Se sabe: la empresa que encaró Agustín Canapino para 2023 no es sencilla. Dejar la comodidad de su país para mudarse a Estados Unidos, abandonar su exitosa carrera deportiva en autos de turismo en la Argentina (con 15 títulos nacionales en la mochila) para subirse a un auto de fórmula y correr en óvalos, cambiar su estilo de vida completamente y, hasta tener que hablar en otro idioma. Sí, difícil. Sin embargo, el Titán no paró de sorprender desde su arribo a IndyCar para sumarse al equipo Juncos Hollinger Racing, de su coterráneo Ricardo Juncos. Su estreno en las calles de San Petersburgo con el 12° lugar y la aprobación del rookie test para correr en óvalo son muestras. Y ahora, en la previa a su estreno en trazados ovales (la segunda fecha se disputará el 2 de abril en Texas y se verá por Star+), habló Charlie Ping, su ingeniero de carrera.
Ping tiene una trayectoria muy extensa. Trabajó en las dos empresas que hoy proveen motores a IndyCar (Honda y Chevrolet), pasó por varios equipos de la categoría y también tuvo su trabajo en coches con techo en el V8 Supercars de Australia. Ping es el hombre en el que Canapino se apoya en esta aventura, a pesar de las dificultades iniciales, porque el piloto no hablaba mucho inglés y Ping, cero español. “A veces, la comunicación puede ser un poco difícil en las reuniones cuando todos están hablando, pero le ponés algunos datos frente a él o los tiempos de los parciales o cosas así y puedes decir que está realmente conectado, sabe exactamente lo que está mirando”, contó Ping en The Race IndyCar Podcast.
Los elogios del ingeniero no se terminan ahí. “Muchos novatos son un poco inmaduros, pueden tener velocidad, pero son inmaduros, y él es maduro, un piloto completamente profesional. Así que ha sido fácil”, aseguró. "Ha sido muy agradable ver su ritmo para todo el equipo y ahora creo que nuestras expectativas han cambiado un poco en función de las primeras pruebas y la primera carrera, definitivamente es algo bueno", agregó Ping, quien cree que Canapino podrá destacarse en los óvalos.
"Los óvalos requieren un manejo diferente para tener éxito. Es mucho más mental, tienes que pensar mucho en usar tus herramientas. También se trata mucho del tiempo, cuándo y cómo pasar. Así que, tener amplitud mental adicional es muy importante. Los pilotos más experimentados generalmente tienen eso. Agustín definitivamente también lo tiene. Es bastante tranquilo en el auto y muy profesional, así que creo que tiene buenas posibilidades de hacerlo bien en los óvalos, pero no quiero decir nada antes de que tengamos una carrera en nuestro haber”, cerró Ping. Texas será la primera prueba para ver si tiene razón.