del cuadro, ofensiva y defensiva para que su país por fin se coronara.
Bateó para .469 con 15 imparables, cuatro dobletes, par de jonrones y seis carreras impulsadas en 32 turnos de ocho partidos.
A la defensa hizo los lances suficientes cuando más se necesitaba y se convirtió en el líder motivacional de los campeones.
5.- DAVID WRIGHT (Estados Unidos)
David Wright es el pelotero más consistente en Clásico Mundial de Beisbol para un Estados Unidos que tampoco es que haya tenido en su mejor momento a sus grandes súper estrellas.
Wright jugó dos Clásicos. En el 2009 conectó nueve imparables en 32 turnos para promedio de .281 con cinco impulsadas.
Pero su explosión ofensiva llegó cuatro años después cuando se despachó con 10 carreras producidas; el doble de su más cercano perseguidor y un promedio de bateo de .438 en cuatro partidos.
6. JORGE CANTÚ (México)
El pelotero mexicano participó en los tres Clásicos anteriores con números muy sobresalientes para un país que avanzó a segunda ronda en los dos primeros, pero se quedó corto en el tercero.
Además de la garra que mostró siempre sus estadísticas estuvieron entre las mejores del bateo.
En 2006, Cantú pegó ocho hits con igual número de carreras producidas y tres robos de base en 24 turnos al bate con promedio de .333 en apenas seis partidos.
En el 2009, el tamaulipeco sacó nueve imparables, entre ellos cinco dobletes y dos jonrones para seis empujadas; anotó cinco carreras y promedió .360 en 25 viajes al plato.
Cantú cerró su participación en clásico con tres hits en tres partidos de cuatro partidos para una selección mexicana que se derrumbó en la primera ronda.
7. MIGUEL CABRERA (Venezuela)
Jugará el Clásico Mundial de Beisbol por cuarta ocasión, luego de combinarse para .270 en los anteriores tres, con 12 carreras producidas en 17 partidos.
Sus cinco jonrones en la competencia representan la segunda mayor marca en las tres ediciones.
Su mejor participación fue en el 2009 con cinco imparables, incluidos cuatro dobletes y dos cuadrangulares, cuatro impulsadas y promedio de .281 en 32 viajes al plato de ocho partidos.
8. CARLOS BELTRÁN (Puerto Rico)
El veterano jardinero participará por cuarta ocasión en el torneo, en el que se combina para mayor cantidad de partidos entre cualquier pelotero (21).
Beltrán ha promediado .274 con el bate y ha producido nueve carreras combinadas en sus tres participaciones anteriores, donde tal vez parezca escaso de estadísticas ofensivas pero ha sido el líder de clubhouse para el actual subcampeón del
Clásico Mundial de Beisbol.
9. KEN GRIFFEY JR. (Estados Unidos)
¿Quién podrá olvidar el legendario desempeño de Ken Griffey Jr. en el Clásico Mundial del 2006?
Griffey mostró que estaba por encima del nivel general del torneo en sólo seis partidos con 11 hits en 21 turnos, incluidos tres cuadrangulares, par de dobletes y promedio de bateo de .524 con impresionantes 10 carreras producidas.
10. JUSTIN MORNEAU (Canadá)
Representará a su natal Canadá por cuarta ocasión en el Clásico Mundial de Beisbol.
Es el líder en Clásicos para su país en imparables, con 15, además de ha bateado .455 de promedio combinado, incluidos ocho extravases y seis carreras producidas en ocho partidos.
Morneau será el capitán y líder motivacional de unos canadienses que compiten en uno de los grupos más complicados, el C, junto a Estados Unidos; los campeones dominicanos y Colombia.