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¿Por qué Red Bull acabó con rumores y se quedó con Checo Pérez?

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Javier Trejo Garay pronostica mejora de Sergio Pérez tras el parón de media temporada en la F1 (2:31)

El analista de SC desmenuza la situación del piloto mexicano, quien se encuentra a media tabla en el campeonato de pilotos. (2:31)

Red Bull confirmó que Checo Pérez seguirá como piloto del equipo en lo que resta de la temporada. ¿Qué factores los motivaron para seguirán el piloto mexicano?


Cuando la presión de la prensa internacional estaba desbordada, pedía a gritos que Red Bull diera de baja al piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez durante el receso de Verano de la F1, el director del equipo, Christian Horner acabó de tajo con las especulaciones y confirmó al tapatío para hacer frente a la segunda parte de la temporada 2024. Pero, por qué se dio ese respaldo, por qué tardó tanto en hacerlo patente y cómo se dio esto.

Para empezar, Red Bull dejó crecer la rumorología desde el momento en que decidieron no aceptar públicamente que la evolución del monoplaza RB20 se ha ido en picada después del primer cuarto de la temporada.

El talento de Max Verstappen y la fortaleza de su equipo técnico, encabezado por Gianpiero Lambiase enmascararon lo que en el lado de Checo Pérez se somatizaba dramáticamente: el RB20, de por sí un auto complejo, perdía terreno con McLaren, Ferrari y Mercedes.

Las actualizaciones le caían al monoplaza de Red Bull como un sushi de la semana pasada, lo enfermaban, pero era más sencillo concentrarse en los fallos de Pérez, que eran dramáticos, variados y recurrentes.

Luego de una racha de ocho carreras sin obtener resultados por arriba del séptimo sitio se rumoraba que una vez terminado el Gran Premio de Bélgica, la cúpula de Red Bull se reuniría, por pedido de Helmut Marko, para definir el futuro de Checo Pérez.

Lo que pasó fue que Christian Horner ser reunió en la fábrica de Milton Keynes, como hace todos los lunes después de una carrera, con todos los empleados que quieran y puedan en una charla o ‘town hall’ donde se plantean dudas, se habla de los problemas presentados en el fin de semana y se tiene una retroalimentación directa e inmediata con el Team Principal.

Como todos esos lunes, un empleado preguntó lo que flotaba en el ambiente y que se leía en todos los textos de la prensa británica: ¿Seguirá Checo Pérez en Red Bull después del receso veraniego de tres semanas?

La pregunta respondía a los comentarios hechos por expertos de F1TV que aseguraban que Checo Pérez estaba a nada de ser bajado del asiento de Red Bull y que incluso el día de filmación de Racing Bulls con el auto AlphaTauri de 2022, serviría para dilucidar quién debería tomar la butaca del mexicano, con Daniel Ricciardo y Liam Lawson como postores en pugna por el premio.

También en redes sociales circuló un video tomado por la televisión española, donde los jefes de RB y Red Bull, Laurent Mekkies y Christian Horner, charlaban con Ricciardo tras el GP de Spa-Francorchamps. La lectura, porque hoy todo mundo se cree lector de actitudes y lenguaje corporal, de los españoles es que Daniel había sido notificado, en ese momento, que sería el reemplazo de Checo Pérez.

Ante tal andanada de sinrazón, la pregunta de oportuno empleado no estaba fuera de lugar, como tampoco lo estuvo la respuesta de Horner, que testigos del hecho proporcionaron a ESPN y a otros medios:

Checo sigue siendo un piloto de Red Bull Racing a pesar de las recientes especulaciones y esperamos verlo actuar en pistas en las que anteriormente se destacó después de las vacaciones de verano”, y dicho lo anterior dio el banderazo para el famoso ‘parón’ donde la gran mayoría de los empleados de la fábrica tienen prohibido trabajar en todo lo relacionado con la competencia, de hecho, se rompen filas y todo mundo sale descansar.

La declaración de Christian Horner obedece a tres cosas, básicamente.

Primero, Red Bull no quiere deshacerse de Checo Pérez, si quisiera hacerlo ya tendría tiempo que lo habrían hecho. Y esto no tiene nada que ver con los patrocinios que acompañan al volante de Guadalajara, porque su impacto en el presupuesto del equipo no es tal como para definir quién es el piloto, eso se decide, exclusivamente en la parte deportiva.

No hay contrato del que no se pueda salir, con sus costos y consecuencias, pero si un equipo de F1 quiere cortar con un piloto encuentra la manera de hacerlo.

Segundo, existe, tarde, pero ya, un reconocimiento que la crisis de resultados del auto 11 no es responsabilidad única de Checo Pérez. Está claro que el equipo se ha volcado con todos sus mejores elementos y actualizaciones al lado de Verstappen, lo cual es perfectamente normal, ya que es su apuesta y realidad en la lucha y consecución del Campeonato de Pilotos, pero es muy evidente que el lado del garage del mexicano sufre un rezago y abandono que ha sido más notorio con el crecimiento de las otras escuderías, que fácilmente aprovechan el hueco que deja Red Bull en la diferencia entre sus pilotos.

La rama de ingeniería de Red Bull, afectada por la salida de Adrian Newey, ha dejado solo a Hugh Bird en la puesta a punto de un auto que tiene nula injerencia en la evolución y actualización del RB20 y se deja de lado darle a Pérez un auto que se acople más a su estilo.

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Adal Franco: 'Max Verstappen es el que le ha asegurado la continuidad a Checo Pérez'

Contundente Adal Franco en ESPN Racing sobre el papel que ha tenido el campeón del mundo para que el mexicano se mantenga firme en el equipo.

Tercero y último, Red Bull no tiene a nadie mejor que Checo Pérez para ese trabajo en este momento. Las opciones a la mano no cumplen el perfil o no garantizan un cambio. No fueron casualidad las sesiones de Isack Hadjar y Liam Lawson alrededor de Silverstone, pero ninguno de los pilotos de la academia de Red Bull entregó cuentas tan claras que dejaran ver que, uno, el problema era Pérez y, dos, que ellos pudieran hacerlo mejor que el veterano de 14 años en la F1.

El tan traído y llevado rumor de que Daniel Ricciardo subirá al lugar de Pérez no se sostiene por sí sólo con los resultados del australiano. Poco a poco, parece que ‘Honey Badger’ da pasitos muy pequeños hacia una mejor forma, pero sólo son destellos.

Yuki Tsunoda es como una musaraña, el mamífero más pequeño y agresivo del planeta. El japonés estalla en el cockpit contra sus ingenieros una carrera sí y otra también. ¿Quién quiere un elemento desestabilizador cuando Red Bull no encuentra paz entre tanta grilla interna? Supongo que nadie, por ello nadie lo menciona para el trabajo de Pérez.

Liam Lawson hizo un buen trabajo como sustituto de Ricciardo en 2023 y sería más lógico que subiera al equipo hermano Racing Bulls en lugar del australiano, porque nunca ningún piloto de equipo Junior que dirige Marko ha subido directamente a Red Bull sin pasar por la sucursal de Faenza.

Un piloto de afuera. Sólo Carlos Sainz parecía tener ciertos elementos y calidad, pero ser coequipero de Max Verstappen es una tarea que a más de uno ha mandado al diván porque hace dudar de sus capacidades al más pintado.

Sainz y su padre no la pasaron bien cuando fue parte de Toro Rosso y su mención sólo fue un distractor, ya que nunca fue una posibilidad real.

Vienen pistas como Monza, Baku, Singapur, México y Austin que le sientan bien a Checo Pérez y en eso basa Red Bull su esperanza de que la cosecha de puntos mejore.

A Red Bull no le queda más que jugársela con Checo Pérez, es su mejor carta y la única.