Independiente cayó por la mínima ante Deportivo Riestra, que consiguió el triunfo más rutilante de su historia, al ganar 1-0 en el inicio de la undécima fecha de la Copa de la Liga.
El Malevo de Pompeya salió a controlar el cotejo desde el comienzo, aun sin dominar la posesión, y empezó a llegar al arco de Rodrigo Rey, quien a los 10 segundos tuvo que reaccionar tras un mal pase atrás que comprometió de entrada el cero en el marcador. Con un bloque compacto y los extremos activos por las bandas, Riestra dominó el centro de la cancha y a partir de ahí jugó como quiso en el primer tiempo.
Luego, un cabezazo de Nicolás Benegas tras un centro de Pedro Ramírez y un remate de Guillermo Pereira contenido por Rey volvieron a dar aviso de que el anfitrión era superior, pero el equipo del Ogro Fabbiani recién pegó a los 18 minutos, tras una gran jugada individual y un preciso centro de Pereira que derivó en un cabezazo a la red de Ramírez.
El Rojo no le encontraba la vuelta al encuentro, su posesión era insulsa, mucho tiempo en campo propio, y el Malevo seguía arrimándose al arco rival, por lo que Carlos Tevez tomó nota: a los 32 minutos, sacó a Joaquín Laso y a Gabriel Neves, desarmando la línea de cinco, y mandó a la cancha a los juveniles Alex Luna y David Martínez.
Con las modificaciones, buscando el control del mediocampo, Independiente, que en 20 minutos recibió cuatro amarillas, emparejó el cotejo y hasta se acercó a Ignacio Arce, pero Felipe Aguilar no pudo conectar el cabezazo de Gabriel Ávalos. Sobre la hora, Riestra volvió a avisar.
Aunque en los albores del complemento el local volvió a quedar cerca del gol, tras una desatención defensiva, los de Avellaneda empezaron a arrimarse al área rival, acumulando centros que buscaban un desvío para la igualdad: en una de las más claras, justo se la puntearon a Matías Giménez.
Sin tanta claridad, los pupilos de Tevez fueron y fueron, pero carecieron de profundidad en los metros finales. Las más claras las tuvo Ávalos, que venía de destaparse frente a River, pero una pelota se le quedó atrás y en otra no pudo cabecear al arco.
Y dentro de tanto desorden, Independiente no pudo vencer a Arce, muy rápido cada vez que se lo llamó, y se llevó un duro golpe de Villa Soldati, donde el anfitrión consiguió el triunfo más importante de su historia.
El Rojo se quedó en 18 puntos, todavía en zona de clasificación a cuartos de final, aunque por la paridad de la Zona A seguramente terminará la fecha fuera de la franja verde. El Malevo, por su parte, alcanzó las 11 unidades, sumando su tercer triunfo en la Copa de la Liga, el segundo consecutivo.