Se sabía de antemano que la sexta etapa del Dakar 2024 sería extremadamente dura y la predicción se cumplió. El desolado e interminable desierto Empty Quarter, de 650.000 kilómetros cuadrados, en el que los corredores se adentraron en un especial de 48 horas se convirtió en un filtro enorme para todas las clases. Y en motos, Pablo Quintanilla, uno de los animadores y candidatos al triunfo, quedó fuera de la pelea por el triunfo.
El chileno venía de ganar la quinta etapa con su Honda y se ubicaba sexto antes de comenzar el desafío de dos días y con buenas perspectivas para el Empy Quarter, porque al invertirse el orden de salida de acuerdo al resultado del día anterior, Quintanilla salía en posición 17 al desierto. La posibilidad de encontrar huellas de otros pilotos era una ventaja en la previa, pero pasaron cosas.
El corredor de Valparaíso se quedó sin combustible en su moto a tan solo diez kilómetros de llegar al repostaje. Eso le hizo perder casi una hora y media con respecto a la punta de la etapa y sus chances de soñar con el éxito se esfumaron.
"Es un momento triste. He tenido mucho cuidado con el combustible, pero 10 km antes del repostaje se me acabó. Es duro cuando has trabajado tanto y durante tanto tiempo para esta carrera. Siempre intento hacerlo lo mejor posible, pero así es la vida. A veces va bien, a veces va mal", confesó Quintanilla en medio de la tristeza.
Pasado el percance, Quintanilla pudo continuar en competencia en la etapa de 48 horas y llegó hasta el punto de control D, en el puesto 48, a 1h43m34s de la punta en el tramo que continuará este viernes. En los tiempos parciales de la general, el chileno aparecía 18°, a 2h05m57s del puntero, Ricky Brabec. Para esta edición, la organización propuso un tramo de dos días, con un corte en la primera jornada (a las 16 hora local) y continuidad en la siguiente. Se dispusieron siete campamentos dentro del gigantesco Empty Quarter y cada corredor debía dirigirse al más cercano tras el gong de cierre de la actividad. Allí, sin ninguna asistencia de parte del equipo, apenas contaron con una tienda y una bolsa de dormir y una ración de comida al estilo militar. El detalle: los pilotos no saben los resultados parciales de la clasificación, es decir, no tienen idea de su situación dentro de la sexta etapa.
Por su parte, Luciano Benavides (Husqvarna) era el mejor sudamericano en la etapa. El salteño avanzó hasta el punto F y se ubicaba quinto, a 6m07s de Adrien Van Beveren, quien mandaba. Kevin Benavides (KTM), campeón defensor, también llegó al punto F y estaba séptimo, a 12m19s del francés de Honda. En tanto, Ignacio Cornejo (Honda) iba noveno en el punto F, a 14m57s de la punta. Hasta ese mojón parcial, el chileno era el mejor sudamericano de la general, en el tercer puesto, a 6m37s de Brabec. En el total, los Benavides iban: Kevin, sexto, y Luciano, octavo.
Este viernes continuará la sexta etapa y el sábado será el día de descanso en Riad, la capital saudí.