Invitado especial. El programa ESPN Show, de Alejandro Fantino, tuvo un entrevistado de lujo este miércoles: Néstor García, el flamante técnico de la Selección Argentina de básquetbol. Che, como se lo conoce en el ambiente, contó sus sensaciones en el nuevo cargo y no eludió ninguna pregunta.
García, sucesor de Sergio Hernández en el seleccionado albiceleste, contó numerosas vivencias de su carrera y fue claro en sus conceptos en ESPN Show.
"Yo estaba en Puerto Rico y cuando vi que Sergio no seguía, sentí que me podían llamar... Cuando vi el llamado del presidente de la confederación le dije: 'Si estoy, quiero, no hablé de dinero ni de nada".
"En nuestra profesión no hay c... que aguante, tomando una decisión cada 10 segundos".
"El básquetbol es más lógico porque se juega con las manos, pero en este deporte hay mucha estrategia primero y táctica después. Con la nueva tecnología, hay mucha interacción del técnico”.
"Ahora está todo muy basado en lo que es el porcentaje, se maneja mucho con la táctica, el juego se hace mental".
"En el basquet, si uno no se hace cargo del juego, el juego se hace cargo de uno. Es tan importante el pre juego, juego y post juego. El scouting no es solamente al equipo sino también al entrenador".
"En el momento en el que tenés que tomar decisiones rápidas ya lo tenés incorporado. Vencer los atajos mentales, comportamientos que tenés incorporados por eso es tan importante el pre y el pos juego".
"Tuve un gran maestro, que es Julio Toro, abogado que estuvo en el frente de batalla en Vietnam y es uno de los entrenadores más emblemáticos de América Latina".
"En el año '80 Julio fue a Olimpo de Bahía Blanca, mi club, y mi papá que era el cantinero lo llevaba y yo que tenía 15 años iba en el auto haciendo preguntas porque ya sabía que quería ser entrenador".
"A los 23 años nos fuimos a Puerto Rico con Hernán Montenegro, que nos llevó Julio y cuando lo draftearon para la NBA yo atendía el teléfono y él me pedía que no les conteste".
"Toro dice que nuestra profesión ha creado un arma nueva, 'los cuchillos largos' porque nos meten puñaladas desde lejos a los entrenadores".
"A los 24 años empecé a dirigir profesional en Puerto Rico, que era la mejor liga de la época, tenía la misma edad de los jugadores. En el primer partido estaba tan nervioso que agarré una toalla y desde ahí dirijo con una en la mano. Veníamos ganando todo, pero tuve que irme por un problema de papeles".
"Volví a Bahía Blanca, a Estudiantes, y mi papá no me habló durante una semana por eso".
"Los entrenadores pasamos por tres etapas: cuando anotás todo, preguntás y querés aprender; la segunda es cuando dirigís menores e infantiles y salís campeón, esta es la peor y enseguida dicen que el de arriba es un muerto; el tercero es cuando ya pasaste todo y compartís el conocimiento".
"Me preocupo por el ranking porque es pura matemática, estoy hablando con un matemático para que me ayude, porque mi proceso se va a basar en esto. Estar entre los ocho de acá al Mundial no es lo mismo en un sorteo".
"Le dije a Campazzo que iba a ser el capitán el segundo día después de que me nombraron. El capitán es el que representa a todos, no es el sindicalista de los jugadores. Es el nexo de todos y Campazzo está preparado para eso".
"El liderazgo efectivo es el que a través de la comunicación consigue cosas rápidas".
"A mí me parece que la cancha de básquet es un laboratorio y el vestuario es donde preparás las muestras. Nosotros, los entrenadores, tenemos que escuchar a todos los que nos rodean".
"Ya no es importante ganar, lo importante es volver a ganar. El día que ganás no lo disfrutás, porque ya estás pensando en volver a ganar".
"Tengo una relación muy cordial con los jugadores, soy muy paternal. Me defino como un compañero de viaje de ellos. Lo más lindo que tiene mi profesión es el viaje. Recién ahora tengo jugadores más jóvenes, siempre fueron de mi misma edad".