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Polémica en F1: Mercedes y Red Bull, en el centro

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Norris terminó tercero y es campeón del mundo (8:05)

El británico aprovechó la diferencia de puntos y con ayuda de su compañero y del equipo se alzó con el título. Verstappen ganó pero no fue suficiente, Piastri quedó segundo. Colapinto cruzó la línea de meta último. (8:05)

Todavía no salieron los autos a pista con la nueva normativa y ya hay denuncias cruzadas sobre un vacío legal que habrían encontrado en la construcción de las unidades de potencia.

Los benditos grises, esas cuestiones que los encargados de escribir la normativa pasan por alto y que los ingenieros encargados de plasmar esas reglas en la construcción de los elementos toman como una bendición. Ejemplos hay cientos en la historia de la Fórmula 1. Pues bien, antes de que los nuevos modelos salgan a pista en 2026 ya apareció la primera controversia sobre las unidades de potencia.

En la próxima temporada habrá cinco suministradores de motores y a 35 días de la primera salida a pista en los tests privados de Barcelona, hay dos que están en la picota: Red Bull (estrenará su propio impulsor en sociedad con Ford para Red Bull y Racing Bulls) y Mercedes (abastece a Mercedes, McLaren, Alpine y Williams). Formalmente no hay denuncias contra ellos, pero varias fuentes los señalan como los que estarían en el ojo de la tormenta por la utilización de uno de esos grises reglamentarios.

En las nuevas unidades de potencia que estrenarán en 2026 tendrá mucha más preponderancia la energía eléctrica. Se espera que otorgue el 50% de la potencia total. En el caso del motor de combustión se bajó la relación de compresión de los cilindros y no pueden superar 16:1, una merma con respecto a los impulsores utilizados hasta 2025 que era de 18:1.

Conseguir una mayor relación de compresión puede generar una gran ganancia. El tema es que, según sugieren los rivales de Mercedes y Red Bull, estos dos fabricantes habrían encontrado la forma de llegar a una relación de 18:1 cuando el motor alcanza la temperatura más alta en pleno funcionamiento. Esto podría producirse porque las piezas que utilizan se expanden cuando el motor está caliente y, de esta forma, el pistón podría llegar más cerca de la parte superior de la camisa, generando una mayor relación de compresión. Y, lo más importante, no romperían las reglas.

Esto es porque el reglamento marca que la revisión que realiza la técnica de la Federación Internacional del Automóvil sobre la relación de compresión se hace con el motor en temperatura ambiente. El beneficio es una mayor potencia que, según algunos analistas, podría generar una ganancia de tres décimas por vuelta en Melbourne, donde comenzará el Mundial el 8 de marzo.

La forma de medición de la relación de compresión no se modificó con respecto a la normativa de motores que se utilizó hasta este año. En las nuevas reglas no hay ninguna medida que establezca un nivel aceptable o máximo para la natural expansión térmica de los componentes. El problema está en que todas las unidades de potencia ya fueron homologadas por la FIA y el momento del diseño ya está terminado. En caso de que esta situación lleve a una determinación de la entidad fiscalizadora, realizar una modificación no llevaría poco tiempo. ¿Arrancará la temporada con protestas formales en Australia?