Sergio Romero, arquero de Boca Juniors, indicó que desde su llegada al Xeneize "se volvió a sentir arquero", considerando a los duros comentarios que recibió como combustible para su gran presente, que lo tiene como uno de los responsables de la permanencia del club de la Ribera en todas las competencias.
En diálogo con La Nación, Chiquito también reconoció que las dudas sobre su estado lo estimularon a seguir: "No sé si necesitaba demostrar que estaba vigente, pero al llegar recibí muchos comentarios durísimos: “No puede jugar”, “la rodilla no le da más” y “está todo roto”. Y eso fue querosene, que hayan dudado fue echarle nafta al fuego, me levantaron… ¡no sabés cómo me levantaron! Y también levantaron a la gente que estaba a mi alrededor. Porque los kinesiólogos no me dejaron caer, estuvieron conmigo cuando debían estar de vacaciones, y el doctor Jorge Batista, lo mismo. Él me dijo: “Ahora van a tener que tragarse las palabras, porque entre todos nosotros vamos a hacer que vos estés en una cancha de fútbol, y no por un partido, sino con continuidad”. Y lo logramos. Y soy un agradecido de todos ellos. Cuando llegué me faltaba ritmo, y no sólo eso, además me tuve que volver a operar. Pero ellos nunca dejaron de creer en mí. Ellos lo hicieron: en Boca me volví a sentir arquero".
El oriundo de Misiones señaló que, en su llegada al conjunto azul y oro, a mediados de 2022, estaba "en 3 puntos". A pesar de que había entrenado con Ale Santillán, entrenador de arqueros, al arribar a Boca se dio cuenta de que "estaba bajo en todos los sentidos" y de que necesitaba más músculo, aunque valoró que "en Boca creyeron y nunca lo apuraron".
Romero, que destacó el buen momento del Xeneize, pese al bajón de los últimos partidos, se centró en levantar en la Copa de la Liag para "cambiar la imagen en el campeonato, agarrar la senda ganadora, lo que arrastra cosas positivas y afirma la tranquilidad, la confianza y la armonía". Sin embargo, el 1 tiene claro cuál es el sueño del Mundo Boca...
"La Copa Libertadores para este club es algo único. Se sabe que es un deseo, es ese objetivo mayor en el año calendario. Todos tenemos la misma ilusión y las mismas ganas, trabajamos para eso. Logramos llevar a Boca hasta unas semifinales después de lo que fueron las últimas ediciones, aunque a mi entender también mereció avanzar contra Atlético Mineiro y contra Corinthians. Ahora nos quedan dos partidos, dos batallas muy difíciles, tendremos un gran rival enfrente como Palmeiras, pero quién nos quita la ilusión, ¿no? Tenemos que hacer nuestro trabajo, tenemos grandísimos jugadores en el plantel, tenemos un gran entrenador. Dos quiera que esos dos días, porque serán dos días, los planetas estén alineados y las cosas nos salgan muy bien en el campo de fútbol para llegar a la final", afirmó.
Además, quien volvió a manifestar que "le dolió ser puteado por los hinchas de Racing, porque no lo esperaba", ahondó en las tandas de penales, importantes para el éxito azul y oro de las últimas décadas y una de sus virtudes: "Los penales han sido grandiosos en la historia de Boca en la Copa Libertadores. Gracias a Dios en esta Copa también hemos tenido penales y los pudimos sortear para seguir adelante. Pero cómo no recordar las ediciones de 2000 y 2001 con Óscar (Córdoba) en el arco, tapando lo que tapó allá en Brasil y acá en Buenos Aires. Los penales son algo espectacular para el arquero porque nos pone en una situación distinta. Sabemos que podemos tener una equivocación en los 90 minutos, pero a la hora de los penales todo está volcado en nosotros".
En esa línea, Chiquito valoró el buen nivel y la confianza de los ejecutantes del equipo, como el Changuito Zeballos, a quien mencionó por su determinación para agarrar la pelota para abrir las tandas. Y, claro, se acordó del trabajo del profe Fernando Gayoso y compañía: "Siempre los nombro porque sin ellos yo sería un arquero más: el trabajo de Gayoso, de Javi (García), de Lea Brey… entre los cuatro hacemos un gran grupo. Si el grupo está unido, nos podemos enfrentar contra cualquier cosa, esa es la realidad. Y por más que uno pueda tener intuición, o tirarse bien o mejor que otro arquero, la suerte siempre tiene que estar. Mirá la definición contra Almagro, por la Copa Argentina... yo la termino sacando con el pie izquierdo y soy derecho… Entonces la cuota de suerte siempre tiene que estar, y más en la posición del arquero. Por ahí metés esa mano increíble y pega en el palo y sale, por eso necesitás esa cuota de suerte. Los penales están ayudando y desde mi posición le estoy pudiendo dar ese respaldo al equipo".
En otro orden, el ex Racing, AZ Alkmaar, Sampdoria, Monaco, Manchester United y Venezia, que habló maravillas de José Mourinho y de Louis van Gaal, algunso de sus exentrenadores, se refirió al orden que encontró en la institución de la Ribera: "Me encontré lo que esperaba, un club organizado, con unas instalaciones increíbles. Acá tenemos todo al alcance de la mano. Yo siempre les digo a los muchachos jóvenes que aprovechen lo que tienen, porque en todos los clubes del mundo no están todas las herramientas que te da Boca. El trato de la gente es muy cálido, desde la gente que limpia hasta la que nos cocina y la gente de seguridad que nos cuida. Pasando el portón de ingreso, uno accede a un lugar espectacular. En Boca encontré un club en el mismo nivel de los clubes con los que me venía manejando en Europa".
Finalmente, elogió a Juan Román Riquelme en sus facetas de compañero y dirigente: "Fui su compañero desde los Juegos Olímpicos en 2008, si bien ya había compartido algún que otro entrenamiento siendo yo sparring, siendo parte del Sub 20, cuando nos preparábamos para el Mundial de Canadá 2007. En los Juegos nos tocó compartir un montón porque estuvimos 40 días encerrados. Un tipo muy sencillo, espectacular como persona; tuvimos feeling y una gran amistad desde que nos conocimos. Al poco tiempo que volvimos de los Juegos, el Coco Basile me cita a la Selección mayor, y si bien conocía a algunos chicos, como al Kun, a Leo, a Ángel, Román fue uno de los más grandes que me agarró enseguida y me dio esa mano para ingresar a un grupo donde había gente de mucha espalda, como el Pupi Zanetti, la Bruja (Verón), Samuel, Heinze… Yo me sentaba en ese vestuario y me la pasaba mirando porque no podía creer dónde estaba. Y que Román te llame y te invite a tomar mates fue algo espectacular".
"Y hoy, en la posición de vicepresidente, lo veo muy bien, muy centrado, muy ocupado de que esté todo de primer nivel en el predio y en La Bombonera, y ocupado también, a la hora del mercado, de que lleguen compañeros con las condiciones para ser parte de este club… Creo que Román está haciendo un gran trabajo, y nosotros desde la cancha estamos colaborando para que a la dirigencia le vaya bien. Entre todos estamos haciendo nuestra parte para que Boca siga siendo grande y para hacerlo crecer más todavía", finalizó.
